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Sam Miller | ESPN.com 7y

En un mundo sin estadísticas, ¿quién sería el mejor jugador en el béisbol?

Esto comenzó con una atracción a Starling Marte.

Marte es un jardinero con los Piratas de Pittsburgh y él es el jugador que más me gusta observar. Es lo suficientemente rápido como para haberse robado 47 bases el año pasado, la tercera mayor cantidad en las mayores. Su brazo es uno de los mejores en el juego, capaz de disparar balas de 101 mph desde los jardines. Es lo suficientemente fuerte como para conectar una pelota y enviarla a 460 pies de distancia, algo que solo otros 48 bateadores han podido lograr fuera del Coors Field en los pasados dos años. (Bryce Harper no lo ha hecho. Mike Trout no lo ha hecho). Podría ser el corredor de base que se desliza de forma más creativa en el deporte. Ha demostrado su talento para recibir pelotazos. En los pasados tres años, ha sido el mejor jardinero izquierdo defensivo en el deporte, y en este año, finalmente podrá ser un muy buen jardinero central defensivo.

También sé (o pienso que sé) exactamente lo bueno que es Marte: Fue el 28º mejor jugador de posición el año pasado (según el WAR) y el 53er mejor bateador (según el OPS+). Quizás piensen que esas estadísticas son basura, pero sea cual sea la estadística que ustedes prefieran, tenemos una idea de lo bueno que él es: El 13er. mejor bateador (por promedio de bateo) o el 91º mejor (por las carreras anotadas). Todos vemos las estadísticas. Todos usamos las estadísticas.

¿Y qué tal si no tuvieramos ninguna? No solo cero WAR sino cero de nada. ¿Qué tal si algún ministro de información vetara la recopilación de estadísticas de béisbol y solo pudiéramos juzgar a los jugadores exclusivamente por lo que vemos, lo que percibimos y lo que recordamos? ¿Quién sería percibido como el mejor jugador en el béisbol? ¿Quién sería el primer jugador seleccionado en un sorteo de franquicias? O, quizás la pregunta más importante: ¿Con cuanto desdén responderían los gerentes reales de Grandes Ligas es un experimento como ese?

Yo tomé la decisión de encontrar la respuesta a esa pregunta. En la pasada semana, le pregunté a siete empleados anónimos de equipos de Grandes Ligas, desde cazatalentos veteranos a gerentes de la nueva escuela, quién sería su primer seleccionado en un sorteo de jugadores si no tuviéramos estadísticas.

Las reglas eran bastante simples: Todo sobre el béisbol es lo mismo, pero contar otra cosa que no sean victorias y derrotas de los equipos es ilegal. Se permiten los cazatalentos. Se permiten las pistolas de radar, e incluso se puede generar información de Statcast, pero cualquier cosa excepto lo que podamos guardar en nuestros recuerdos se elimina antes de cada lanzamiento. Con esta información limitada - nuestros ojos, nuestros recuerdos, evidencia circunstancial y los records de los equipos - se deben construir los equipos.

Muchos nombres salieron a relucir. Pero más interesante aún, surgieron cuatro filosofías sobre la prueba del ojo.

1. La Filosofía de la Anarquía Única

"He estado pensando en esto por dos horas", dijo el ejecutivo de la Anarquía Única", y me siento desconcertado. Cada vez que pienso que tengo una respuesta (Trout, Harper, Corey Seager), no tengo idea si es porque conozco los números o porque esos son los que elegiría basándome simplemente en verlos".

Los fundamentos de esta filosofía probablemente se remontan a la famosa escena del 'gork' (abreviatura para Sabrá Dios Qué en inglés) en la película Bull Durham.

Si la diferencia entre un Todos Estrellas y un cuarto jardinero es un batazo extraviado a la semana, y no hay estadísticas para notar esos batazos extraviados, entonces tienes 750 jugadores de grandes ligas esparcidos en un gran océano de batazos extraviados.

Imagínense que están viendo un juego en el Día Inaugural. Si prestan bastante atención, podrían notar que un chico se va sin hits, se poncha un par de veces y hace el out final del partido. Quizás se te queda grabado en la mente debido a ese out final, así que notas que también se va sin hits en su segundo juego. Finalmente, logra dos hits en el tercer juego y uno en el cuarto y uno en el quinto. ¿Es un buen jugador? ¿Qué tal si se va sin hits en su siguiente juego pero entonces conecta jonrón en el séptimo, entonces se va sin hits, luego dos sencillos, luego sin hits, luego de 4-1, luego de 4-1, luego de 4-1, luego sin hits. ¿Es un buen jugador?

