OAKLAND -- En algún momento tenía que aparecer Kyle Lowry y lo hizo en el Juego 3 de Las Finales de la NBA en el que los Toronto Raptors vencieron 123-109 a los Golden State Warriors en la Oracle Arena de Oakland.
Lowry, quien había advertido que mostraría una actitud más agresiva en la duela en el Juego 3, fue el héroe de un partido en representación de los jugadores que prácticamente no habían aparecido para los Raptors en los primeros dos duelos de la serie.
Lowry fue mucho más agresivo y su aporte durante los 44 minutos que estuvo en la duela fue mayor a los 23 puntos que anotó y las nueve asistencias que sumó durante casi todo el partido.
Buena parte de los puntos de Lowry llegaron cuando parecía que los Warriors reacicionaban al dominio que Toronto impuso de punta a punta.
Incluso, por todos los rincones de la cancha, Lowry también defendió ante hombres grandes de Golden State como DeMarcus Cousins, Draymond Green y Andre Iguodala.
En los primeros dos partidos de la serie, Lowry apenas había aportado 20 puntos combinados con una defensa que dejó qué desear y con problemas de faltas desde el principio de esos encuentros.
El movedor de bola All-Star de los Raptors conectó ocho de 16 tiros de campo, incluidos cinco de nueve triples. Ayudó a un Kawhi Leonard, quien, a pesar de sus 30 puntos, ha sufrido para establecer el ritmo cuando los juegos aún están en la línea.
Mención especial para Danny Green, quien parece recobrar su forma tiradora de distancia con seis triples en 10 intentos. Hubo un momento en el que Green acertó seis de ocho disparos desde el arco, al responder los embates de Warriors. Además, logró cinco rebotes.