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Jayson Stark 7y

La transparencia hará del voto al Salón de la Fama uno totalmente nuevo

Es una de las elecciones más históricas del Salón de la Fama de todos los tiempos. Y existe una excelente oportunidad de que nadie les diga a ustedes las razones.

Lo gracioso de esta historia no tiene nada que ver con quien sea electo el miércoles, con todo el respeto a Jeff Bagwell, Tim Raines o cualquier otro candidato en esta elección. No, la historia aquí es que es el final de una era que data del primer voto en la historia para el Salón de la Fama: Esta será la última elección al Salón de la Fama en la que los votantes emitan sus votos en la sombra, libres de votar (o no votar) anónimamente por quien le plazca y nunca decirnos sus razones. Y eso se ha terminado.

El mundo está cambiando a un mejor lugar, más transparente. Ahora, finalmente, la votación del Salón de la Fama está cambiando con él. ¿Alguien quiere proponer un brindis? Definitivamente yo me atrevería.

Probablemente se perdieron la noticia. Pero ocurrió el mes pasado, cuando la Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU decidió, en votación 80-9, que cada votante del Salón de la Fama deberá hacer pública su boleta de votación comenzando en el 2018. La única razón para la demora de un año es que la votación para la elección del 2017 ya había comenzado. Además les dio tiempo para planchar algunos tecnicismos que tendrán las reglas y los mecanismos para hacer que esto suceda.

Una vez esto ocurra, nunca más volveremos a preguntarnos cuáles tres votantes no quisieron elegir a un jugador tan grande como Ken Griffey Jr. en sus boletas. De nuevo, en teoría, no tendremos que preguntarnos qué rayos estaban pensando.

Nunca más un votante enviará una boleta en blanco - o una boleta con un nombre inexplicable - sin que todo el mundo lo sepa. Si eso significa que la internet explota con las peticiones de fanáticos que piden que los votantes expliquen su voto, bueno, ese es el acuerdo.

Nunca más tendremos que preguntarnos quienes emitieron esos votos misteriosos para el Salón de la Fama a jugadores como Aaron Sele o Todd Stottlemyre o Félix Millán. Oh, seguirá siendo legal emitir el voto más frívolo en EEUU. Solo que ya no va a ser legal el dejar a EEUU en duda sobre quién lo emitió.

Yo sé que aproximadamente el 99.7 por ciento de todos los estadounidenses ahora piensan oficialmente que los medios están llenos de un montón de idiotas. Pero en este caso, ¿está bien darle crédito a este grupo por abrir esa ventana, sabiendo cuántas rocas, botellas e insultos están a punto de entrar a través de ella?

Sin importar cómo votemos en estos días, es casi garantizado que alguien allá afuera va a decir que nosotros somos los cabezas de chorlito más grandes del país. La transparencia casi nunca es bonita. Pero los escritores decidieron que se sienten bien con eso. Asombroso.

"Nosotros queremos transparencia en la gente que cubrimos", dijo el saliente presidente de la Asociación de Cronistas de Béisbol de EEUU, Derrick Goold del diario St. Louis Post Dispatch. "Y ahora tenemos una oportunidad de hacerlo nosotros mismos".

De hecho, lo hacemos, aunque no es así como funciona en todas partes. El Comité de Veteranos acaba de elegir a Bud Selig al Salón de la Fama en un voto privado que resultó ser que no fue unánime. Todavía no sabemos quién decidió no votar por Bud o por qué. ¿Y saben qué? Dentro de ese comité, a ellos no les importa. Así que aquí reconocemos a los Escritores de Béisbol, quienes decidieron como grupo que son mejores que eso.

Pero ustedes deben saber que esta decisión no fue tan rápida y fácil como sugiere la votación de 80-9. Hubo algunas voces estridentes en el cuarto ese día que nos advirtieron de las consecuencias de dar ese paso.

De hecho, esas voces nos advirtieron que esto iba a cambiar en sí la votación al Salón de la Fama. ¿Y saben qué? Ellos tienen toda la razón.

