A POCAS SEMANAS de haberse iniciado la pasada temporada, Paul George hizo muy cortésmente una petición para el entrenador del Oklahoma City Thunder Billy Donovan.
Deja de crear jugadas para mí.
Donovan había estudiado horas de vídeos de George (a qué lado de la cancha gusta de hacer cortinas, a dónde le gusta colocarse frente al poste, a dónde le gusta hacer pick-and-rolls); sin embargo, rápidamente entendió que su nuevo alero prosperaba más dentro del ritmo y fluir del baloncesto orgánico.
"A veces parece decir: 'Déjenlo así, sólo permítanme hacerlo'", afirma Donovan. "Tuve que aprender cómo manejarlo. Puedo ver cosas en video y decir: 'Oh, es una buena jugada y logró esa cesta, vamos a hacerlo así', pero hay mucho más que eso". El mantra ofensivo de George (dejar que el juego dicte de dónde vienen las cestas, sin forzar las cosas) es apropiado para Russell Westbrook, quien sabe caminar por el límite entre control y caos. Cuando Westbrook estuvo ausente por algunos partidos a principios de temporada, algunos esperaban que la segunda estrella del Thunder aumentara su agresividad a fin de llenar el vacío. Sin embargo, esa nunca ha sido la filosofía de George.
"Siempre he sido alguien que permite que el juego llegue a mí. Sólo hay que jugar el partido", dice George. "Si es una cesta para mí, si puedo hacer una jugada o crearla para alguien más, así lo haré. En muchas ocasiones en las cuales se hace una jugada, todos están viendo, todos están concentrados, todos halando para su lado y hace que el juego sea más difícil para mí".
"Me gusta cuando puedo manipular y estar en modo de ataque, donde no saben que hacer, al contrario de una jugada que otros equipos (pueden) evaluar".
No hay un interruptor que espera ser encendido con George; todo debe producirse naturalmente. Sin embargo, una vez dada la señal, la descarga eléctrica puede resultar abrumadora.
LA PRIMERA CESTA resultó ser similar a la final, tras una jugada diseñada y hecha fuera de los límites, armada por Westbrook, con un movimiento falso para así hacer que un defensor comenzara a moverse. El triple de George por un ala redujo la ventaja de los Nets a 13 puntos, faltando 7 minutos en el reloj en un partido disputado el 5 de diciembre en Brooklyn. En ese momento, parecía ser un movimiento para conservar el honor en lo que parecía ser una desagradable derrota como visitante.
La siguiente se produjo aproximadamente 20 segundos después, luego que George acorraló un rebote defensivo, se movió por la cancha y convirtió otro triple. Cuarenta segundos después, otra cesta de 3, en esta ocasión luego que George se movió alrededor de una cortina de Steven Adams y Westbrook hizo el pase correspondiente.
Con un empuje de Westbrook, George siguió su marcha. Una bandeja en plena carrera. Un alley-oop de Westbrook con George golpeando el tablero mientras el balón comenzaba a moverse cerca de la red. Una jugada en reversa al estilo europeo. Un "and-1" en tráfico. Una jugada que terminó de forma física contra el gigante de los Nets Jarrett Allen. El arsenal ofensivo de George estuvo en plena demostración.
Y, así las cosas, terminó siendo un encuentro por la diferencia mínima con apenas 90 segundos en el reloj.
Se han publicado múltiples memes y chistes con respecto a George en los últimos años desde que saliera su anuncio de "no hay tiempo extra esta noche" para Gatorade. Antes de ese partido contra los Nets, tenía la tristemente célebre cifra de 0-14 de por vida en tiros que representaban tomar la ventaja en los 10 segundos finales de un tiempo de regulación o extra. Y con la fama de Westbrook de conseguir hazañas heroicas en momentos de alta presión, se podía cuestionar con toda justificación si George no recibiría la confianza en esos momentos finales, incluso si hubiese anotado 22 puntos en ese periodo.
La jugada del Thunder fue simple: un pick-and-pop simulado entre Westbrook y George, con Westbrook haciendo que dos confundidos jugadores de los Nets llegaran a marcarle mientras que le pasaba a George a tiempo y en el lugar preciso.
George hizo un movimiento sutil para así permitir volar a Spencer Dinwiddie, se recompuso y dejó volar el balón en la que fue su primera cesta para sellar victorias de forma oficial. Los numeritos: 25 puntos en el cuarto periodo (realmente, durante los últimos siete minutos), mejor producción para un jugador del Thunder en un periodo. Del otro lado estaba Westbrook, quien se fue en blanco en el cuarto periodo con solo dos intentos de cesta y cinco asistencias, cuatro de ellas a George. Westbrook no solo declinó el protagonismo, sino que trabajó activamente para mantener a George en plena marcha.
