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Dave Roberts es el sexto manager galardonado en su temporada de novato

Dave Roberts, de Los Angeles Dodgers, alcanzó a Joe Maddon y Dusty Baker en ganar el premio de Manager del Año en la Liga Nacional.

Después de tomar ventana sobre Don Mattingly en la temporada 2016, Roberts continuó la tendencia de llevar a los Dodgers a los playoffs, guiando al equipo con una marca de 91-71 en la campaña y al cuarto título consecutivo en la División Oeste de la Nacional. Por primera vez en la historia de la franquicia, el club llegó a su cuarta postemporada al hilo.

“Pienso que todo esto se trata de un proceso y creo que es la primera que tengo oportunidad de reflexionar qué pasó desde el primer día del spring training hasta ahora”, comentó Roberts. “Para establecer metas, para tratar de jugar mejor, como grupo y como organización, así lo hicimos. Obviamente, nos quedamos cortos en el sentido de ganar el campeonato, pero estoy orgulloso por la forma en la que los muchachos batallaron contra la adversidad todo el año”, agregó.

Tanto como el éxito del equipo en el terreno define la temporada de novato de Roberts como manager, las lesiones de los jugadores lo obligaron a sobreponerse. Los Dodgers terminaron el campo de entrenamiento con diez jugadores en lista de lesionados, lo que parece ser un récord para un club al abrir la temporada.

Las cosas no fueron mejor para los Dodgers, 28 de sus jugadores fueron a lista de lesionados en el año, el máximo número para cualquier club en las últimas 30 campañas. La lista incluyó al as del pitcheo Clayton Kershaw, quien se perdió 75 días después de una lesión en la espalda que sufrió a finales de junio.

“¿Esperaba que tuviéramos este número de lesionados? Pienso que cuando lo ves desde esa óptica, (la temporada) fue más desafiante de lo esperado”, dijo Roberts. “Pero el apoyo que tuve superó completamente mis expectativas. La relación con la gerencia, los coaches, la forma en la que los jugadores se comprometieron hicieron la temporada mucho más fácil de lo que yo anticipaba”, agregó.

“El foco de ir día tras día, sin pensar en el mañana, lo hizo todo más fácil. En cualquier punto de la temporada, si hubiera tenido que parar y echar un vistazo a las expectativas por las lesiones, habría sido decepcionante, pero nunca me sentí de esa forma en realidad, aún a finales de junio cuando estuvimos con esos ocho juegos de desventaja”.

En lugar de sufrir un colapso, como se esperaba, los Dodgers convirtieron un déficit de ocho juegos en el Oeste de la Nacional, al mismo tiempo que Kershaw se lesionó el 26 de junio, en una celebración por el título divisional, una semana antes de que la temporada regular concluyera. Los Dodgers terminaron el calendario por encima de los San Francisco Giants por cuatro juegos.

Roberts también le dio crédito a Terry Francona, de los Cleveland Indians, Manager del Año en la Liga Americana. Roberts jugó para Francona cuando éste fue piloto de Boston.

“Definitivamente, fue una influencia para mí, la forma en la que se relaciona con los jugadores, su relación con la gerencia y con los fanáticos. Para mí, el aspecto principal con Tito es que permite que sus jugadores jueguen y cuando eres coach o manager y le das ese poder a tus jugadores, se facilita el camino. Desde Tito hasta un buen número de managers y coaches con los que tuve el gran placer de trabajar, me ayudaron a formarme, mi forma de dirigir, mi estilo”, agregó.

Roberts se convirtió en el segundo manager en cuyo año de novato lidera al equipo a una postemporada, después de Tom Lasorda, quien lo hizo en 1977 y es el sexto piloto novato en ganar el premio.

Los Dodgers ganaron más de 90 juegos por cuarta temporada al hilo, una marca que sólo se había conseguido una ocasión anterior, cuando firmaron más de 90 triunfos en seis campañas consecutivas, entre 1951 y 1956.