"Yo ya he visto mucha gente cambiando sus votos de un año a otro", dijo uno de los críticos más grandes de esta decisión, el periodista de USA Today Bob Nightengale. "La gente ha cambiado sus votos basados en la opinión pública".

Ahora la presión para votar por lo que él catalogó como "los candidatos populares" va a ser más intensa, añadió, una vez cada boleta comience a resonar en internet a la velocidad de la luz. Él tiene toda la razón sobre esto también.

¿Acaso la presión va a aumenta para votar por, digamos, un Edgar Martínez o un Mike Mussina en años futuros, si llegan a reemplazar a Raines como 'Los Tipos Por Los Que La Gente que es Realmente Astuta Dice que Debemos Votar por Ellos o Sí No Somos Unos Tontos?' Eh, hay una buena probabilidad que así sea.

Los que disienten de esta decisión piensan que es un desarrollo ominoso. Pero mi sentimiento personal es: ¿Y qué? Los votantes que son atacados porque tienen ideas diferentes podrían no estar de acuerdo.

¿Ustedes saben que hay otra forma que esto va a cambiar las votaciones para siempre? Uno de estos años va a terminar la tradición más tonta en todos los deportes: el fallo de los escritores en elegir a ALGUIEN de forma unánime.

¿Cuán tonto es el hecho de que nadie haya sido electo con el 100 por ciento de los votos? Ni Griffey. Ni Babe Ruth. Ni Hank Aaron. Ni Willie Mays. Algo vergonzoso. Pero en un universo en el que todos van a saber si no votaste por una leyenda, eso podría cambiar.

"Al tener transparencia, vamos a ver a alguien con el 100 por ciento", dijo Nightengale. "Podría ser [Derek] Jeter. Podría ser [Mariano] Rivera. Pero una vez estos votos se hacen públicos, ¿cómo alguien puede decir que no va a votar por Derek Jeter? Va a ser duramente atacado".

Oye, ¿tu crees? Pero ¿sabes qué? Ese ataque debía haber comenzado hace tiempo.

"¿Acaso esto va a cambiar los votos? Yo no sé la respuesta a esa pregunta", dijo Goold. "Pero si cambia los votos, pienso que los va a cambiar para bien".

¿Cómo? Si estás votando conociendo que tus opciones estarán ahí para que el mundo las disecte, "eso le agrega credibilidad a la decisión", dijo Goold. "Le añade gravedad. Uno tiene que preguntarse a sí mismo: '¿Es esta una postura que puedo defender? ¿Es este un voto que puedo defender? Y eso es algo bueno".

Cuando nosotros emitimos nuestros votos al Salón de la Fama, estamos asumiendo una enorme responsabilidad. Cuando elegimos un jugador - o cuando no lo elegimos - esos votos dejan una marca histórica y permanente en los jugadores que estamos juzgando. Así que DEBERÍAMOS votar con un entendimiento de la gravedad de cada voto. DEBERÍAMOS asumir responsabilidad de estos votos. Y NO DEBERÍAMOS huir de tener que defenderlos.

Sin embargo, la pregunta que algunos escritores se hacen es esta: ¿Acaso todo el mundo debe ser forzado a ser transparente cada año? Existe algo de controversia en este punto también.

"La razón No. 1 por la que estoy en contra de esta regla", dijo el periodista de Bleacher Report Scott Miller, "es que en este país, existe una democracia, y todo el mundo tiene un voto sobre cosas diferentes. Y odio ver una regla general que fuerce a todo el mundo a ir en una sola dirección. Personalmente, yo siempre he creído en la transparencia, y cada vez que he votado, he escrito una columna explicando por quién voté y por qué. ... Pero podrían crearse condiciones extenuantes donde una persona no quiera revelar su voto en un año en particular".

¿Qué tipo de "circunstancias extenuantes" podrían crearse? He aquí un ejemplo real de un escritor real quien habló con nosotros (irónicamente) bajo la condición de permanecer anónimo.

