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Managers y gerentes discuten el DH en la Liga Nacional

PHOENIX - El comisionado de MLB Rob Manfred está ocupado intentando resolver los tres casos de violencia doméstica en su agenda. Tiene que supervisar una negociación de un nuevo acuerdo laboral, los partidos de exhibición en Cuba y otros mercados extranjeros en el horizonate, monitorear el ritmo de los partidos, y a los jugadores del medio del cuadro interior cuyos ligamentos colaterales necesitan protegerse.

Si 13 meses en el puesto le han enseñado algo a Manfred, es que ciertos asuntos golpean más duro que otros. Por ejemplo, la regla del bateador designado genera un debate más apasionado que los esfuerzos de MLb por expandir su alcance global o de hacer disponible la transmisión de video en línea a aparatos móviles en los 30 mercados del béisbol (incluso si esas iniciativas tienen grandes ramificaciones financieras a largo plazo).

En enero, Manfred hizo algunos comentarios que sugirieron que los equipos de la Liga Nacional podrían estar considerando la idea de aceptar el bateador designado. Aunque dio marcha atrás rapidamente a los mismos, la frenetica respuesta de los fanáticos mostró cómo los debates hipotéticos pueden irritar la opinión del público que compra los boletos. Y no es que haya algo malo con eso.

"Yo soy alguien que favorece el 'status quo' en cuanto al DH, por dos razones", dijo Manfred la semana pasada en Arizona. "Yo siempre pensé que el debate sobre el DH era un debate saludable para la industria, en el sentido de que la gente hable sobre el juego. Yo veo eso como algo bueno.

"Pero más importante aún, ya que nos deshicimos de las ligas como entes funcionales de negocios, ellas siguen siendo dispositivos de competencia muy importantes para nosotros. Uno juega con su liga hasta la Serie Mundial, y la principal diferencia entre ambas ligas es el DH. Yo realmente me rehusaría, en la era de los partidos interligas, a acabar con esa diferencia".

Los fanáticos tienen sus opiniones al respecto, y el comisionado ha dejado en claro dónde está parado con esto. Pero ¿dónde están ubicadas las personas encargadas de la construcción de la plantilla de los equipos y de correr el deporte en cuanto uno de los debates más polarizantes en el deporte? ESPN.com encuestó a 14 managers y gerentes temprano en los entrenamientos primaverales, y sus comentarios echaron algo de luz sobre sus preferencias personales y sus esperanzas del camino que lleva el deporte.

El hallazgo más sorprendente en nuestro pequeño esfuerzo: A casi todo el mundo le gusta o por lo menos entiende el valor del escenario actual, que incluye un bateador designado en la Liga Americana, sin DH en la Liga Nacional, y una dinámica que está basada en el estadio local en los partidos interligas. Manfred tiene muchos acompañantes en su club del "status quo".

"Hay muchos partidos interligas ahora mismo, si pones el bateador designado en la Liga Nacional, parecería como una sola gran liga", dijo el manager de Oakland Bob Melvin.

¿Cómo los managers y los gerentes se alinean sobre el tema del DH? Echemos un vistazo:

El pragmatismo

¿Han notado como los planteamientos propuestos siempre hablan de quedarse con el sistema actual o utilizar el bateador designado en la Liga Nacional? Nadie sugiere eliminar el DH y volver al orden establecido en el béisbol antes de 1973.

La economía obviamente juega un factor en la ecuación. Los Yankees tienen a Alex Rodríguez, Mark Teixeira, Carlos Beltrán y Brian McCann en su roster y necesitan colocar a uno de esos bateadores en el puesto de DH cada día. Y los Angelinos y Marineros gastaron un total combinado de $480 millones en contratos de 10 años para Albert Pujols y Robinson Canó, respectivamente, con la expectativa de que esos jugadores terminen siendo designados conforme vayan envejeciendo.

