Por casi un siglo, los Yankees fueron más importantes que los Medias Rojas. Pero entonces llegó David Ortiz. Ahora, a medida que juega su serie final ante los Yankees, revisamos su impacto ante su rival.
ERA LA era de los Superpoderes: Boston y Nueva York, cuando todo el mundo del béisbol estaba observando. De 2003 a 2007, los Medias Rojas y los Yankees chocaron en 94 ocasiones, incluyendo 14 partidos épicos en postemporada. Los Yankees ganaron 49 veces, los Medias Rojas 45. Ellos chocaron en clásicos consecutivos en las Series de Campeonato de la Liga Americana en 2003 y 2004, cada uno perdiendo una serie que debió haber ganado, con los Medias Rojas logrando lo imposible, regresar de un déficit de 3-0 en 2004.
David Ortiz no fue el único jugador que hizo la diferencia, pero sí fue alguien que hizo una diferencia. Golpeó a los Yankees con tanta fuerza y fue tan devastador que incluso en los partidos que los Medias Rojas perdían no lucía mal. Ganaran o perdieran, la relación entre clavo y martillo estaba muerta. Antes de él, estuvieron Pedro Martínez y Manny Ramírez y Johnny Damon, Jim Rice, Yaz y Ted Williams, pero cuando David Ortiz comenzó a jugar para Boston, y ellos llegaban al Yankee Stadium, los Medias Rojas pasaron de ser un rival que los Yankees respetaban a ser un rival que ellos temían.
DAVID ORTIZ: Yo me puse a mí mismo en el mapa una vez comencé a jugar bien ante los Yankees. Hay equipos en las Grandes Ligas contra los que tengo mejores números que los Yankees, pero jugar bien ante ellos es lo que más importa. El tiempo se detiene. Cuando uno juega ante los Yankees, nada más importa.
BRIAN CASHMAN, GERENTE DE LOS YANKEES: Ellos siempre han tenido buenas alineaciones, pero cuando ellos tuvieron a Damon, y Ortiz, Millar - ellos tenían una actitud. Eran ruidosos. Eran arrogantes. La arrogancia es lo que realmente más me molestaba de todo porque se la pasaban hablando incluso antes de vencernos. Eran ruidosos, pero al final del día lograron respaldar sus palabras con las acciones, y eso es todo lo que uno le puede pedir a un equipo.
LARRY LUCCHINO, EX CEO DE LOS MEDIAS ROJAS: Esa confianza que David nos trajo - era una actitud que necesitábamos en el momento justo.
SEAN MCADAM, PERIODISTA: Ortiz está en una categoría aparte porque más allá del número de anillos, él cambió fundamentalmente las expectativas de la gente sobre los Medias Rojas. Antes de Ortiz, la gente pensaba, "¿Qué va a pasar que nos robará nuestro destino?" Y luego que él llegó en 2003, entonces se pensaba, "Él va a encontrar la forma de producir para nosotros".
ORTIZ ABRIÓ LA temporada 2003 en la banca detrás de Jeremy Giambi. Pero para mediados de julio, Ortiz era el bateador designado titular, y en su primera serie ante los Yankees, conectó cuatro jonrones en dos juegos. Eso se mantuvo hasta los playoffs, donde los Medias Rojas vinieron de atrás de un déficit 2-0 para vencer a Oakland en la Serie Divisional de la LA, preparando el escenario para su segunda SCLA en la historia ante los Yankees. Ellos habían sobrevivido deficits de 2-1 y 3-2, preparando el camino para el decisivo Juego 7.
JED HOYER, EX ASISTENTE DEL GERENTE DE LOS MEDIAS ROJAS: Lo que él hizo para nosotros en esa segunda mitad cambió todo. No fue solo la forma en que comenzó a batear, sino en la forma en que lo hizo y ante quién lo hizo. O estableció el tono para nosotros o hizo algo en un momento clave en un partido que probablemente íbamos a perder. No fue solo que lo hizo. Sino que fue la cantidad de veces que lo hizo.
