Jim Boylen acordó una extensión de contrato por varios años con los Chicago Bulls, según comentaron fuentes de la liga a Adrian Wojnarowski, de ESPN.
Los propietarios y la gerencia de los Bulls consideran a Boylen el líder que la franquicia necesita ahora con un plantel joven y les encantó la forma en que ha sido capaz de establecer relaciones con los jugadores, además de responsabilizarlos y entrenarlos duro.
Después de reemplazar a Fred Hoiberg en diciembre, Boylen había acordado un contrato corto que lo llevaría hasta el final de la temporada 2019-2020, pero este nuevo acuerdo lo reemplazará.
Los Bulls tienen un sólido núcleo de jugadores jóvenes que se espera se complementen en la agencia libre, y una posibilidad del 12.5 por ciento en el sorteo de lotería para asegurar la primera selección global.
Después del despido de Hoiberg en diciembre, Boylen fue ascendido de entrenador en jefe asociado. Desde el principio, los Bulls dejaron en claro que probablemente no realizarían una búsqueda de coaching en el receso de la temporada, optando por hacer un coach de Boylen en lugar de un interino.
Boylen tuvo un comienzo tumultuoso en su mandato como entrenador en jefe, pero finalmente comenzó a mostrar una mejoría a medida que los jugadores comenzaron a responder a su estilo de entrenamiento duro. Zach LaVine, que era escéptico desde el principio del estilo de entrenador de Boylen, ha dicho desde entonces que ha aprendido a confiar en el coach de primer año. En marzo, LaVine llegó al punto de ofrecer pagar una multa de expulsión para Boylen.
Malika Andrews contribuyó a este informe.