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Ozzie Guillén: ligamayoristas venezolanos no deben jugar en invierno

Ozzie Guillén cumplió un sueño al convertirse en manager de los Tiburones de La Guaira. María Isabel Batista

CARACAS, Venezuela - El ex torpedero y ahora manager Ozzie Guillén tiene un consejo para los jugadores de Grandes Ligas que quieran jugar béisbol invernal en Venezuela: No lo hagan.

Guillén, quien estuvo al mando de los Tiburones de La Guaira en su país y que fue el primer manager latino en ganar una Serie Mundial, dijo que cualquier jugador que quiera protegerse a sí mismo de lastimarse debería evitar jugar en el invierno.

"Si alguno de estos jugadores se lesiona, ningún fanático, o ningún dueño de equipo va a venir a darle los miles o millones de dólares que ellos valen", le dijo Guillen a The Associated Press desde el camerino en un partido reciente. "Sinceramente, le quiero agradecer a todos ellos por ser parte de la liga. Pero personalmente, no creo que ningún ligamayorista debería jugar aquí".

Guillén, de 53 años, dijo que muchos jugadores venezolanos eligen asumir ese riesgo porque ellos aman el juego y a los fanáticos en su país. Entre ellos está el torpedero ganador del Guante de Oro de los Reales de Kansas City Alcides Escobar, a quién Guillén tiene en su equipo de los Tiburones.

Pero los problemas dentro y fuera del terreno son muchos. Venezuela está sumida en una grave crisis económica, y los ocho equipos de la liga se han visto afectados. Las asistencias y los auspicios en los estadios han bajado, y los presupuestos se vieron recortados luego de un colapso en los precios del petróleo.

Las autopistas donde transitan los equipos también son notoriamente peligrosas. Nadie quiere convertirse en el próximo Wilson Ramos, el receptor de los Rays de Tampa Bay que fue secuestrado a punta de pistola en el 2011, así que la presencia de guardaespaldas en los dugouts antes de los partidos es constante. La tasa de crimen se ha disparado al punto que 16 equipos de Grandes Ligas han cerrado sus academias de prospectos en el país en años recientes.

A pesar de los peligros, Guillén, quien llevó a los Medias Blancas de Chicago al campeonato en el 2005, dijo que el nivel del talento de béisbol en Venezuela sigue fuerte y que los fans notoriamente bulliciosos siguen tan entusiastas como siempre.

"Esto no se trata del dinero. Se trata de la pasión", dijo. "¿Piensan que Escobar quiere subirse a un autobús a las 4 de la mañana para un viaje a Puerto La Cruz?".

Guillén no ha dirigido en Grandes Ligas desde que los Marlins de Miami lo despidieron al final de la temporada 2002 - fue su único año en el puesto y tuvo un mal inicio cuando molestó a los fanáticos locales al decir que admiraba al líder cubano Fidel Castro porque Castro se las había arreglado para permanecer en el poder por mucho tiempo.

Guillén luego se disculpó, pero a lo largo de su carrera ha tenido que lidiar con su reputación de decir lo que piensa. En Chicago, fue multado y ordenado a tomar entrenamiento de sensibilidad luego de utilizar un epíteto homosexual para describir a un columnista de béisbol.

En Venezuela, llevó a los Tiburones a la semifinal luego de varios años de inconsistencia, solo para ver tronchadas sus aspiraciones de lograr el primer campeonato de la franquicia en 30 años al ser eliminado el martes por los Cardenales de Lara.

Guillen insiste que su estancia en Venezuela no es para buscar un regreso al béisbol organizado de EEUU. Dijo que el ser manager de los Tiburones, equipo con el que llegó a participar en el invierno por varias semanas cada año en el pico de su carrera, era algo que siempre había querido hacer.