NBA Selecciones
Zach Lowe | ESPN 5y

Lo que me gusta y no me gusta, con Harden en territorio de Kobe-Jordan

Comencemos con buen pie el 2019:

1. Pacers con solidez

La manejabilidad y capacidad de Thaddeus Young de ponerse el overol y trabajar se ha convertido en símbolo de unos Pacers animados y subestimados; aunque Bojan Bogdanovic podría trabajar mejor en este sentido: Lo hace todo sumamente bien. Bogdanovic es un encestador de oficio y está encendido desde la larga distancia. Si se penetra con fuerza, éste se desliza hacia la pintura con una calma y decisión que sorprende si se mantiene la idea obsoleta de que Bogdanovic es un pistolero unidimensional.

Si se esconden a los defensores más débiles a su lado, Bogdanovic puede trabajar frente al poste. Es un defensor físico e inteligente; hizo trabajar a LeBron James en el baño de sangre a siete partidos de la pasada temporada contra los Cavaliers.

No existen carencias en su juego. No existen carencias en ninguna posición dentro de los Pacers. Cada jugador que forma parte de la rotación aporta algo a ambos lados de la cancha. No cuentan con un solo pasador excepcional, aunque todos se muestran contentos de hacer pases simples hasta que pueden entrar en cascada hasta conseguir un espacio abierto.

Todos compiten en cada posesión. Las súper estrellas impulsar ganar al nivel más alto, pero existe cierto poder en colocar a buenos jugadores (o al menos a aquellos que no son malos) durante el 100 por ciento de tus minutos.

Myles Turner ha pulido sus tiempos y trabajo defensivo con los pies. Los oponentes que intentan encestar frente al aro convierten un poco más del 7 por ciento con Turner en la cancha, la cual es una de las mejores marcas en la NBA, según la data de Cleaning The Glass. Ha mejorado su habilidad con los rebotes, aunque los Pacers se siguen mostrando vulnerables cuando Turner juega sin la presencia de Domantas Sabonis.

Turner es más inteligente a la hora de hacer lo que los entrenadores llaman ignorar el “relleno”: enfocarse cuando puede quitar la mitad de su mirada de quien tenga enfrente para concentrarse en el aro. No se le puede engañar tratando de que se preocupe por el dichoso Miles Plumlee en las esquinas:

Estoy sumamente seguro de que Sabonis tiene 100 por ciento de enceste. Tyreke Evans está alcanzando su nivel. Aaron Holiday ni siquiera puede ingresar a la cancha.

No se puede ser tan puntilloso. Indiana se ubica en el puesto 17 en la categoría de puntos por posesión; un poco más de producción en triples ayudaría. Están en el segundo lugar del otro lado de la cancha, pero podrían ser beneficiados por un poco más de suerte. Solamente los Bucks conceden mayor cantidad de triples como porción de tiros de sus oponentes.

Ningún otro equipo ha permitido un menor promedio de conversión en tiros en salto a rango medio. Los rivales de Indiana tienen una marca de tiros de campo efectivos 2 por ciento por debajo de lo esperado, basados en la ubicación de cada tiro y los defensores cercamos, segundo mayor diferencial negativo en la NBA, según Second Spectrum.

No contarán en la cancha con el mejor jugador contra Boston, Filadelfia, Milwaukee o Toronto (Sería algo cercano entre Kyrie Irving y el Oladipo de la pasada temporada, aunque Irving puede cargar con una ofensiva de una forma en la cual Oladipo no es totalmente capaz. Oladipo no ha podido igualar su nivel de la pasada campaña, cuando fue designado como All-NBA). Sin embargo, estos chicos son muy buenos. Tienen mucho que ver con esos porcentajes de enceste bajos por parte de sus rivales. No conceden ningún espacio.

2. El juego a larga distancia de a dos, entre James Harden y Clint Capela

Los Rockets han vuelto a tener posibilidades de ser anfitriones de una serie de playoffs luego del mejor periodo de la carrera de James Harden. Harden tiene promedio de 42 puntos (¡!) por partido, desde la lesión de corva más reciente sufrida por Chris Paul. Ha ascendido hasta conseguir 33.6 durante la temporada, para así ostentar un ritmo que le llevaría a tener el mayor promedio de anotación alcanzado desde Kobe Bryant en la temporada 2005-06. Este es un territorio digno de Michael Jordan en el apogeo de su carrera.

