El lanzador dominicano ha dejado una microscópica efectividad de 0.50 en tres aperturas
La campaña no inició nada bien para Atlanta Braves con la noticia de la lesión y posterior cirugía del lanzador estrella Spencer Strider que lo sacó de acción por el 2024. Strider optó por un en su ligamento colateral cubital que lo mantendrá inactivo de 10 a 12 meses, con un tiempo de recuperación menor del que tendría que atravesar de haber optado por una cirugía Tommy John. Las victorias y los ponches del derecho harán falta. La rotación de abridores quedó conformada por Max Fried, Chris Sale, Charlie Morton, Darius Vines y un dominicano que ha dejado un buen sabor de boca en el inicio de la temporada, Reynaldo López.  López llegó como agente libre después de haber pasado un 2023 en la que vistió tres uniformes: 43 partidos con Chicago White Sox, 13 con Los Angeles Angels y 12 con Cleveland Guardians. Ninguno de ellos como lanzador abridor. Después de abrir más de 30 juegos en 2018 y 2019, Reynaldo López inició una especie de transición para convertirse en lanzador relevista, lo que incluyó actuaciones como cerrador que le valieron seis salvamentos en 2023. No obstante los Braves adoptaron otro plan. López se ganó un puesto en la rotación de Atlanta y hasta la fecha, con la baja de Strider, ha sido sorpresivamente el mejor lanzador abridor del equipo. Mientras nombres como Chris Sale, Charlie Morton y Max Fried tienen un promedio de carreras limpias permitidas de 6.20 y Allan Winams, el otro lanzador que ha realizado una apertura, permitió siete carreras (seis limpias) en cinco entradas de labor. Por ello, Reynaldo López ha significado una bocana de aire fresco en medio de toda esta bruma que se cierne sobre los abridores de Atlanta Braves y ha sido una de las grandes sorpresas de la Liga Nacional. El petromacorisano tiene dos victorias en tres aperturas y solo ha concedido una carrera limpia y once imparables en 18 entradas de labor. Además solo ha otorgado seis bases por bolas y ha ponchado a ocho contrarios. López llegó a Atlanta, en un contrato de tres temporadas y $30 millones de dólares, con el objetivo de reforzar el bullpen, pero lo logrado en el inicio de la temporada le puede devolver su aura de lanzador abridor, algo que los Braves en la actualidad necesitan. Disfruta de toda la temporada de las Grandes Ligas en Star+ en Latinoamérica.
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