MLB Selecciones
Adry Torres, ESPN Digital 8y

David Ortiz: El título del Este es el primer paso para Boston

NUEVA YORK – La última vez que David Ortiz y los Medias Rojas de Boston se proclamaron campeones de la División Este de la Liga Americana luego de quedar en el sótano de la división, el conjunto quedó coronado campeón de la Serie Mundial de 2013.

En 2016 quizás le tocará repetirlo una vez más.

El miércoles por la noche en Yankee Stadium, los Medias Rojas completaban su resurgimiento luego de una pésima temporada en la cual por segundo año consecutivo recibían el vergonzoso honor de culminar en el último lugar en el Este.

Bajo una lluvia ligera, los Medias Rojas lograron capturar su octavo título divisional aunque Mark Teixeira brevemente aguó la celebración, dejándolos tendidos en el terreno tras conectar un grand slam en la novena entrada que produjo la victoria de 5-3 para los Yankees de Nueva York.

Ortiz, quien se retirará tras la conclusión de los playoffs y su vigésima temporada en las Grandes Ligas, ha sido parte de tres conjuntos que han producido tres títulos divisionales en las 14 temporadas que lleva jugando en Boston.

Este podría ser el más especial de todos.

“Cada división que tú ganas, tienes tus ventajas y tus desventaja. Este es el principio”, afirmó el ‘Big Papi’ a ESPN Digital.

“Este es el primer paso. Este es el comienzo de lo que viene. Feliz por haber ganado la división y ‘ready’ para los playoffs”, agregó el dominicano de 40 años. “Cada vez que tú pasas a los playoffs, significa que hiciste un buen trabajo durante el año”.

Boston arribó al Bronx con su número mágico reducido a 1 y el destino en sus manos, necesitando un triunfo o una derrota de los Azulejos de Toronto para hilvanar el segundo título de la división bajo el mando del dirigente John Farrell.

Antes de iniciar el noveno episodio con la pizarra a su favor, 3-0, los Medias Rojas ya eran los monarcas del Este luego de que los Orioles de Baltimore remontaron para vencer 3-2 a los Azulejos.

Respaldado por los gritos de “Let’s Go Red Sox’ que generó una pequeña fracción de los 35,520 que soportaron una fría y desapacible noche, por primera en la historia de su rivalidad con los Yankees, Boston logró coronarse campeón divisional en el Bronx, algo que ni habían logrado en el antiguo Yankee Stadium a pesar de haber capturado el banderín de la Liga Americana tras remontar de un hueco de 3-0 en la Serie de Campeonato de el 2004.

Nadie realmente supo que esperar de un equipo que se presentaba en las instalaciones de los entrenamientos primaverales de 2016 en Fort Myers, Florida, tras una temporada deslucida en la que habían quedado en el sótano, a 15 juegos del primer lugar. Boston tuvo déficit de 25 juegos en la tabla de posición del Este en 2014 un año después de lo exitoso que les fue el 2013.

Pero desde el primer día que los jugadores calentaban sus brazos en el montículo y trabajan sus ajustes con el madero en la caja de bateo, la pesadilla de las últimas dos campañas era algo del pasado.

Los Medias Rojas agregaron al agente libre David Price para encabezar una rotación que incluyó a un par lanzadores que fueron nombrados al Juego de Estrellas, Rick Porcello, un candidato favorito para el Cy Young de la Liga Americana, y el nudillista Steven Wright, que en la actualidad se encuentra en la lista de lesionados.

La ofensiva de Boston nunca frenó gracias a los magistrales desempeños de un trio de Todos Estrellas que representan el futuro de la organización debido al anticipado retiro de Ortiz.

Mookie Betts se convirtió en un candidato al premio del Jugador Más Valioso de la Liga American. Jackie Bradley Jr. por fin lució ser el jugador que la directiva por muchos años esperaba tras parar una gran parte del año pasado en Triple. Por segunda temporada consecutiva, Xander Bogaerts mostró mejoría con el bate.

A parte de esos chicos, el veterano Dustin Pedroia a estado al cien por ciento saludable, produciendo casi los mismos numeritos que compiló en 2008 cuando fue nombrado el Jugador Más Valioso y cuando Boston lo ganó todo en 2013.

¿Y Ortiz? No quiere reconsiderar su retiro a pesar de batear .316 con 37 jonrones y 124 carreras remolcadas.

Los Medias Rojas también han quedado a gusto con el caso que ha sido Hanley Ramírez, que la temporada pasada lidió con dolores en el hombro derecho que lo limitaron a 105 partidos.

Ramírez cambió de posición, del jardín izquierdo a la inicial, y recuperó la forma que lo hizo un tres veces Todos Estrellas como miembro de los Marlins de Florida. Esta temporada está bateando para un promedio de .288 con 29 jonrones y 110 carreras remolcadas en 144 partidos luego de producir un average de .249 con 19 cuadrangulares y 53 carreras impulsadas en 2015.

“Nos mantuvimos unidos. Creo que eso es lo más importante. Nos respaldamos uno al otro. Eso es lo que hemos hecho el año entero”, indicó Ramírez a ESPN Digital. “Cuando alguien estaba pasando por (un momento deprimido), nosotros siempre estuvimos ahí para ellos como para mí estuvieron mis compañeros. Eso es lo más importante de un equipo”.

Boston aún tiene mucho por que jugar restando cuatro partidos en el calendario de la temporada regular.

En juego está la ventaja de local para la postemporada que inicia la próxima semana.

En la actualidad, los Vigilantes de Texas ostentan el mejor récord en la Liga Americana con 96 victorias y 65 derrotas. Los Medias Rojas tiene foja de 92-66.

^ Al Inicio ^