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¿Caerá el rayo por segunda vez para los Azulejos de Toronto?

NUEVA YORK - Los Azulejos de Toronto definitivamente han tenido un don para que la madre naturaleza coincida a su favor. Y esperan que, tal y como les ocurrió en el 2015, el afortunado incidente con el clima se torne en una vuelta de hoja para su temporada 2016.

Tal y como les ocurrió con aquella racha un año atrás, que entonces los impulsó a una seguidilla de 11 triunfos, el triunfo del martes, que fue afectado por las lluvias y una ofensiva explosiva, puede ser que sirva como el plano que ponga al conjunto de Gibbons en camino al banderín divisional restando ocho semanas y media de temporada, especialmente mientras esperan por el regreso del Todos Estrellas dominicano, José Bautista, quien se encuentra en la lista de lesionados desde el 10 de agosto debido a un esguince en la rodilla izquierda.

"Hay una verdad en eso", señaló Gibbons. "Quien sea que esté lanzando al día siguiente tiene que darle una oportunidad. Los chicos comienzan a sentirse mejor sobre sí mismos. Tan bueno y tan seguros como lo son en el juego, todo el mundo pasa por esos puntos bajos".

El conjunto canadiense volvió a encontrar el modo para tomar ventaja de como el clima impactó un partido en ruta a una muy necesitada victoria.

La madre naturaleza aportó su granito de arena el martes por la noche en Yankee Stadium cuando el partido era retrasado por un frente de tiempo que produjo relámpagos en las inmediaciones del parque mientras caían fuertes lluvias sobre el estadio.

En vez de una larga espera, los chicos de Gibbons retornaban a la acción tras una demora de 42 minutos con una desventaja de 6-0 ante el abridor dominicano Michael Pineda en la parte baja de la quinta entrada.

El estratega de los líderes de la División Este de la Liga Americana, que se encuentra en su segunda vuelta al mando del conjunto tras dirigirlo de 2004 a 2008, no tuvo la menor idea de lo que aconteció en la mente de su equipo, especialmente una ofensiva que fue blanqueada en nueve entradas la noche del lunes en el partido inicial de esta serie de tres encuentros.

Pero algo si hizo clic para una ofensiva que antes de remontar en ruta al triunfo de 12-6, inició la jornada segunda en las mayores con 169 jonrones, sexta con 563 carreras anotadas aún un promedio de bateo de .246.

Toronto apenas había manufacturado cuatro hits en cinco entradas ante Pineda, que abordaba su apertura con una pésima foja de 6-10 y una efectividad de 5.07 carreras. Pero de la sexta a la octava entrada hizo todo el daño necesario, marcando 12 carreras, 10 hits, incluyendo cuatro jonrones, para retomar el control del primer lugar con ventaja de un juego sobre los Orioles de Baltimore, que el martes habían caído ante los Medias Rojas de Boston, quienes están a un juego del tope divisional. Los Yankees, que a pesar de iniciar la reconstrucción del plantel en las últimas semanas y aún se mantienen vivos por la lucha para los dos comodines de la liga, empeoraron su desventaja detrás de los Azulejos a seis juegos y medios.

El 1 de junio de 2015, durante una gira a Washington para una serie de tres duelos, el primer partido fue aplazado por fuertes chubascos. Eso provocó una doble jornada de día y noche al día siguiente.

En ese entonces Toronto se encontraba en el cuarto lugar de la tabla, a tres juegos y medio detrás de los líderes Yankees de Nueva York. Los Azulejos cayeron 3-2 en el partido matutino del choque interligas ante los Nacionales, prolongando la racha de reveses a cuatro juegos.

No obstante, la escuadra canadiense logró salvar la doble cartelera, doblegando al as Max Scherzer y a Washington en el segundo partido esa noche, iniciando un tramo clave que los impulsaría a su primera aparición en la postemporada desde 1993 cuando repitieron como campeones mundiales.

En las últimas seis semanas de la temporada, Toronto se medirá a los Orioles tres veces del 29 al 31 de agosto y regresan a la Gran Manzana para un choque de tres encuentros con los Yankees del 5 al 7 de septiembre. Los Azulejos reciben a Boston del 9 al 11 en el Rogers Centre y concluyen una temporada, que anhelan sellar repitiendo con la corona del Este, con siete partidos en su casa ante Nueva York (cuatro juegos) y Baltimore (tres juegos) de cara a la última serie del año en Boston con tres juegos.

Los Azulejos, que han ganado cinco de los últimos 10 juegos, enviaron 13 bateadores al plato en el octavo episodio para anotar ocho carreras en el innings, igualando la marca de esta temporada cuando lo lograron en la sexta entrada de un partido contra los Indios de Cleveland el pasado 3 de julio.

Gibbons, que luego de que su conjunto apaleó a los Astros de Houston el domingo con tres jonrones de Troy Tulowitzki, Russell Martin y el dominicano Edwin Encarnación, afirmaba lo cerca que su ofensiva se sentía de salir de un bache de 13 juegos donde sólo habían conectado 16 vuelacercas, fue recompensado por su calma cuando Tulowitzki y Martin pegaron jonrones consecutivos en la sexta entrada.

Tulowitzki conectó el suyo, de tres vueltas con dos outs, para acortar el déficit 6-3, y Martin lo prosiguió con el primero de dos que pudo conectar para poner el juego 6-4.

El reinante Jugador Más Valioso de la Liga Americana, Josh Donaldson, inició el ataque ofensivo de la octava entrada con un turno en el cual vio 12 lanzamientos para producir el primero de dos boletos durante el inning antes de que Encarnación pegara su jonrón 34 de la temporada, igualando el encuentro 6-6. Con un out, Tulowitzki conectó un hit y Martin de nuevo castigaba a su ex equipo, con un cuadrangular que puso el marcador a favor de los Azulejos ,8-6, terminó girando la noche a su favor.

Toronto fue capaz de colocar en base a los próximos cuatro bateadores, concluyendo la explosividad de la ofensiva con un rodado de Encarnación, que resultó en jugada de selección y puso el juego 11-6, y un doblete remolcador por Michael Saunders para aumentar la pizarra 12-6.

"No puede ser así todas las veces. Estamos en un nivel de juego muy duro", dijo Gibbons en respecto al auge ofensivo tras una racha de 14 entradas sin anotar una carrera. "Somos capaces de hacer eso. Lo hemos hecho bastante veces, pero esos tipos de partidos son fuera de lo normal en las Grandes Ligas porque estas enfrentando a buenos rivales".