LEE MAZZILLI, EX COACH DE LOS YANKEES: Todo lo que podíamos hacer (en la SCLA) era mirar por encima de tu hombro a este hombre. No había nada que podías hacer con él, porque tenías a Manny (Ramírez) detrás de él. Tenías que lanzarle.
DAVID ORTIZ: (David Wells) me tiró ese lanzamiento quebrado (Ortiz conectó cuadrangular para poner arriba a los Medias Rojas 5-2 en la octava). Yo ví la pelota venir desde el bullpen. Yo sabía exactamente lo que vendría. Yo estaba en mi zona y ¡boom! Lo ví luego y me dijo, "¿Cómo pudiste batear ese pitcheo?" Y yo le dije, '''Porque me lo has tirado tantas veces." Lanzamiento rompiente -- ¡pow!
LOS MEDIAS ROJAS estuvieron arriba en el marcador durante gran parte del Juego 7, y el vuelacercas de Ortiz parecía el clavo del ataúd. Pero entonces, por supuesto, los Yankees lo empataron. Aaron Boone llegó al plato en la parte baja de la entrada 11. Tim Wakefield hizo un pitcheo. Boone lo conectó. Se acabó la serie. Mariano Rivera, quien había lanzado tres entradas en relevo, corrió al montículo y se cayó en él.
DAVID ORTIZ: Con Mariano, era solo negocios. Negocios directos. Mariano es uno de esos tipos. ¿Cuál es el mejor lanzador al que me he enfrentado? Está entre él y Pedro. Un pitcheo. Eso era todo lo que él tiraba. Uno sabía que eso era lo que iba a venir y comoquiera no se lo podían batear.
MARIANO RIVERA: Yo estuve en oración durante todo ese juego.
DAVID WELLS, EX LANZADOR DE LOS YANKEES: No había nadie más contento que yo cuando empatamos ese juego. Yo entré, estábamos recuperándonos, y Ortiz me conecta un jod.... pitcheo y lo envió a las gradas. Él estaba corriendo por las bases y todo lo que yo pensaba era, "Acabo de mandar a la mier... el juego. Acabo de mandar a la mier... el juego, la jod... temporada". Gracias a Dios que mis muchachos me sacaron del hueco. ¡Le debo la vida a Aaron Boone!
TOMMY MCLAUGHLIN, MANAGER DEL CAMERINO DE LOS MEDIAS ROJAS: Yo recuerdo el camerino de visitantes en el Yankee Stadium. Los chicos estaban llorando, caminando hacia Wake. Era algo horrible.
ORTIZ: Nosotros no ganamos ese juego, pero ese año, en mi primer año en Boston, uno podía ver la diferencia. No había miedo. Nadie allí le tenía miedo a los Yankees. A pesar de que perdimos, ellos sabían que nosotros eramos iguales a ellos.
MCADAM: Yo siempre he dicho que, en términos de atrapar el interés de los fanáticos, nada lo logra más que esas derrotas dolorosas e improbables. Cuánto más te acerques, sin importar lo doloroso de la derrota, más personas van a comenzar a apoyarte, porque se dan cuenta de lo cerca que estás. Está justo a tu alcance. Así que en mi mente, el ápice completo del interés por los Medias Rojas fue en la temporada de 2003, luego de Aaron Boone, porque no puedes estar más cerca que eso, y todo lo que eso logró fue invitar a más gente a tu causa para cuando finalmente lo logres.
"Nadie allí le tenía miedo a los Yankees. A pesar de que perdimos, ellos sabían que nosotros eramos iguales a ellos"David Ortiz
AL AÑO SIGUIENTE, Ortiz volvió a apalear a los Yankees en la temporada regular (OPS de .985 y 11 remolcadas en 18 juegos), culminando con una revancha en la SCLA. Los Medias Rojas estaban abajo 3-0 en Boston, así que el Juego 4 era uno de vida o muerte para ellos. Ortiz conectó sencillo remolcador de dos carreras para poner al frente a Boston en la quinta entrada, y luego le siguió con el batazo ganador - cuadrangular de dos carreras - en la parte baja de la entrada 12.