"Quería que dos tipos me marcaran, porque iba a hacer el drive", dijo Westbrook de esa cesta final contra los Nets. "Hicieron exactamente lo que pensé que iban a hacer y eso liberó al hombre que hizo 25 puntos en el cuarto periodo. Una decisión sencilla para mí".
Nada de eso puede ocurrir sin la inmensa confianza que tiene Westbrook en George como coestrella. Es una calle en doble vía que ha sido construida durante una temporada de altibajos sufridos juntos; además de servir como reconocimiento firme de la necesidad que se tienen mutuamente. Ambos han pasado tiempo sustancial de sus carreras con 10 ojos defensivos puestos sobre ellos en momentos cruciales como únicos responsables de cerrar jugadas. La diversificación sirve de distracción y George y Westbrook han utilizado el peso de uno para facilitar el juego del otro en momentos críticos.
George se puso mucha presión a fin de convertir esas cestas en Indianápolis, aunque bien prefiere pensar en sus fracasos en los momentos claves como un tema de si el balón entraba o no en la cesta. Aunque ciertamente, contar con una estrella secundaria ayuda a liberar el estrés.
"Realmente no le ponemos mucha presión (ahora)", expresó George con respecto a la ejecución en el cuarto periodo. "Es el mismo tiro, desde el primer periodo hasta el último, solo se trata de si lo podemos lograr o no".
Luego de la cesta de George que selló el triunfo contra los Nets, muchos se asombraron de que no fuera intentada por Westbrook, incluyendo probablemente a los Nets, considerando la forma en la cual defendieron esa jugada. Nadie estaba más feliz de que hubiese ocurrido así que el propio Westbrook. Russ interrumpió la entrevista de George posterior al partido para arrojar el contenido de múltiples botellas de agua sobre su compañero, celebrando en señal de emoción por su amigo.
"Estaba siendo sí mismo", dice Westbrook. "Es agresivo cuando juega a su ritmo. Puede conseguir la cesta que quiere, puede anotar como cualquiera en esta liga. Tal como pueden ver, ha tenido gran nivel durante toda la temporada.
Westbrook, quien normalmente operaba bajo un principio que dicta "si quieres que las cosas se hagan bien, hazlas tu mismo", ha trabajado esta temporada para así refrescar su estilo de juego: entregar más el balón, buscando cestas más eficientes y en muchas ocasiones, entregando la responsabilidad a su compañero All-Star. Lo hizo en el caso de Kevin Durant y ahora lo hace con George.
"Russ es probablemente el que se siente más cómodo en posiciones así, a finales de juego", dice George. "Hará la jugada correcta. Y confiamos en él".
QUIZÁS RUSSELL WESTBROOK no tiene mejor forma de respaldar a un jugador que confiar en él tanto confía en sí mismo.
Westbrook, armado con una incansable creencia en sí mismo, confiado en que será capaz de salir adelante en cada oportunidad, pasó el último par de temporadas como principal opción del Thunder en los momentos finales de cada partido. Todo pasaba por él y bajo su discreción, decidía quien iba a lanzar, si alguien distinto a él recibiría esa oportunidad.
Westbrook y George jugaron la mayor parte de la anterior campaña caminando en la cuerda floja, tratando de conseguir la mezcla correcta de creación de jugadas entre ellos, aunque han pasado el último año desarrollando un nexo muy estrecho. Ahora, toda esa experiencia está rindiendo frutos para George, quien está sumando los mejores números de su carrera tanto en estadísticas tradicionales (tiene los mejores promedios de por vida en puntos, rebotes, asistencias, bloqueos y robos) y analíticas.
"Creo que sería muy difícil conseguir en estos momentos hombres que estén jugando a un nivel más alto que él", dice Donovan.
George es tercero en la NBA en el índice real plus-minus (RPM) de ESPN y segundo en triunfos según RPM. Sin importar la estadística, probablemente ésta le dirá que George se encuentra en la cúspide de su juego.
"Sí, claro que sí", responde George cuando se le pregunta si él considera que esta es la mejor temporada que ha jugado. "Creo que la experiencia y no tener que asumir toda la carga ofensiva ha ayudado también".
"Siento que he crecido y he ganado experiencia, sabiendo cómo atacar, como jugar contra ciertas defensivas. Y cuento con una mentalidad diferente".
