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Rigo Cervantez, ESPN Digital 8y

Piratas bombardean a Dodgers y ganan la serie en Los Ángeles

Los Dodgers de Los Ángeles no metieron ni las manos, frente a los Piratas de Pittsburgh, que cincelaron una paliza de 11-3, este domingo por la tarde en Chávez Ravine, para ganar la serie de tres juegos.

La novena visitante montó un ataque despiadado, que incluyó 3 batazos de cuatro esquinas, como parte de los 16 imparables con los que acribillaron a los lanzadores azules.

''Jugamos con coraje, con rebeldía, por lo sucedido en el juego de ayer. Nosotros tuvimos un buen inicio, anotando carreras y tuvimos consistencia por parte de nuestros relevistas'', aseguró el dirigente de Pittsburgh, Clint Hurdle.

El timonel de los Piratas elogió la sangre fría de su joven lanzador abridor, porque, ''aunque se puso en desventaja frente muchos de los bateadores, en los primeros dos lanzamientos, poniéndose 0-2 en la cuenta, nunca perdió la concentración''.

El diestro Chad Kuhl (3-0, efectividad de 3.73), de 23 años de edad, lanzó durante 6 entradas completas, permitiendo 6 hits y 2 carreras, mientras ponchaba a 5.

''Mi secreto fue la concentración y sentirme con la confianza para realizar cualquiera de mis lanzamientos, aún en situaciones en que estaba en desventaja frente al bateador. Siempre tuve confianza en mi capacidad y por eso pude imponer condiciones a tan buenos bateadores'', aseguró Kuhl, quien logró su segunda victoria ante los Dodgers, ya que en su debut en grandes ligas, el pasado 26 de junio, también venció al equipo angelino.

Kuhl también dijo que jamás cayó en excesos de confianza, luego de que antes de que hiciera su primer envío al home plate, ya tenía 5 carreras de ventaja.

Porque al primer lanzamiento del zurdo abridor de los Dodgers, Brett Anderson, en lo que va de la temporada, Josh Harrison sacó un hit por la alameda central.

Siete lanzamientos más tarde, el torpedero Jordy Mercer la puso en órbita, con su octavo palo de vuelta entera, generador de dos anotaciones.

Fue el primero de los dos cuadrangulares que Anderson toleró en el primer acto, porque luego vino Sean Rodríguez para impulsar 3 carreras más, con su décimo segundo bambinazo del 2016.

Y eso fue todo para Anderson, quien solo lanzó un episodio, antes de salir con una leve luxación en su muñeca izquierda, y en el segundo capítulo fue relevado por el diestro Brock Stewart.

En el cierre de la primera entrada, Adrián González impulsó con un sencillo a Josh Reddick, quien había iniciado la danza con un doble por la línea de cal derecha.

Joc Pederson explotó con su segundo vuelacercas en dos juegos consecutivos, sacando la pelota del parque por décimo octava ocasión en la actual temporada, en el cuarto episodio.

Después, en el séptimo acto, los dueños de casa agregaron su tercera y última anotación de la tarde, por conducto de Howie Kendrick, quien fue enviado a la registradora desde la antesala, cuando el juez principal, Chad Fairchild, le cantó un balk al lanzador relevista Antonio Bastardo.

''Creo que el equipo ha hecho un gran trabajo, tanto a la ofensiva, como defensivamente, para apoyar la buena labor de los abridores'', señaló el zurdo lanzador venezolano, Felipe Rivero, quien ingresó al juego en el séptimo capítulo, justo a recibir la pelota de Bastardo, para completar una entrada y un tercio de labor, sin permitir hits ni carreras, recetando 3 chocolates.

''Claro, los integrantes del bullpen también tenemos nuestro mérito, pero los que se llevan la mayoría del crédito, siempre son los abridores, porque ellos trabajan más entradas y nosotros nada más venimos a completar la obra'', destacó el nativo de San Felipe, Venezuela, de 25 años de edad.

Mientras tanto, los Piratas nunca dejaron de anotar y siguieron aumentado su caudal, agregando otras 4 carreras en su último turno, en el noveno episodio, en el que se destacó el coreano Jung Ho Kang con su décimo tercer cuadrangular de la temporada.

Luego de esta estancia en casa, en la que los Dodgers tuvieran marca de 5-4, para mantenerse a un juego de distancia de los Gigantes de San Francisco, la tropa conducida por Dave Roberts sale de gira para visitar a los Filis de Filadelfia y a los Rojos de Cincinnati, mientras que los Piratas se enfrascarán en un duelo ante los Gigantes, en el área de La Bahía del norte de California.

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