MCLAUGHLIN: Había un túnel donde estaban todos los ejecutivos de MLB, con un carrito con las gorras del campeonato y las camisetas, y luego del año anterior, luego de Aaron Boone, todo lo que yo pensaba, especialmente después de la paliza que nos dieron en el Juego 3, era "Cristo, solo prolonga esto un día más".
DAVID ORTIZ: ¿Sabes algo? Apenas recientemente fue que me di cuenta que la serie estaba 3-0. Siempre pensé que estaba 3-1. Cuando uno lo pone de esa manera, vamos. Si ellos no te están mintiendo, todo el mundo - y hablo de mí, mis compañeros - todo el mundo pensaba que íbamos a perder. Solo había un tipo que siempre decía que podíamos ganar, y ese era (Kevin) Millar. Ellos nos anotaron 19 carreras en el Juego 3, y con lineazos como misiles. Y Millar siempre decía, "¡No dejen que despertemos! ¡Vamos arriba!!" Y yo pensaba, ¿de qué rayos está hablando? Nos acaban de meter 19 carreras por el c... . ¿Cómo nos vamos a recuperar de esto? Yo pensaba, estamos listos y servidos. Si te dijera que llegué a pensar que nos ibamos a recuperar, te estaría mintiendo.
EL JUEGO 5 FUE más de lo mismo -- Ortiz conectó sencillo para darle ventaja a los Medias Rojas 1-0 en la primera entrada, un cuadrangular para recortar ventaja 4-3 en la octava, y el sencillo de la victoria en la entrada 14. En el Juego 7, Ortiz conectó cuadrangular en la victoria decisiva 10-3. Ahora, el regreso de un 0-3 es legendario. Ortiz fue nombrado el JMV de la SCLA. Bateó .387 con tres jonrones y 11 impulsadas.
ORTIZ: (En el Juego 5) yo me comencé a sentir diferente. Yo pensaba, "Ellos despertaron al monstruo ahora". Esa fue la primera vez que pensé en eso. Fue la primera vez que pensé, "Ellos están en problemas".
MIKE BORZELLO, EX RECEPTOR DEL BULLPEN DE LOS YANKEES: Nos sentábamos por ahí contando, contando cómo podíamos pasar por esa alineación a medida que el juego avanzaba, porque uno sabía que una cosita pequeña podía darle vuelta a esa alineación y llegar hasta Ortiz. Un mal error, un boleto al octavo bateador, y entonces uno sabía que íbamos a ver a Ortiz.
ORTIZ: Cuando yo estoy en la caja de bateo, mi actitud es de que yo soy la última oportunidad. Asumo la responsabilidad completa por la situación. Yo nunca salgo con temor. Lo peor que me puede pasar es que me saquen de out, pero cuando estoy enfocado, voy a ir con todo sobre ti. Miren mi cara cuando estoy bateando. Estoy enfocado.
TONY CLARK, EX PRIMERA BASE DE LOS YANKEES: Muchos malos recuerdos, justo ahí.
CASHMAN: Yo no lo conozco muy bien, pero uno lo puede ver allá afuera abrazando a todo el mundo. Lo ví en el terreno un día y le dije, "Oye, necesito un abrazo tuyo por todo lo que nos has hecho a nosotros".
ESE SERÍA el final del legado de postemporada de David Ortiz ante los Yankees - desde ese entonces los equipos no han chocado en los playoffs. Pero su éxito ante ellos ha seguido. Al llegar a esta última serie ante Nueva York, Ortiz bateaba .308 con 58 jonrones. Solo Ted Williams y Manny Ramírez lograron más cuadrangulares en uniforme de Boston ante los Yankees que Ortiz. Y ningún otro jugador de los Medias Rojas tiene más en el Yankee Stadium.
CASHMAN: Ciertamente él ha sido nuestra casa del horro. Yo sé que en Washington, Frank Howard solía utilizar el apodo "Pena de Muerte". (Ortiz) ciertamente encaja en esa descripción para nosotros. Fue como una espina. Definitivamente nos ha causado mucho dolor.
