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Kyrie Irving, molesto por bache ofensivo personal y de Celtics

BOSTON -- En los segundos finales del Juego 4 en el TD Garden, Kyrie Irving salió de la duela muy por delante de sus compañeros.

Irving caminó por el pasillo hacia el vestidor de los Boston Celtics tan rápido, que para el momento en el que cruzó la puerta y desapareció de la vista, ninguno de sus compañeros llegaba a ese punto.

Es comprensible por qué Irving querría irse tan rápido de la cancha. Los últimos tres duelos de la serie de Semifinales de la Conferencia del Este, incluidos los Juegos 3 y 4, han sido para el olvido para él.

Y luego de su más reciente irregular actuación al terminar de 22-7 con 23 puntos en la derrota de Boston por 113-101 ante los Milwaukee Bucks, los Celtics están a una derrota de irse a casa.

“Fallé tiros. Los tiros simplemente no entraron”, lamentó Irving. “Uno se prepara. A veces (los tiros) entran, a veces no.

“(Los Bucks) hacen un gran trabajo al mandar gente y llenar la pintura cuando entro al área o lo que sea que yo haga en la duela. A veces veo dos, tres cuerpos, a veces cuatro.

“Ahora es momento de prepararse para el Juego 5”, señaló Irving.

En los últimos tres juegos, Irving ha acertado 19 de 62 (31 por ciento) tiros de campo. Los 43 disparos fallados son el mayor número que ha fallado en un periodo de tres juegos en su carrera en Playoffs, de acuerdo a ESPN Stats & Information.

No es de sorprender que la suerte de Boston ha ido de la mano con las fallas de Irving.

Los Celtics fueron de ganar el Juego 1 de forma convincente y exponer algunas fallas de los Bucks a perder los siguientes tres partidos en fila para encontrarse a la orilla de la eliminación.

Sin embargo, Irving se ha mantenido desafiante en el sentido de que sus disparos, eventualmente, comenzarían a fallar.

“¿A quién le importa?”, dijo Irving en respuesta a la pregunta sobre sus problemas de tiro. “Soy un jugador de basquetbol. Me preparo de la forma correcta. Es un poco distinto cuando tu ritmo es retado en cada jugada. Uno es marcado en toda la duela. Hacen cosas para ponerte a prueba.

“Las expectativas conmigo serán muy altas. Intento utilizar su agresión contra ellos y aún poner a mis compañeros en gran posición al tiempo que somos agresivos. Intento hacerlo todo. “Para mí, ¿22 tiros? Debí haber hecho 30. Soy un gran tirador”, recalcó Irving.

Sin embargo, no lo fue el lunes y tampoco sus compañeros. Los Celtics se combinaron para un 37.8 por ciento de eficiencia en tiros de campo y acertaron nueve de 41 intentos de triples (22 por ciento). En tiros sin marca, los Celtics acertaron 14 de 39 en total y sólo seis de 26 triples, mientras que Irving acertó sólo uno de siete y ninguno de cuatro intentos, respectivamente.

“Lamento decirlo, pero nuestra ofensiva está dictando lo que hace nuestra defensiva”, dijo Marcus Morris. “No estamos acertando los disparos.

“Siento que hemos sido muy frágiles”, agregó.

Los Celtics esperan que eso cambie el miércoles, cuando regresen a Milwaukee con la obligación de ganar tres partidos consecutivos ante un equipo que no ha perdido tres en fila en toda la campaña.

Es un escenario que ha vivido Irving antes, cuando jugaba con LeBron James en los Cleveland Cavaliers en 2016, cuando los Cavaliers se recuperaron de ir abajo 3-1 ante los campeones defensores Golden State Warriors para ganar el título de la NBA.