Se ha dicho mucho de las hazañas heroicas de Westbrook en momentos cruciales (y de sus fracasos); sin embargo, no es reacio a compartir responsabilidades cuando cada punto es importante en un partido. En su última temporada juntos en Oklahoma City, Westbrook asumió el 35 por ciento del total de cestas del Thunder en momentos clave, mientras que Durant asumió el 31 por ciento. Esta temporada, Westbrook está asumiendo el 32 por ciento de los tiros de Thunder en los momentos cruciales, mientras que George asume el 22 por ciento. Eso representa una diferencia sustancial a lo visto la temporada pasada, cuando Westbrook asumió el 45 por ciento y George el 16 por ciento.
Con el incremento visto en el uso en tramos finales de los partidos, George se ha convertido en todo un monstruo del cuarto periodo para el Thunder esta temporada.
También ha habido un tono renovado. Contra los New Orleans Pelicans en la noche del miércoles, el Thunder se encontró nuevamente en una situación en la cual la ejecución era importante. Tenían el balón faltando 10 segundos en el cronómetro e hicieron una jugada similar a aquélla que liberó a George para convertir y sellar la victoria en Brooklyn.
Conscientes de que no estaba garantizado que Westbrook se quedara con el balón, los Pelicans siguieron marcando a George. Westbrook avanzó y con Anthony Davis a la espera y así forzar una colisión inevitable entre dos objetos en movimiento, éste se la pasó a... Alex Abrines. Abrines, excelente encestador, pero algo inconsistente, estaba abierto, pero falló el tiro. A pesar de ello, ni George ni Westbrook cuestionaron su decisión después del partido.
"Creo que, en lo que a mí respecta y en lo que respecta a Russ, estamos conscientes de que no podemos hacer las cosas por sí solos", dijo George. "Sabemos que necesitamos a estos chicos, y la única forma en la cual podemos llegar a donde queremos estar es si todos actuamos bajo la misma idea".
EL LEMA DE George esta temporada ha sido "cómodo". Pregúntele a cualquiera en el equipo cuál ha sido la diferencia, y notan su mayor nivel de comodidad y un rol de liderazgo más fuerte.
Hace un año, se estaba moviendo, aprendiendo compañeros, conociendo entrenadores, entrenadores y personal médico, y aprendiendo sobre sí mismo. George había ingresado en el equipo de Westbrook, jugando con un MVP reinante que acababa de convertirse en el primer jugador de la NBA en promediar un triple-doble en casi 60 años. (Westbrook repitió la hazaña la temporada pasada y lo está haciendo de nuevo esta temporada).
Ahora, George se ha instalado. Y después de volver a firmar a largo plazo con el Thunder durante el verano, la estabilidad y la seguridad le han dado un impulso. Está seguro en su lugar, no solo físicamente sino también mentalmente.
"Sé quién soy. [La percepción] no me hace quien soy", dijo George. "Solo trato de pisar esa duela e intentar jugar tan duro como pueda. Tengo la meta de ser el mejor jugador cada vez que piso esa cancha. Solo ser el mejor yo".
Cabe destacar que la mejor versión de George ha surgido en OKC. Todavía hay algo de asombro y curiosidad en la liga acerca de que George eligió al Thunder y a Westbrook sobre Los Angeles Lakers y LeBron James. Pero el hecho es que la estrella de George, irónicamente, puede tener la oportunidad de brillar más en OKC, que ofreció el atractivo de una base más equitativa con Westbrook, en lugar de jugar como una pequeña parte del legado en constante evolución de LeBron.
La temporada lleva más de un trimestre, que es aproximadamente la hora en que los contendientes de MVP comienzan a tener sus puntuaciones y jugadas con más atención. Las proverbiales discusiones sobre 'el-está-en-la-conversación' están empezando a salir, y George está empujando su nombre en algún lugar de esa lista ahora mismo. A menudo se le ha dejado fuera de las conversaciones que incluyen a LeBron, Durant y Kawhi Leonard, pero George es un jugador completo que siempre ha sido considerado como uno de los mejores jugadores de dos vías en la liga.
El Thunder se ha recuperado en la cima de la Conferencia Oeste, apoyada por la mejor defensa de la liga, dirigida por George, quien también es candidato a Jugador Defensivo del Año, y están allí a pesar de que Westbrook se está perdiendo ocho partidos.
"Creo que todos, tengan metas de equipo o metas individuales, creo que a todos les gustaría ser el Jugador Más Valioso de la liga", dijo George. "Pero ese no es mi objetivo. Mi trabajo es dar todo lo que tengo, jugar lo más que pueda y tratar de ganar lo más posible".
"Si eso me convierte en el MVP, que así sea".