JACK O'CONNELL, PERIODISTA: Este hombre le causó (a los Yankees) muchos problemas. Quiero decir, cada vez que venía a batear, causaba mucho daño -- ¿Y saben qué? Su uniforme siempre se mantuvo limpio. Siempre pensé que su uniforme estaba demasiado limpio.
ORTIZ: Lo único que te puedo decir sobre jugar ante los Yankees, es que después de esas series, me sentía extenuado. Necesitaba un par de días de vacaciones. La emoción, todo el día. Era una guerra. Era como una guerra de UFC, pero si eras fanático, no tenía precio.
KEN BURNS, DIRECTOR: Él siempre ha tenido esa arrogancia alegre. David Ortiz sabe, en cierto modo parecido a Reggie Jackson, que todo gira alrededor de él, pero contrario a todo el bagaje que traía Reggie, David viene con un juego espectacular. Yo sé que todos los sabermétricos dice que el bateo en momentos clave no existe, pero ellos tienen a David Ortiz para probarlo. Aaron Boone y Bucky Dent y muchos otros me han puesto en el purgatorio, y pudimos salir de eso sobre la espalda de David Ortiz en uno de los eventos más grandes en la historia del deporte.
AHORA, LA vieja historia ha cambiado. Luego de perder la Serie Mundial de 2003 ante los Marlins, los Yankees han llegado a la Serie Mundial una sola vez más, ganándola en 2009. Desde 2003, los Medias Rojas han ganado tres campeonatos en tres intentos ('04, '07 y '13). En los 14 años que Ortiz ha estado en Boston, los dos equipos han jugado casi para record de .500 exactamente: 128 victorias para Boston, 130 para Nueva York (en los cinco años antes de que llegara Ortiz, los Medias Rojas ganaron apenas 37 de 88).
ORTIZ: La realidad es que yo no tenía idea de eso (antes de llegar aquí). Si hubiese jugado para los Azulejos o Baltimore o incluso Tampa, quizás habría sabido algo más, pero ¿jugando en Minnesota? En ese entonces en Minnesota, uno estaba en las Grandes Ligas, pero realmente no estabas. Entonces, vine a este lado, al de Boston-Nueva York, y entonces te sientes como que estás en las Grandes Ligas. Todo se debió a estar en Boston. Uno podía estar en el sótano, que te patearan el trasero, que te estuvieran apaleando en medio de un huracán, y este lugar siempre está a reventar. Así que uno tiene que traer algo a la mesa cada día porque uno siente que todo el mundo está mirando.
CASHMAN: Yo lo ví en la calle en esta temporada baja. Yo llevé a mis hijos a Boston en el invierno y acabábamos de conseguir a (Aroldis) Chapman. Entonces les dije a mis hijos, "ese es David Ortiz". Y el acuerdo estaba básicamente completado, pero no por completo, y yo estaba loco por decirle, "Oye amigo, tengo algo para tí". Ahora resulta que se enfrentó a Chapman una vez y Chapman le dio boleto, pero yo quería agarrarlo y decirle, "Este hombre está listo y preparado para detenerte de una buena vez".
MCADAM: Yo siempre he pensado que lo que Ortiz hizo en esos dos o tres años cambió el fatalismo y la actitud de la ciudad al punto de que antes la gente esperaba el peor escenario posible y ahora esperan cosas buenas.
RIVERA: Competir ante David, y los Medias Rojas, fue algo tremendo. Pienso que uno vive para esos momentos. Yo debo ser masoquista, pero yo vivía para esos momentos. Era competencia, pura competencia. Él intentaba ser el mejor. Y yo intentaba ser el mejor. Así es como debe ser. Esas son las cosas que uno recuerda.
ORTIZ: Te voy a decir algo: ¿lo más que voy a extrañar sobre este juego? El medirme a ellos. Especialmente enfrentarme a Jeter. ¿Medias Rojas-Yankees? Logramos poner en función un gran espectáculo, ¿no creen?