Lo más probable es que no tengas la menor idea. Incluso ahora mismo, mirando este párrafo, no tengas idea porque no se te permite sumar todos esos juegos y saber si esos números son buenos. De hecho, yo les puedo decir el resultado - números de .259/.359/.370 - y todavía no sabríamos si es bueno a menos que sepas los números de los demás jugadores. Y eso es un solo jugador, a quien has prestado mucha atención. Hay 750 jugadores activos, esparcidos a lo largo de 15 partidos diarios. ¿Cuáles son las probabilidades de que puedas recordar las 60 apariciones en el plato de un jugador si estás intentando llevar los números de cientos de ellos?

Además, ¡esos son los números de Mike Trout en sus primeras dos semanas de su temporada 2016 en la que ganó el JMV! Su actuación en esas dos semanas fue bastante engañosa, y es la única forma de saber eso si de alguna manera recuerdan lo que hizo en ciento de otros partidos esparcidos a lo largo de docenas de otras ciudades en sus años anteriores.

En la escuela de la Anarquía Única de este ejercicio, la consistencia del bateo todos los días - que es una gran parte del valor de un jugador como Trout - no tiene valor como información. Incluso filtrar los 750 jugadores en un banco manejable de candidatos sería algo retante. Yo podría proponer ciertas limitantes, como, por ejemplo, no molestarse con jugadores pequeños. (Pero Mickey Mantle era "sorprendentemente pequeño", según escribe Pat Jordan en su libro "A False Spring.")

O te puedes limitar a jugadores que conectar una tonelada de cuadrangulares, asumiendo que se pueda mantener la frecuencia de los mismos en tu cabeza. (Mark Trumbo y Chris Carter lideraron sus ligas en cuadrangulares el año pasado y terminaron en los puestos 86 y 108 en Victorias Sobre Reemplazo). O quizás confiarías en que un lanzador que tira más duro que los demás y que no da tantos boletos no puede ser tan malo. ¿(Pieza central de la franquicia Nathan Eovaldi?)

Si hablamos de la Anarquía Única, yo podría comenzar a argumentar a favor de todo tipo de jugadores erróneos. ¿Se puede probar que Javier Báez no es mejor que Trout sin usar números? Báez juega el campocorto - muy bien - que es algo que quizás 20 personas más en el mundo pueden hacer. Hace una jugadas increíblemente astutas, atléticas, realmente jugadas milagrosas. Es fuerte, corre bien, se sonríe, es apuesto, es más joven que Trout, y juega para un equipo mucho más exitoso. ¿Están confiados en catalogar a Báez o a José Ramírez o Edwin Encarnación o Brian Dozier o Kevin Pillar o Yasmani Grandal o cualquier otro número de muy buenos jugadores con herramientas que los separan del resto - o puedes probar que alguno de ellos no es mejor que Trout?

¿O Marte? Tira más duro que Trout. Corre más rápido que Trout. Puede batear la pelota más lejos que Trout cuando la logra conectar. Logra casi tantos hits como Trout. Se poncha un poco menos que Trout. Y en serio, ¿han visto lo bueno que es deslizándose? La diferencia real entre Trout y Marte es abismal, tan grande como el golfo entre Barry Bonds y Bobby Bonds. Tan solo un cuadrangular a la semana y muchos boletos. ¿Sabrías ese dato?

Los ejecutivo de la Anarquía Única nunca se comprometieron con un candidato.

2. La filosofía de los Filtros Bastante Buenos

Esta filosofía - y la que le sigue también - toma como hecho que nosotros no seríamos lo suficientemente inteligentes para contestar bien la pregunta pero somos demasiado astutos para contestarla mal. Solo hay unos 20 o 30 jugadores que serían considerados, y todos ellos son grandiosos. Si la filosofía de la Anarquía Única es que terminas seleccionando a Marte si tienes suerte, esta es la que conseguirás a Marte en el peor de los casos.