Houston está en su mejor forma cuando Harden hace combinaciones en su ataque. Un favorito personal: su sociedad en las largas distancias con Clint Capela.

Eric Gordon logra escabullirse aquí; sin embargo, Harden frecuentemente utilizará al hombre ubicado en el puesto de Gordon para así desplazar a su defensor antes de encontrarse con Capela. Eso permite a Harden ir a toda velocidad antes de tomarel balón y Harden a toda velocidad es imposible de marcar.

Cuando los defensores terminan bloqueando, Harden trata de escabullirse por detrás. Capela sabe qué hacer a partir de ese movimiento:

También Capela ha acelerado su juego. Nuevamente se encuentra tomando rebotes defensivos y Houston ha dado pasos de bebé hacia aprovechar ciertos vacíos frente al cristal, típicos de principios de temporada.

Su rotación ya se está compenetrando. Los Rockets están superando a sus rivales cuando Harden está en el banco, incluyendo en este periodo sin Paul en la cancha, según la data de NBA.com. Nene Hilario ha estabilizado el puesto de pívot. Gerald Green está convirtiendo triples de alto voltaje nuevamente. Danuel House Jr. encaja muy bien. Austin Rivers llena un vacío.

Todo vuelve a Harden. Houston podría armar una ofensiva eficiente alrededor de las interminables jugadas de aislamiento de Harden. La forma en la cual éste domina el triple con paso atrás es absurda. Harden ha convertido 100 triples con paso atrás, según Second Spectrum. Luka Doncic está en el segundo lugar, con 28. Se tiene la sensación de que Harden estaría tranquilamente lanzando 30 tiros así en cada partido.

Pero un juego predecible en marcación personal no funcionará contra defensivas de élite. Recientemente, ha sido más diligente a la hora de cambiar de estrategia.

Quizás el estilo de Harden no sea de su agrado (con tantas caídas, ganchos y trucos con los árbitros), pero con la nueva erupción producida el jueves, pudo haber superado a Giannis Antetokounmpo y a LeBron James como favorito al Más Valioso. (También Joel Embiid está metido allí, acabando con todo lo que se le enfrenta sin piedad. Hablaremos sobre él la próxima semana)

3. Los Knicks no pueden detener a nadie

Si no fuera por los Cavaliers de la actual temporada, los Knicks estarían coqueteando con la humillación total: actualmente Nueva York mantiene ritmo suficiente para amenazar el récord de mayor cantidad de puntos permitido por posesión. Los Knicks han tolerado 113.5 puntos por cada 100 posesiones: ningún otro equipo en la base de datos pública de la NBA (que se remonta a 1996-97) ha sido peor en este aspecto.

Lo mismo se puede decir con respecto a los registros de Basketball-Reference, que abarcan toda la historia de la NBA.

Utilizar la categoría de puntos por posesión es poco amable con los Knicks. Las cifras ofensivas se han disparado en toda la liga: relativamente hablando, los Kings de 2008-09 y los Charlotte Bobcats de 2011-12 (los mismos del infame récord de 7-59) fueron más permisivos que Nueva York. (Estos ajustes no eximen de pecado a los Cavaliers de la actualidad, a dos puntos por debajo de los Knicks).

Los pívots de Nueva York (Enes Kanter y el encendido Luke Kornet) necesitan de una hermética defensiva perimetral frente a ellos y los bases y aleros de Nueva York, pues, no aportan algo así. Frank Ntilikina ha decaído ligeramente en este aspecto. Damyean Dotson puede volverse loco lejos del balón. Courtney Lee apenas ha jugado. El resto se desintegra a la mera mención de un pick.

Una vez que los manejadores del balón rivales comienzan a acercarse al área, Karnet y Kornet no hacen nada para impedirles penetrar.

Las unidades que juegan a lo pequeño con Noah Vonleh como pívot han sido herméticas, pero no está claro aún si esta tendencia puede sostenerse con una alta carga de minutos. Mitchell Robinson es algo interesante: está en el segundo lugar en promedio de bloqueos, ligeramente por debajo de Turner, quien gusta jugar chapado a la antigua a la hora de mantener ciertos movimientos dentro de su control.

También termina impartiendo faltas contra cualquier ente cercano, en parte porque apenas se encuentra aprendiendo los pasos y ángulos de una defensiva de la NBA:

Mejorará con el tiempo. Kristaps Porzingis está cerca de regresar. Pero los Knicks necesitan de defensores perimetrales que puedan ofrecer algo de resistencia.

^ Al Inicio ^