Los Cachorros de Chicago han ofrecido una disculpa por una canción que se tocó después de que el relevista Aroldis Chapman saliera del partido del domingo.
Un empleado de los Cachorros puso por el sistema de sonido la canción "Smack My Bitch Up", del rapero Prodigy, luego que Chapman lanzara en la novena entrada en la derrota por 6-4 contra los Cardenales de San Luis. El empleado fue despedido el lunes.
"Nuestras disculpas por la selección musical irresponsable utilizada durante el partido de anoche", dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Cachorros, Crane Kenney, en declaraciones escritas. "La selección de esta canción demostró una falta de juicio y sensibilidad a un tema muy importante. Hemos terminado nuestra relación con el empleado encargado de tomar esta decisión y estaremos implementado mayores controles para revisar y aprobar la música utilizada antes de que la misma sea transmitida al público durante nuestros partidos".
Chapman, una adquisición de los Cachorros en un cambio con los Yankees de Nueva York antes de la fecha límite de cambios, se perdió los primeros 29 partidos de esta temporada tras violar la política de la liga sobre violencia doméstica. Estuvo envuelto en un incidente en octubre en el cual alegadamente agarró a su novia por el cuello.
La policía no radicó cargos contra el lanzador cubano, citando no tener suficiente evidencia, testimonios conflictivos y testigos que no querían cooperar. Major League Baseball anunció la suspensión de Chapman en marzo, dos meses después de que los Yankees enviaran cuatro jugadores de ligas menores a los Rojos de Cincinnati para adquirir al taponero Todos Estrellas.