Por ejemplo, en el caso de las primeras dos semanas de Trout el año pasado: Mientras él bateaba .259/.359/.370, algunos de sus compañeros batearon mejor. Kole Calhoun lo hizo. Yunel Escobar lo hizo. Geovany Soto lo hizo. Si prestaste tanta atención a los detalles para darte cuenta que todos batearon mejor que Trout, entonces debiste notar otras pistas circunstanciales que nos indican que Trout es mejor jugador. Mientras Soto estaba jugando tres veces por semana, Trout estaba en la alineación cada día. Mientras Calhoun bateaba sexto y jugaba en el jardín derecho, Trout era tercer bate y jugaba en el central. Y mientras Escobar quizás estaba bateando mejor, era a Trout a quien le daban los boletos intencionales - no a Escobar.

En otras palabras: Incluso si nosotros no podemos ver y juzgar cada turno de Trout, su manager sí lo hace, y sis u manager piensa que Trout es el mejor bateador y capaz de manejar una posición defensiva premium, nosotros por lo menos deberíamos creer en esa información. Nosotros podríamos intuir que Trout fue mejor porque él era un adolescente cuando debutó en las mayores. Nosotros podemos ver lo raro que es que sea utilizado como bateador emergente o que se le pida que ponga un toque de sacrificio.

Por supuesto, eso quizás no sea suficiente para diferenciar a Trout de Andrew McCutchen, Adam Jones o Lorenzo Cain, pero si reduce nuestro grupo de candidatos considerablemente. Comienzas seleccionando un jugador favorito que cumple con varias características: Grande, fuerte, batea en el medio de la alineación de un buen equipo, es lo suficientemente ágil como para moverse en los alrededores del terreno, joven - y te quedas con Kris Bryant. O alto, jugador del medio del cuadro interior con carisma y liderato, poder y juventud en un equipo exitoso - y te quedas con Carlos Correa.

La selección más popular utilizando los Filstros de Los Bastante Buenos fue, quizás de forma sorpresiva, Francisco Lindor. Los que respondieron nuestras preguntas siguieron marcando las características con las que cumple: Juega una posición premium para un equipo ganador, y luego de un verlo por un par de días queda claro que él no es meramente aceptable en su posición, sino excelente; es rápido, hace mucho contacto, el que (creo yo) es más fácil de notar que muchas otras habilidades ofensivas; batea la pelota duro; es afable; sonríe; es joven.

Además es pequeño, y yo estaría nervioso seleccionando a alguien que no sea un espécimen físico - nervioso de que termine con Erick Aybar, quien es su mejor momento cumplía con muchas de las características pero que en general era un jugador mucho peor que Lindor. Pero Aybar nunca bateó tercero para un buen equipo, como lo hace Lindor. Existen suficientes filtros, como postula esta filosofía, para eventualmente eliminar a los Aybar. (Para este caso, Aybar era muy bueno también).

3. La filosofía del ¡Wow!

Si me muestran a Giancarlo Stanton y Lindor uno al lado del otro, podría ser necesaria una carrera completa para convencerme que Lindor es mejor. En la medida en que puedas construir un caso que sobrepasa el pensamiento de "mira al semidiós", dependerás de tu memoria. Y ¿qué es lo que se te va a quedar grabado en la memoria: un ligeramente más alto porcentaje de calidad en los turnos o una pelota viajando a 504 pies de distancia?

Hay otros jugadores con "herramientas wow", como dijo un ejecutivo, pero no todas las "herramientas wow" causan el mismo volumen de ¡Wow! El equivalente de bateo de Stanton -- Tony Gwynn, digamos, o Joey Votto -- podría conectar cientos de sencillos hacia el otro lado o tomar cientos de lanzamientos difíciles justo en la parte de afuera de la zona de strike, pero ninguno de esos cientos de pitcheos se quedaría grabado en la memoria como un batazo de 504 pies.

El alcance, a la defensiva - como la de Kevin Kiermaier o la de Andrelton Simmons - raramente sería notada, al igual que un lanzador con gran comando o un gran cambio que llame la atención. El brazo de lanzar y la velocidad sí serían notados, pero mucho menos que el poder de Stanton. Lo único que se podría comparar sería el repertorio de un lanzador, en particular la velocidad de su recta.