"Me encanta el estilo de juego de la Liga Nacional. Es béisbol puro - la esencia del béisbol. Es mucho más cerebral. Yo odiaría que nos quitaran toda esa esencia y nos impongan el bateador designado. Estando en una esquina del dugout, te puedo decir esto: Hay que pensar mucho más" Joe Maddon, manager de los Cachorros de Chicago

A pesar que más equipos desdeñan el concepto de un bateador designado de $15 millones anuales y rotar varios jugadores dentro y fuera del puesto, la asociación de jugadores obviamente se resistiría a eliminar puestos bien remunerados a favor de relevistas medianos y jugadores como Willie Bloomquist-Nick Punto.

"Yo crecí como fanático de la Liga Nacional, y pasé la mayor parte de mi carrera como jugador y posterior a ella en la LN", dijo el gerente de Seattle Jerry Dipoto. "Me gusta que tengas que pensar en estrategias en las últimas tres entradas de un partido. La LN tiende a ser más como un juego de ajedrez, y me gusta ese estilo.

"Dicho esto, yo no sé si vaya a llegar un tiempo en él que lógicamente podamos quitar al bateador designado de la Liga Americana. Los contratos están donde están. Uno firma jugadores por 'X' cantidad de años con la idea de que eventualmente terminen siendo bateadores designados. Eso le da ventaja a los equipos de la Liga Americana al construir su ofensiva porque no tienen que preocuparse por la defensiva de un jugador. Si en una temporada cambias eso, eso le cambiaría todo a la forma en que está construída la Liga Americana".

Un vistazo alternativo

El manager de los Angelinos Mike Scioscia creció siguiendo a los Filis de Filadelfia y pasó los 13 años de su carrera como receptor de los Dodgers de Los Angeles, así que su sensibilidad hacia la LN es profunda. Pero ha pasado la totalidad de sus 2,592 juegos como manager bajo las reglas de la Liga Americana en Anaheim.

"Yo siempre he sido fanático de que los lanzadores bateen", dijo Scioscia. "Me he tenido que acostumbrar a vivir con el DH porque he vivido por 17 años en la Liga Americana. Pienso que ambas ligas eventualmente llegarán a un punto donde haya una manera singular de jugar al béisbol. Desafortunadamente, pienso que todo el mundo va a terminar utilizando el DH".

Viva la diferencia

He aquí un tema recurrente: Jugar bajo un conjunto de reglas distinto es algo bueno para la LA y la LN porque establece una línea de demarcación que se ha ido borrando a través de los años. Los árbitros ahora se pasan indistintamente entre la LA y la LN, y las ligas ya ni siquiera tienen presidentes luego que Leonard Coleman y Gene Budig tuvieran esos puestos hasta 1999. Ahora que los equipos chocan a diario debido a las alineaciones de 15 equipos por liga, el bateador designado es lo único que hace que las ligas se sientan diferentes.

"Me gusta la estructura actual", dijo el gerente de los Angelinos Billy Eppler. "Pienso que es parte de la singularidad del equipo. Nosotros no somos como el baloncesto que tiene las mismas medidas en la cancha y la misma altura de los aros. Nosotros no somos como el football que tiene el mismo aspecto cada vez. No puedes distinguir un campo de football de otro. El béisbol tiene un carácter y una singularidad que lo caracteriza. Las características de cada liga son parte de ese carácter".

La regla del DH ya tiene una historia arraigada en su 43º año de existencia. Frank Thomas y Paul Molitor llegaron al Salón de la Fama luego de pasar gran parte de sus carreras en dicho rol. Edgar Martínez recibió el 43.4 por ciento de las boletas en la votación del Salón de la Fama deeste año, y de seguro David Ortiz atraerá mucha discusión cuando aparezca por primera vez en la bola en el 2021.

"Soy un tradicionalista del béisbol", dijo el gerente de Arizona Dave Stewart. "Si le preguntas a la gente que no mira el béisbol, '¿Cuál es la diferencia entre la Liga Americana y la Liga Nacional?' la respuesta más fácil es, 'La Liga Americana tiene gente que batea por el lanzador - un bateador designado - y la Liga Nacional no'. Me gusta esa separación. Pienso que el deporte debe quedarse tal y como está".

