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Cómo aumentar los rosters a 28 puestos ayudaría al béisbol

El aumentar los rosters en el béisbol a 28 jugadores, con 25 puestos activos, le daría a los managers y oficinas centrales más opciones para construir un equipo. Illustración por Elias Stein

Nota del editor: En los días previos a la celebración del primer aniversario de Rob Manfred como comisionado de Grandes Ligas el 25 de enero, le pedimos a nuestros escritores que elaboraran sobre un cambio o innovación que ellos harían para mejorar el béisbol si el deporte se reiniciara hoy.

El cambio: Expandir los rosters activos a 28 jugadores, y cada manager designará 25 jugadores elegibles para cada juego. Esa es una regla que ya existe en Japón y que debería ser puesta en práctica en EEUU.

En la actualidad, las reglas de Grandes Ligas permiten a los equipos traer un jugador 26 para las dobles jornadas, así que el límite de 25 jugadores no está escrito en piedra. Además los equipos pueden usar muchos más jugadores ahora que hace una generación atrás, en gran parte por el incesante cambio de relevistas en el bullpen - ustedes saben, cuando un equipo juega un partido demasiado largo a entradas extras y tiene que sobrecargar el bullpen, así que suben a un jugador nuevo al día siguiente, o si usan demasiados relevistas en días consecutivos alguien es enviado a la banca incluso si ha estado lanzando bien. En el 2015, los equipos utilizaron un promedio de 25 lanzadores en la temporada; en el 2000, ese número era 20; en el 1985, era 16.

El tamaño del roster de 25 jugadores fue establecido inicialmente en 1914 y se convirtió en permanente en 1920 - excepto en las temporadas 1986 a 1989, cuando los equipos recortaron el roster a 24 jugadores para ahorrar dinero. Es tiempo de reconocer que el juego ha cambiado: Antes los cuerpos de lanzadores se componían de quizás nueve lanzadores, ahora los equipos tienen 12 o incluso hasta 13 serpentineros, limitando el número de jugadores de posición.

Cómo funcionaría: Se explica por sí solo. Obviamente, los jugadores inactivos casi siempre consisten en los lanzadores abridores que han laborado recientemente. Pero quizás un manager quiere sentar a un jugador por varios días para recuperarse de una lesión o sentar a un relevista por una noche si ha laborado en tres o cuatro juegos consecutivos. Quizás los Gigantes quieran mantener a Madison Bumgarner activo como una opción para batear de emergente.

Por qué eso ayudaría al béisbol: Más que cualquier otra cosa, eso le daría más estrategia al juego. Al tener tantos relevistas, el juego moderno ha visto descender la flexibilidad que tienen los managers en la ofensiva. Por ejemplo, en la década de los 70 e incluso en los 80, los equipos usualmente tenían tres receptores, lo que le permitía al manager poner a batear como emergente a una mejor opción ofensiva por su receptor abridor, sabiendo que tenía dos receptores en reserva. Ahora, los managers tienen miedo de poner un emergente por su receptor y quemar su única reserva (y mucho menos, en raras ocasiones tienes la flexibilidad de utilizar a un bateador emergente para luego traer a un reservista).

En esencia el corredor emergente es una especie en extinción, excepto en la postemporada cuando los equipos llevan menos lanzadores porque hay más días libres. ¿Comités? En el 2015, los bateadores tenían la ventaja de comité en el 54 por ciento de las ocasiones; en el 1995 era el 57 por ciento, y en el 1985 era el 60 por ciento. Más relevistas y menos jugadores de la banca significa que en ocasiones los managers tienen la ventaja de comité cuando acuden al bullpen - lo que, como efecto secundario, recorta el impacto ofensivo.

El miedo podría ser que los equipos simplemente utilicen los tres espacios adicionales para tener más relevistas y Dios sabe que no necesitamos más cambios de lanzadores. Seguro, esa podría ser una noción popular al inicio, pero pienso que los equipos pronto se darán cuenta que ellos estarían operando en desventaja al tener 15 lanzadores. Pero he aquí el asunto: Si un equipo quiere hacer eso, no hay problema. Manejar el roster como tal es un asunto de estrategia. Pongan un tercer receptor. Dale un puesto en el roster al corredor emergente o al reemplazo defensivo. Añadan un jugador de comité adicional. Si quieren intentar una rotación de seis lanzadores, lo puedes hacer. Darle más juguetes con los cuales jugar a las oficinas centrales y los managers sería algo bueno, ya que les permitiría a los equipos construir sus roster en formas creativas y diferentes.

Cuán realista es esto: Mi primer pensamiento es que los equipos de mercado pequeño estarían en contra de ello. Más puestos en el roster podrían significar más dinero para gastar en la nómina, lo que ayudaría a los equipos ricos. Los Rays tendrían que llenar esos tres puestos adicionales con jugadores de salario mínimo, pero los Medias Rojas o los Dodgers podrían firmar a veteranos caros.

¿Pero saben qué? No creo que esto vaya a lastimar a los equipos de mercado pequeño. Miren, como ejemplo, los Rays podrían pagarle a James Loney $9 millones en vez de $9.67 millones y no aumentar su nómina en lo absoluto. Aparte de eso, un roster más grande podría ayudar a los equipos de mercado pequeño, al menos a aquellos que intentan tener mayor calidad y profundidad organizacional.

Piensen en ello: Las estrellas son caras y juegan todos los días. Los Medias Rojas no van a pagarle todo ese dinero ofrecido a David Price para que lance menos. Los Tigres no van a darle a Justin Upton más días libres solo porque tengan un jardinero adicional en su roster. Bueno, un equipo como los Rays o los Atléticos no pueden firmar ese tipo de jugador. Pero un roster expandido podría permitirles tener un comité en par de posiciones adicionales a lo que tienen ahora - mejorar a través de la profundidad en vez de las finanzas. En vez de firmar ese caro lanzador abridor en la agencia libre, quizás ellos pueden firmar un relevista adicional para tener mayor profundidad en el bullpen y que sus abridores puedan trabajar menos.

Además me gusta la idea porque beneficiar a las oficinas centrales inteligentes, aquellas que pueden encontrar esos jugadores de calidad 4-A que quizás tengan un juego limitado pero que pueden contribuir en un rol más confinado.

Si acaso, la mayor pelea contra esto podría venir de los propios jugadores. Estamos hablando de cerca de 90 puestos adicionales en los rosters desde abril hasta agosto - eso significa cerca de $45 millones en nuevos salarios si todos esos puestos se llenaran con jugadores de salario mínimo, un pequeño porcentaje del total que se ganan los jugadores pero es dinero que saldría del bolsillo de alguien.

Pero en realidad: Joe Blanton solo se gana $4 millones. Creo que los jugadores van a estar bien.