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Llegó la hora para Yoan Moncada

En el verano de 2014, Yoan Moncada salió de Cuba para hacer carrera en el béisbol profesional de los Estados Unidos. En la primavera de 2015, él natural de la central provincia de Cienfuegos, ya había recibido un bono de $ 31,5 millones al firmar con los Boston Red Sox. Moncada tiene bíceps pronunciados, velocidad para correr una carrera de 60 yardas en 6.6 segundos y, hasta el último cheque, dos BMW y un Lamborghini, todos ellos con una inscripción "YM" en el capó.

En ningún momento Moncada se ha mezclado con la multitud.

Pero nada de los últimos dos años se comparará con lo que le espera a Moncada este viernes cuando entre por la puerta del clubhouse visitante en el Oakland Coliseum. El jugador de 21 años de edad, considerado de manera consensuada como uno de los mejores prospectos del juego, fue añadido al roster expandido en septiembre de los Medias Rojas, e incluso podría estar en la alineación en la tercera base, un debut de Grandes Ligas que podría superar incluso, en términos de anticipación e intriga, a los de los recientes fenómenos Jackie Bradley Jr. y Xander Bogaerts en 2013, Mookie Betts en 2014 y Andrew Benintendi el mes pasado.

Moncada llega de Doble-A Portland en medio de la presión de la carrera por el título. Y mientras los Medias Rojas tratarán de reducir la presión colocándolo en la parte baja de la alineación y sin darle la responsabilidad de custodiar la tercera base diariamente, creen claramente que puede ayudar a ganar la corona de la División Este o al menos reclamar un boleto de comodín.

El manager John Farrell ya ha elaborado una "comparación directa" entre el potencial impacto de Moncada y el efecto de los llamados a filas de fin de temporada de Jacoby Ellsbury y Bogaerts en los equipos de Boston ganadores de la Serie Mundial en 2007 y 2013, respectivamente.

Todo esto plantea una pregunta fundamental: ¿Realmente Moncada tendrá un profundo impacto en las posibilidades de llegar a la postemporada de los Medias Rojas? Razonablemente, ¿qué se puede esperar de él en el último mes de la temporada?

"Creo que puede ser ese pequeño soplo de aire fresco llegando a las grandes ligas para ese equipo", dijo Joe Oliver, que dirigió a Moncada a principios de esta temporada en Salem equipo de Clase A fuerte. "Él va a traer mucha emoción. No podría decir qué números esperar, pero te puedo decir que va a jugar duro, que va a trabajar duro. Si quieren un corredor emergente y que robe una base, él lo hará. Verlo es emocionante".

Dijo Darren Fenster, manager de Moncada en Greenville, equipo de Clase A baja, la temporada pasada: "No me puedo imaginar que exista un mejor atleta en todo el béisbol de la liga menor por las cosas que es capaz de hacer desde un punto de vista físico. Cuando este chico está jugando sus habilidades pueden afectar el juego de muchas maneras diferentes".

"Habrán muchas expectativas con este chico solo por el exorbitante número de dólares por los que firmó. Pero él tiene la capacidad de cambiar el juego, no creo que haya ninguna duda al respecto. ¿Cargará con el equipo? ¿Quién sabe? Pero él va a llevar energía a cualquier juego en que esté, ya se trate de un juego en la Liga del Atlántico Sur en el medio de agosto o un partido de Grandes Ligas al principio de septiembre. Su juego tiene gran cantidad de energía. Tengo la esperanza de que nuestros chicos en el nivel de las mayores sean capaces de alimentarse de esa energía." Darren Fenster, manager de Yoan Moncada en Greenville de clase A baja

Cuando Moncada firmó antes de la temporada pasada, se propuso un ambicioso objetivo de alcanzar las mayores en un año. No fue así exactamente. Los Medias Rojas intencionadamente lo mantuvieron en Greenville para el resto de la temporada para ayudarlo a aclimatarse a un nuevo país y a la rutina diaria de béisbol profesional.

Pero Moncada comenzó esta temporada con Salem y bateó para .307 con 25 dobles, 3 triples, 4 jonrones, 36 bases robadas en 44 intentos y .923 de OPS en 61 juegos. Después de ser promovido a Portland a finales de junio, bateó .277 con seis dobles, tres triples, 11 jonrones, nueve robos en 13 intentos y .910 de OPS en 45 partidos y fue nombrado MVP del Juego de las Estrellas del Futuro.

"La mayoría de los chicos van a hacer declaraciones acerca de estar en las grandes ligas en un tiempo relativamente corto, y encoger los hombros y decir, 'bueno, eso es bueno'. Pero este chico lo entiende", dijo Oliver. "Cuando lo trasladamos a Portland, se podría decir que ya era jugador de Grandes Ligas, sólo de ver la forma en que aquí estaba dominando y teniendo el control del juego. Definitivamente podía verlo subiendo en septiembre para un equipo de béisbol que está en el medio de una carrera por el título. Podía imaginarlo".