Estrategia vs. atraer al fanático

Mientras el mejor momento en la carrera de Dave Roberts fue gracias a la base robada en un juego de playoffs del 2004 en uniforme de los Medias Rojas de Boston, él jugó 712 de sus 832 partidos en MLB en la LN y trabajó como coach en San Diego antes de firmar como nuevo manager de los Dodgers en noviembre. Así que a él le agradan ambos métodos de trabajo.

"Me gusta la estrategia de la Liga Nacional, con los dobles cambios, y el factor que hay que tomar en cuenta cuando los lanzadores pitchean pegado a los bateadores y ellos tienen que meterse en la caja de bateo", dijo Roberts. "Por otro lado, el bateador designado extiende las carreras de algunos jugadores. Como un fanático puro, me gusta ver a David Ortiz tomar cuatro turnos al bate. A pesar de que haría sentido que ambas ligas trabajaran igual, hay algo en ellas que las separa".

El manager de los Medias Blancas de Chicago Robin Ventura pasó la mayor parte de su carrera como jugador en la LA, pero llegó a apreviar la relevancia de los jugadores en la banca durante sus estancias con los Mets y los Dodgers.

"Los chicos pueden jugar un poco más", dijo Ventura. "Harold Baines. Edgar Martínez. Jim Thome. Frank Thomas. Uno tiene esos talentos que se pueden quedar un poco más en el deporte y ser productivos - no solamente ocupar un espacio en el roster.

"Pero el argumento va en ambos sentidos. Yo disfruto el sabor de la Liga Nacional en cuanto a lo que significa para un equipo. Su plantilla de jugadores tiene que estar más preparada y lista, porque esos chicos van a recibir más tiempo de juego. Recuerdo cuando yo estaba con los Medias Blancas jugando ante Cleveland. Ellos tienen mejor banca que nosotros, y ninguno de ellos jugó porque sus titulares estaban jugando muy bien. Ellos se sentaron allá, y era como si estuvieran acostados con sus zapatillas puestas".

Preocupaciones prácticas

Si eres el gerente de San Luis John Mozeliak, imagínate el horror que sentirías cuando tu as Adam Wainwright se rompió el tendón de Aquiles corriendo por la línea de primera base y se perdió casi la totalidad de la temporada. Lo mismo aplica al gerente de Washington Mike Rizzo, quien se puso nervioso cuando su hombre de $210 millones Max Scherzer sufrió una lesión en el pulgar mientras bateaba en abril.

De igual forma los ejecutivos de la LA se preocupan durante sus viajes a los estadios de la LN, cuando tienen que ver a sus lanzadores batear con un sentido de aprensión de "no irse hasta el sótano".

"Cuando yo dirigía en Arizona, yo te habría dicho que el estilo de la Liga Nacional era mejor. Yo no sé si sigo creyendo eso. En la Liga Nacional, muchas veces tus cambios de lanzador ya están hechos para ti. Si estás abajo en el partido, tienes que batear. En la Liga Americana, uno tiene que saber cuándo tu chico está acabado y cuándo no lo está. Punto." Bob Melvin, manager de los Atléticos de Oakland

"Como gerente, no me gusta ver a nuestros lanzadores batear cuando vamos a la Liga Nacional", dijo el gerente de Oakland David Forst. "Paso cada minuto rezando para que no se lastimen. Si estás en la Liga Nacional donde los chicos están más acostumbrados a ello, pues hace más sentido. Pero para nosotros, es una gran desventaja.

"Yo me crié como fanático de la Liga Nacional, pero la Liga Nacional es el único lugar en el mundo donde los lanzadores tienen que batear. Así que si juegas a nivel de escuela secundaria o en la universidad, o cualquier otro lado, juegas con un bateador designado. Así que si me preguntaran, yo diría, 'Pongan el DH en ambas ligas'".

Cuando los partidos interligas estaban confinados a un par de puestos en el calendario, los equipos de la LA podían llevar a cabo prácticas de bateo en masa para sus lanzadores para que se prepararan. Pero ahora que los mismos están esparcidos a lo largo de toda la temporada, se han tenido que preparar más ejercicios para mantener el estado de preparación - y evitar desastres.

