OKLAHOMA CITY - Oficialmente, el alero de Oklahoma City Thunder, Paul George, aparece como 'día a día' debido dolor en el hombro derecho, aunque el entrenador en jefe Billy Donovan no está dispuesto a especular sobre la disponibilidad de PG13 para el Juego 1 el domingo contra los Portland Trail Blazers, pero George indicó el viernes que, independientemente del dolor, jugará.
"Es hora de los playoffs, así que es más que esto, se trata de estar ahí afuera con mis muchachos", dijo George. "Por mucho que pueda estar al cien como sea posible, o cerca de eso, puedes esperarme allí el domingo".
Colocado como cuestionable antes del juego, George enfrentó el final de la temporada regular del Thunder el miércoles ante los Milwaukee Bucks después de pasar por un entrenamiento previo al juego y determinar que el dolor era demasiado para jugar. El Thunder practicó por primera vez el viernes, aunque fue más una práctica mental, dijo Donovan, sin mucho contacto para ningún jugador.
George ha estado lidiando con el dolor, en ambos hombros, desde hace algún tiempo. El dolor original en el hombro derecho comenzó después de recibir un golpe contra los Denver Nuggets el 26 de febrero. Sentó los siguientes tres juegos del Thunder, luego regresó, pero tuvo contacto de su lado izquierdo en un juego y experimentó un dolor similar. Fue catalogado como cuestionable debido al dolor en el hombro izquierdo el 29 de marzo contra los Nuggets, pero decidió jugar. Ha estado manteniendo el calor en su hombro izquierdo durante los tiempos muertos durante los juegos y recibiendo tratamiento para ambos lados.
"Avanzando", dijo George sobre su hombro derecho. "Todos los días, trate de hacerlo mejor y mejor. Y veremos cómo estamos el domingo".
George dijo recientemente que los problemas con el hombro son cuando tiene contacto en el lugar y se agrava la lesión.
"Estoy bien", dijo George después del juego el 29 de marzo. "A lo largo del juego, todo lo que necesitas es un golpe y me duele, pero si no me golpean en ese lugar, entonces estamos bien".
George sufrió una serie de lesiones durante la última postemporada, después de una cirugía de temporada baja en la rodilla izquierda y le drenaron entre 18 y 20 onzas de sangre del codo derecho debido a una bursitis.