ST PETERSBURG, Florida -- Perdido entre las grandes historias del retiro de David Ortiz, la transformación en estrellas de Mookie Betts, Xander Bogaerts y Jackie Bradley y la preocupante inconsistencia de David Price, Clay Buchholz y Craig Kimbrel está el destacado rol jugado por el receptor venezolano Sandy León en el avance arrollador de los Medias Rojas de Boston en la segunda mitad de la temporada.
"Sandy ha sido el caballo de este equipo por los últimos dos meses", dijo Ortiz, quien lidera a los Medias Rojas con 40 dobles, 29 jonrones y 97 carreras impulsadas en su última temporada en el béisbol.
"Si te fijas, no es solamente por los batazos importantes que ha pegado, sino por la forma en que ayudó a estabilizar el pitcheo. Pienso que León merece mucho crédito por lo que está pasando aquí", agregó "Big Papi".
León, un catcher defensivo de 27 años de edad con 10 temporadas de experiencia en el béisbol profesional, disfruta del mejor momento de su carrera, ofensiva y defensivamente, para liderar el gran momento que vive Boston. Mientras León está metido en una racha de 14 partidos alcanzando bases, los Medias Rojas han ganado 10 de sus últimos 12 encuentros para empatar con los Azulejos de Toronto en la punta de la División Este de la Liga Americana.
"Sandy ha sido el caballo de este equipo por los últimos dos meses. Si te fijas, no es solamente por los batazos importantes que ha pegado, sino por la forma en que ayudó a estabilizar el pitcheo. Pienso que León merece muchio crédito por lo que está pasando aquí." David Ortiz sobre Sandy León
Varios factores han incidido en la transformación de León, quien ha pegado 57 hits en el 2016, 18 más que en los que tenía en cuatro años de carrera con los Nacionales de Washington y Boston. Madurez, oportunidad y, por encima de las otras cosas, la experiencia acumulada el pasado invierno en la liga invernal profesional venezolana (LVBP) con Tigres de Aragua.
"Primero pondría a Dios por delante. La fe que he tenido en dejar que las cosas pasen ha sido clave", dijo León a ESPN Digital en el Tropicana Field.
"Jugar en Venezuela la temporada completa el año pasado, jugar todos los días, ir a la Serie del Caribe, aumentó mi confianza. Pienso que eso fue clave", agregó.
"Estoy emocionado por las posibilidades de llegar a los playoffs y llegar lejos [con Boston], pero mientras tenga salud y mientras pueda jugar, jugaré en Venezuela. Es un béisbol que me ha ayudado mucho como pelotero y como persona, me encanta jugar en Venezuela", dijo León, quien pasó de las Aguilas del Zulia a Aragua el invierno pasado.
León pasó ocho años en el sistema de Washington, incluyendo breves ascensos al equipo grande entre 2012-14, pero fue adquirido por los Medias Rojas en la primavera del 2015. Las lesiones de sus receptores principales, forzaron a Boston a usar al venezolano en 41 partidos. Después que León bateó .184 con dos dobles y tres carreras impulsadas, Boston lo sacó del roster y lo mandó a las ligas menores en noviembre.
"Cuando llegué aquí por primera vez no tenía un plan grande, simplemente hacer las cosas lo más simple posible. Tratar de ayudar, ya sea llamando bien el juego, tocando la bola, adelantando el corredor y las cosas comenzaron a salir solas", dijo.
Para la temporada del 2016, los que no tenían ningún plan con León eran los Medias Rojas. Blake Swihart era el receptor regular y Ryan Hannigan el sustituto, mientras el puertorriqueño Christian Vázquez se recuperaba de una operación "Tommy John" en su codo derecho. Para la primera semana de julio, las cosas habían cambiado: Vázquez fue enviado a ligas menores, Swihart cambiado a los jardines y León fue convocado a las mayores.
León no ha tenido simplemente un buen desempeño. El nativo de Maracaibo ha sido extraordinario y se ha adueñado de la posición dos en Boston. Durante su actual racha de 14 juegos alcanzando bases, León batea .396 con 10 extrabases (4 jonrones), 10 carreras impulsadas, 13 anotadas y nueve bases por bolas. Sus promedios de bateo/OBP/Slugging/OPS (.375/.432/.625/1.057) lideran a todos los jugadores de las ligas mayores con al menos 100 turnos esta temporada.
En apenas 48 encuentros, tiene 22 extrabases, 26 impulsadas y 28 anotadas.
"Sin León no estaríamos en el primer lugar. Aquí todo el mundo está haciendo un gran trabajo, pero pienso que lo que está haciendo León impacta muchas áreas del juego", dijo el torpedero Bogaerts.
"Siempre he sido reconocido como un catcher defensivo, ha sido mi punto fuerte", dijo León, quien ha retirado a 11 de 25 corredores en intentos de robo esta temporada (44%) y a 21 de 45 (47%) desde que llegó a Boston y merece una cuota de crédito en la gran mejoría que ha verificado el pitcheo abridor recientemente. Los abridores de los Medias Rojas tienen efectividad de 2.69 (42 CL en 140.1 IL) en agosto, la mejor de su liga.
"Siempre me he preocupado por llamar buenos juegos, por tratar de bloquear la bola, hacer buen tiro a segunda base y sacar out al corredor. Por lo que está pasando ahora, no olvido eso. Ese sigue siendo mi enfoque y lo más importante. Trato de no olvidar que lo que me trajo a Grandes Ligas fue mi defensa", dijo León.
Para los Medias Rojas, que tuvieron a seis representantes en el Juego de Estrellas de julio pasado, León ha sido una especie de héroe anónimo. Una especie de salvador en el momento que más lo necesitaban.
"Ya te dije. Sandy ha sido el caballo de este equipo por casi dos meses", dijo Ortiz.