"Nosotros comenzamos probablemente dos o tres semanas antes de una salida proyectada con un chico para que comience con los toques o swings suaves", dijo Scioscia. "Existe más riesgo de lesión porque estamos añadiendo algo que no es normal. Uno no quiere ver a los lanzadores haciendo swing todo el año para lo que podría ser una salida en un estadio de la Liga Nacional. Uno solo quiere conseguir que sea tan eficiente como sea posible".

¿Quién la tiene más difícil?

Joe Maddon pasó 12 años como coach con los Angelinos y dejó su marca como manager en Tampa Bay. Pero está más en su elemento en la LN, con todas esas oportunidades de pensar fuera de la caja. Las conversaciones en los cuartos de chat de los Cachorros ya debaten si Maddon podría o debería colocar al torpedero Addison Russell como noveno bate en el 2016.

"Me encanta el estilo de juego de la Liga Nacional", dijo Maddon. "Es béisbol puro - la esencia del béisbol. Es mucho más cerebral. Yo odiaría que nos quitaran toda esa esencia y nos impongan el bateador designado. Estando en una esquina del dugout, te puedo decir esto: Hay que pensar mucho más".

Comprensíblemente los managers de la LA están en desacuerdo con la idea de que en gran medida son superfluos durante los partidos.

"Cuando yo dirigía en Arizona, yo te habría dicho que el estilo de la Liga Nacional era mejor", dijo Melvin. "Yo no sé si sigo creyendo eso. En la Liga Nacional, muchas veces tus cambios de lanzador ya están hechos para ti. Si estás abajo en el partido, tienes que batear. En la Liga Americana, uno tiene que saber cuándo tu chico está acabado y cuándo no lo está. Punto".

Los árbitros finales

Las complicaciones por tener distintos conjuntos de reglas se hacen evidentes en la Serie Mundial, cuando los managers se ven obligados a tomar decisiones extrañas y difíciles en cuanto a sus alineaciones. ¿Debería el manager de Kansas City Ned Yost tener que darle algo de pensamiento a la posibilidad de utilizar al bateador designado Kendrys Morales en primera base y colocar a Eric Hosmer en el jardín derecho cuando la Serie se mueva del Kauffman Stadium al Citi Field? Por el contrario, el manager de los Mets Terry Collins tuvo que irse con Kelly Johnson y Michael Conforto como bateador designado en los primeros dos juegos del Clásico de Otoño del año pasado.

"Me gusta la estrategia de la Liga Nacional, con los dobles cambios, y el factor que hay que tomar en cuenta cuando los lanzadores pitchean pegado a los bateadores y ellos tienen que meterse en la caja de bateo. Por otro lado, el bateador designado extiende las carreras de algunos jugadores. Como un fanático puro, me gusta ver a David Ortiz tomar cuatro turnos al bate. A pesar de que haría sentido que ambas ligas trabajaran igual, hay algo en ellas que las separa" Dave Roberts, manager de los Dodgers de Los Angeles

Bruce Bochy es el maestro reconocido por todos por hacer ajustes sobre la marcha en octubre. En la barrida de los Gigantes en la Serie Mundial del 2012 sobre Detroit, Bochy utilizó a Héctor Sánchez y Ryan Theriot como bateadores designados durante los partidos en el Comerica Park. Sus opciones no eran exactamente amplias.

Dicho esto, el purista y tradicional en Bochy disfruta el estilo de juego de la LN para estar de acuerdo con un bateador designado universal.

"Me gusta la estrategia en el juego de la Liga Nacional", dijo Bochy. "Algunas cosas son obligadas. Y yo aprecio a un lanzador que se ayuda a sí mismo como atleta, quizás logrando un toque o conectando un hit o corriendo bien las bases. Yo conozco gente que no le gusta pagar para que el lanzador haga eso, pero yo aprecio el tener a un [Madison] Bumgarner en el roster. Sería triste para gente como yo que le gusta dirigir con un lanzador bateando el tener que utilizar todo el tiempo un bateador designado".

Bochy puede consolarse con saber que el gran jefe en la oficina ubicada en el 245 Park Avenue en Nueva York comparte dicha opinión. En el futuro cercano, las dos ligas discutirán, adaptarán y adoptarán la función en el terreno que más las distingue una de la otra.