FILADELFIA -- No fue tan fácil lograrlo, pero los New York Mets están en camino a la postemporada.
¿Quién se lo podría imaginar?
Los Mets ganaron su cuarto partido al hilo la tarde del sábado, por 5-3, sobre los Philadelphia Phillies, sellando su segundo boleto consecutivo a los playoffs, un año después de caer en cinco partidos ante los Kansas City Royals en la Serie Mundial.
Los Mets serán el conjunto local en el partido de los comodines de la Liga Nacional, que se llevara a cabo el próximo miércoles en Citi Field. Nueva York enfrentaría a los San Francisco Giants o los St. Louis Cardinals en un duelo de vida o muerte, que entonces decidirá quien tendrá la encomienda de desviar el destino de los Chicago Cubs, el viernes en Wrigley Field.
Los campeones defensores de la Liga Nacional sufrieron un duro golpe cuando su capitán y antesalista, David Wright, fue baja por el resto del año en junio. A finales de abril, el receptor Travis d’Arnaud sufrió un tirón en el manguito rotador del hombro derecho y fue marginado por dos meses. El primera base titular, Lucas Duda, perdió tres meses debido a una lesión en la espalda en mayo. A final del mes de julio, el jardinero central titular, el dominicano Juan Lagares, visitó el quirófano para remendar un desgarre en el tendón del pulgar izquierdo, lo que entonces lo forzó a perder un mes y medio. En la primera semana de septiembre, el intermedista Neil Walker revelaba que iba someterse a una cirugía para reparar un disco herniado en su espalda baja.
La rotación de pitcheo, que fue el pilar esencial que impulsó a los Mets a la Serie Mundial de 2015, se desmoronó poco a poco. En un momento todo apuntaba a que los dioses del beisbol tenían una cuenta que saldar con los Mets.
El primero que cayó vencido fue Matt Harvey en la primera semana de julio, quedando fuera por el resto del año. Los Metropolitanos entonces sufrieron un castigo un más fuerte con las indefinidas perdidas de Jacob deGrom y Steven Matz en septiembre.
Uno de los dos remanentes de la rotación que partieron desde los entrenamientos primaverales, el dominicano Bartolo Colon, fue efectivo en las cinco entradas que lanzó, permitiendo dos carreras y cinco hits mientras que ponchó cinco sin otorgar un boleto.
James Loney, quien estaba en el sistema de Ligas Menores de los San Diego Padres cuando Duda fue colocado en la lista de lesionados el 23 de mayo, desempató el duelo con un jonrón que puso el partido 4-2 con dos out en el sexto inning. El venezolano Asdrubal Cabrera, que se encuentra en sus primera temporada con el conjunto de la Gran Manzana, pegó un hit impulsador con dos outs en la octava entrada para poner la pizarra 5-3.
El nativo del Bronx e hijo de padres puertorriqueños, T.J. Rivera, quien no figuraba en los planes del conjunto neoyorquino y fue promocionado al equipo grande el 23 de agosto, le dio a los Mets una temprana ventaja de 1-0 en el cuarto episodio. Con un out y un corredor en la intermedia en la quinta entrada, el quisqueyano Jose Reyes, quien había sido colocado en waivers por los Rockies de Colorado tras cumplir su suspensión de 51 juegos por violar la política de violencia domestica de MLB, disparó un sencillo hacia el jardín derecho para aumentar la ventaja 2-1.
Colón, de 43 años de edad, necesitó 61 pitcheos para aumentar su foja a 15- 8, que en la actualidad encabeza los Mets. Su único error fue un slider que Ryan Howard depositó hacia las gradas para empatar el encuentro 2-2 en el quinto inning. El líder de las Mayores en salvamentos, el dominicano Jeurys Familia, salvó su juego número 51, sellando la primera aparición de la franquicia en los playoffs al año siguiente tras jugar en una Serie Mundial.
Tras la decepcionante derrota ante los Yankees de Nueva York en la Serie del Subway de 2000, en la siguiente temporada los Mets fueron descartados, quedando a seis juegos del primer lugar en la División Este.
Los campeones de la Serie Mundial de 1986 fallaron en alcanzar los playoffs en el próximo torneo que celebraron, siendo eliminados en la ultima semana de la temporada.
Luego de caer en el ‘Clásico de Otoño’ de 1973, los Mets no fueron capaces de superar las lesiones que los dejaron debilitados y al comienzo del mes de septiembre ya estaban haciendo sus planes de vacaciones.
Aunque los Mets capturaron su primera corona con el milagro de 1969 cuando vencieron a los Orioles de Baltimore, la edición de 1970 no pudo encontrar la manera de derrotar a los Piratas de Pittsburgh en la recta final del torneo y ganar la División Este, perdiendo seis de siete encuentros.