La palabra que se usa con mayor frecuencia por Oliver, Fenster y otros para describir a Moncada: atlético. Y cuando los Medias Rojas finalmente decidieron el mes pasado mover a Moncada desde la segunda base, donde estaba bloqueado a nivel de las Grandes Ligas por Dustin Pedroia, al otro lado del cuadro, a tercera base, fue su capacidad atlética que le permitió manejar la transición.

Debido a una lesión de tobillo que lo dejó fuera durante 10 días, Moncada sólo ha jugado 10 partidos en la tercera base. Pero los informes que Farrell recibió del director de Portland, Carlos Febles, indican que Moncada tiene el rango y el brazo para ser confiable en la posición. En ese caso, Moncada podría ser valioso en tercera, donde los Medias Rojas tienen el tercer OPS más bajo de las mayores (.703), en gran parte debido a que Travis Shaw tiene promedio de .189 con un OPS de .629 y 36 ponches en 111 veces al bate después de la pausa del Juego de las Estrellas.

"Va a ser un ajuste yendo a la tercera base, sin duda", dijo Oliver. "No tienes tiempo para reaccionar a la pelota como lo hace en la segunda base. Pero es tan atlético que él va a hacer esos ajustes. Podía salir y contribuir en cualquier parte del campo. Él es más que un buen atleta".

Farrell ha sugerido que Moncada tendrá la oportunidad de jugar la tercera base, al menos contra lanzadores derechos. Moncada, que es ambidiestro, recientemente ha sido mucho más productivo desde el lado izquierdo de plato (.305, nueve jonrones, .966 de OPS en 141 turnos al bate para Portland) que en el derecho (.167, .691, dos cuadrangulares en 36 turnos al bate).

Independientemente, él enfrentará retos en el plato. A diferencia de Benintendi, que recibía boletos con más frecuencia que ponches en ligas menores, Moncada no hace contacto tan consistentemente. Se ponchó 64 veces en 177 turnos en Doble-A, una tasa de ponches de 36,2 por ciento que se fue por encima de su promedio global de 29,1 por ciento en 711 turnos al bate en su carrera de ligas menores.

Al nivel de las mayores, Moncada enfrentará mejores lanzamientos quebrados que en cualquier parte de las menores. Los lanzadores también serán más rápidos para cambiar la forma en que lo atacan con sus pitcheos. Y con los Medias Rojas jugando mayormente contra oponentes divisionales en septiembre, los Azulejos de Toronto y los Orioles de Baltimore tendrán tiempo suficiente para variar sus patrones contra Moncada.

Ellsbury bateó para .361 con tres jonrones, ocho bases robadas y un .927 OPS en los últimos 33 partidos de la temporada de 2007 antes de finalmente hacerse cargo en el jardín central por Coco Crisp durante los playoffs. En 2013, Bogaerts suplió al tercera base Will Middlebrooks a medio camino hacia la postemporada en la que bateó para .296 con tres dobles, un triple y seis bases por bolas en 34 apariciones en el plato.

Sin embargo, no siempre funciona de esa manera. Pedroia bateó para .191 a través de su primeros 89 turnos en ligas mayores en 2006. Incluso Mike Trout bateó solamente .220 con .672 de OPS en sus primeros 123 turnos al bate para Angelinos de Los Ángeles en 2012.

Pero los Medias Rojas creen que Moncada puede ayudarles, incluso si se esfuerza en el plato o con su defensa en la tercera base. Él ejerce presión sobre los equipos con su velocidad, después de haber robado 94 bases en 187 juegos de ligas menores, y, posiblemente, podría cumplir un papel como corredor emergente.
Y mientras que los Medias Rojas no pueden saber qué esperar de la primera exposición de Moncada a las Grandes Ligas, la combinación de su talento y de las necesidades del equipo requiere que al menos lo intenten.

"Habrán muchas expectativas con este chico solo por el exorbitante número de dólares por los que firmó", dijo Fenster. "Pero él tiene la capacidad de cambiar el juego, no creo que haya ninguna duda al respecto. ¿Cargará con el equipo? ¿Quién sabe? Pero él va a llevar energía a cualquier juego en que esté, ya se trate de un juego en la Liga del Atlántico Sur en el medio de agosto o un partido de Grandes Ligas al principio de septiembre. Su juego tiene gran cantidad de energía. Tengo la esperanza de que nuestros chicos en el nivel de las mayores sean capaces de alimentarse de esa energía".