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Angelinos aspiran a volver a ser un equipo contendiente en 2017

Los Angelinos de Los Angeles de Mike Scioscia se reforzaron con Danny Espinosa y Martín Maldonado en el eje central de su cuadro interior, lo que supone un mejor accionar defensivo para la novena del Condado de Orange, urgida por presentar en la temporada 2017 que se avecina, un equipo contendiente en el Viejo Oeste de la Liga Americana, que haga olvidar el desastre de la campaña pasada, cuando el equipo de don Arte Moreno solo ganó 74 desafíos, mientras sufría 88 descalabros.

Una marca que solo le alcanzó a los Angelinos para ubicarse en el cuarto puesto, muy lejos de los Vigilantes de Texas, ganadores del banderín en esta división.

Al veterano timonel de la nave aureolada, quien llevará las riendas del equipo de Anaheim por décimo octava temporada, el bonachón Santa Claus le trajo como regalo a Espinosa, quien llega procedente de los Nacionales de Washington, para hacerse cargo de la segunda almohadilla, en un sector del diamante donde hará mancuerna con el parador en corto, el curazaleño Andrelton Simmons, al tiempo que también llegaba un refuerzo para la receptoría, con la adición del boricua Maldonado, adquirido de los Cerveceros de Milwaukee, en apoyo a la labor que desempeña el venezolano Carlos Pérez.

Scioscia tiene la tercera base bien cubierta con el cubano Yunel Escobar, mientras que el cojín inicial, ya con Albert Pujols casi en forma permanente asignado a la no menor función de bateador designado, donde el estelar pelotero dominicano puede seguir descosiendo la pelota a diestra y siniestra, sumando carreras para la causa angelina, y números que elevan su producción individual hasta los techos de la historia, mientras que CJ Cron se puede hacer cargo de la custodia del primer almohadón.

Porque en el tema de la producción con el bate, salvo algunos lapsos, el equipo parece tener resuelto ese vital aspecto, para generar victorias, por la ruta de su implacable y siempre aspirante al MVP, el guardabosques central, Mike Trout, quien junto a Pujols, integra una de las duplas más temibles de la pelota y a ellos se suma el jardinero derecho, Kole Calhoun, que no canta mal las rancheras, en cuanto a poderío y generación de carreras.

EN BÚSQUEDA DE MEJORAR LA ROTACIÓN

Con todo lo anterior, a Scioscia le queda por resolver un solo crucigrama: armar una rotación de respeto, ya sin Jered Weaver y C.J. Wilson.

Y para ello, el timonel de la nave del Condado de Orange apostará al buen estado físico que presenten los diestros Garrett Richards y Matt Shoemaker, lo mismo que el zurdo Tyler Skaggs, principalmente, luego de salir de recurrentes lesiones, lo que les ha impedido que muestren regularidad y solvencia en sus apariciones en tiempos recientes, sobre el montículo.

Para muestra, vale el recuento de que en el 2016, los tres serpentineros se combinaron para realizar la apertura de 43 juegos, menos de la mitad de lo que regularmente entregan los lanzadores abridores, produciendo, entre los tres, una pobrísima marca de 13-20.

Es por ello que Scioscia empezará a evaluar la verdadera condición de sus respectivos brazos, a partir del 14 de febrero, cuando los Angelinos abran las puertas de su campo de entrenamientos primaverales, en Arizona.

Mientras tanto, el derecho mexicano estadounidense Ricky Nolasco, quien se agregó al equipo durante la pasada campaña, para demostrar que también puede ser de utilidad en una rotación para la que Scioscia cuenta entre los candidatos a los turnos cuarto y quinto, con otro serpentinero local, como Nolasco, que nació en la vecina Corona, en este caso, el sangabrielino Jesse Chávez, un veterano lanzador derecho, que tuviera un breve paso por los Dodgers de Los Angeles, entre algunos de los lanzadores que el dirigente estará considerando para integrar su rotación.