Él cubrió un jugador que se convirtió en miembro del Salón de la Fama en su primera oportunidad. Él llegó a creer, de una fuente en la que confiaba, que ese jugador utilizó sustancias prohibidas. Aunque no tuvo un voto en ese momento en el que el jugador apareció en la boleta del Salón de la Fama, él no habría votado por él, dijo, basado en sus propios estándares de carácter e integridad. Pero si cada boleta se hubiera hecho pública, casi de seguro él no habría podido emitir ese voto porque "no lo hubiese podido defender publicamente".

"Para mí, una boleta secreta es un ingrediente fundamental de la democracia", dijo. "Uno debería poder votar de acuerdo a su conciencia sin tener que explicar su voto. Pero una vez se hace público, uno se abre a la presión pública. Y eso es lo que no queremos en una democracia. Nosotros no elegimos representantes. Nosotros somos escogidos para ser parte de un grupo de votantes".

Consideren este dilema un vistazo al mundo de los escritores de béisbol asignados a los equipos. Estás tanto tiempo alrededor de un equipo que uno ve ese equipo y los hombres que juegan en él bajo una luz diferente al resto de la civilización. Algunas veces, eso hace tu vida más retante - y confusa.

Como resultado de ello, aquellos de nosotros en el negocio simpatizamos con alguien como él. Por el otro lado, he aquí mi parecer:

A pesar de mis sospechas, si él nunca hubiese escrito, dicho en voz alta o reportado públicamente que ese jugador utilizó sustancias, probablemente no debería negarle a ese jugador el voto al Salón de la Fama por usar esteroides. ¿Acaso es ese un estándar demasiado alto para que todos los lleven? ¿Por qué tengo la sensación de que me dejarán saber sobre esto en los próximos 30 segundos?

Pero si lo hacen, como les digo todo el tiempo a mis compañeros en este negocio, el ruido constante que viene hacia nosotros en estos días 24/7 es algo bueno. La MEJOR parte sobre los deportes es que estamos en desacuerdo. Si la gente quiere utilizar su red social favorita para dejarnos saber lo mucho que están en desacuerdo con nosotros, hey, para eso es que estamos aquí. Y por eso es que estamos aquí.

¿Deberímos alejarnos de discutir nuestros votos al Salón de la Fama porque existe gente que nos odia en la internet? Vamos. Nosotros firmarmos para lidiar con la gente que nos odia en la internet desde el primer minute que asumimos este puesto. Ellos no se van a ir a ninguna parte. Nosotros no nos vamos a ir a ninguna parte. Breguen con eso.

Nosotros debemos poder defender cada voto al Salón de la Fama que emitamos, de la misma forma que deberíamos poder defender todo lo que escribimos y todo lo que decimos en un micrófono. Así es la vida en EEUU en el 2017. Hay que bregar con eso también.

El hecho es que nos encaminamos a esa dirección. Tan recientemente como en el 2013, solo 125 boletas se hicieron públicas en el portal BBWAA.com. El año pasado ese número se duplicó al hacerse públicas 307 boletas en el sitio de la BBWAA o en el seguidor de votos al Salón de la Fama de Ryan Thibodeaux.

Ese último paso - el hacer públicas todas las boletas - es uno que había que tomar. Y es uno con el que están de acuerdo los poderes que son en el Salón de la Fama. La única petición del Salón es que la BBWAA espere siete días antes de dar a conocer las boletas. De esa forma, la historia en la noche de la elección es quién es electo - no los votantes que llenaron las peores boletas. Es algo justo.

Dar este paso significa que el voto al Salón de la Fama nunca va a volver a ser fácil o libre de consecuencias - o incluso divertido. Pero no hay razón para volverse a esconder en las sombras.

"Yo entiendo los beneficios de la privacidad", dijo Goold. "Realmente los entiendo. Pero también entiendo los beneficios de la transparencia cuando estás influenciando la historia".

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