Lo que nos trae a Noah Syndergaard, la otra selección de la escuela de ejecutivos del ¡Wow! Él no seleccionaría entre el bateador Stanton y el lanzador Syndergaard, pero sí dijo que ambos tienen "el mayor factor 'wow', lo que pienso que es lo que los escuchas recordarán más que el éxito sostenido". Ambos, según dijo un ejecutivo diferente, tienen buenas habilidades de béisbol en adición a sus herramientas. Syndergaard lanza strikes al tiempo que tira a 100 mph; Stanton es un defensor sólido y mantiene sus totales de ponches bajo control. Ustedes no seleccionarían por error a Eovaldi o Trumbo basado en esa simple herramienta.

Por lo menos, uno piensa que existe un techo alto al seleccionar a alguien que puede batear la pelota a 500 pies o que tire a 100 mph de forma consistente. Es posible que eso no te dé el mejor jugador en el béisbol, pero ¿cuáles son las probabilidades de seleccionar a alguien sin los números para ser el mejor jugador en el béisbol? Bueno...

4. La filosofía de Esto es Realmente Fácil

"¿Cuántos juegos puedo ver?", preguntó un ejecutivo.

Tantos como quieras.

"Mike Trout."

Okay, entonces. Hace cinco años, cuando Trout era un cotizado prospecto, yo sospecho que yo habría aceptado esa selección. Hace cinco años, la obviedad física de Trout habría hecho de este un artículo muy diferente. Pero en estos días, él es meramente un buen corredor, y como se indicó más arriba, reconocer esta gran ventaja en alguien como Marte requiere notas muchos actos pequeños en la caja de bateo, esparcidos a lo largo de los meses.

Nope, dijo gente más inteligente que yo. "Sigo pensando que es Mike Trout", dijo un ejecutivo de la filosofía de Esto es Realmente Fácil. "[Un jardinero central] de cinco herramientas que puede hacer jugadas defensivas espectaculares y que hace todo a la ofensiva. Observarlo a él jugar es algo especial, y él haría mejor a cualquier equipo. Parece algo bastante sencillo para mí".

"Pienso que se puede reducir" a algunos candidatos, dijo otro, y de ahí, "la consistencia y el impacto [de Trout] en el día a día sobresale demasiado. Basicamente él es siempre bueno".

Lo principal aquí no es que la respuesta sea Trout sino que estos ejecutivos están confiados en que no es algo difícil de ver. Uno dijo que no tenía dudas que los cazatalentos podrían reconocer la grandeza de Trout.

"Me gusta Marte, realmente me gusta. Este chico es bien sobresaliente", dijo. "Pero Trout - yo vi a este chico en la Liga Otoñal de Arizona [en 2011] cuando tuvo una actuación estadística horrible, pero todo seguía allí, incluso la forma en la que usaba su gorra al estilo de Mickey Mantle. Su fuerza, su cuerpo, su coordinación mano-ojo, su combo de habilidades de bate a pelota, se puede ver en las prácticas de bateo. La forma en la que tiene un deseo incesante de salvar carreras - trepar las cercas, zambullirse por pelotas, siempre haciendo posición de respaldo en las jugadas, nunca saliéndose de su posición, gran compañero, su arrogancia increíble y positiva. Se juntan todos esos factores, y tienes una superestrella".

Pienso que creo en él. Estoy entregando mi universo alternativo en el que Marte es el atleta más famoso del mundo. Pero vale la pena apuntar que la industria tuvo en su momento la oportunidad de probarlo. Trout era prospecto para el draft. Sus estadísticas en la escuela secundaria son básicamente inútil como información, como suelen ser las estadísticas de secundaria.

Los equipos que hicieron el viaje a Millville, New Jersey, vieron a Trout y quedaron impresionados - pero ellos no lo colocaron de primero entre los prospectos al draft. O segundo o tercero o incluso en el puesto 23. Incluso dos años después, cuando se embarcaba en la más grande temporada de novato en la historia, no hubo un consenso de que en ese momento fuese el mejor prospecto en el béisbol.

Esto no es lo mismo que lo que hemos estado hablando. Hacer selecciones en el draft y catalogar prospectos se trata de proyectar crecimiento y desarrollo, no necesariamente seleccionar al mejor jugador para un equipo hoy.

Pero sería más fácil creer en el grupo de Esto es Realmente Fácil si nos mostraban lo fácil que era - en vez de seleccionar a Donavan Tate, Bobby Borchering y Jared Mitchell por encima de Mike Trout.

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