DENVER -- El manager de los Cachorros de Chicago, Joe Maddon, piensa que sabe la razón por la que su equipo ha tenido un mediocre inicio de temporada y tiene detectadas un par de cosas que Chicago puede hacer mejor sobre el terreno de juego, una vez que sus jugadores tengan descanso.
"Se trata de una cuestión de falta de sueño más que otra cosa", dijo Maddon sobre su equipo que tiene récord de 17-17 en la temporada, después del juego que perdieron el miércoles ante Colorado. "La falta de sueño tiene mucho que ver. Desde el inicio de la temporada, nuestro calendario ha sido raro. Nadie ha tenido oportunidad de asentarse".
En los ocho días recientes, Chicago ha jugado dos noches de domingo, seguidos por noches de viaje tras partidos de 13 y 18 innings, respectivamente. El último, el domingo, obligó a los Cachorros a aterrizar en Denver a las 05:00 horas, tiempo local. Después de una brutal derrota por 10-4 la tarde del martes, el catcher Miguel Montero tuvo algunas palabras fuertes para los actuales campeones de las Grandes Ligas.
"La realidad es que no podemos dar nada por sentado en este momento, siento que lo hicimos", dijo Montero. "Honestamente, no estamos jugando a nuestro mejor nivel. Tenemos que sacudirnos, despertar, ésta será una buena llamada de atención para nosotros. O jugamos de la manera correcta o vamos a tener una temporada corta".
Maddon no coincidió exactamente con la idea de Montero, citando dos áreas específicas del juego de su equipo como raíz de sus problemas.
"No creo que alguien esté dando nada por sentado", comentó Maddon. "Me encantan la palabra expectativa, pero, por otro lado, este año va a ser muy diferente. Así es como tiene que ser. En este punto, no hemos lanzado tan bien como abridores. El tema más grande para mí es la defensiva. No hemos atrapado la bola con la regularidad que normalmente lo hacemos. Ésas fueron las bases de nuestra actuación".
Con ese comentario, Maddon hizo referencia al inicio con marca de 25-6 que Chicago firmó en 2016 de camino a romper una racha de 108 años sin ganar un campeonato. Este año ha dicho varias veces que simplemente no era realista pensar que Chicago lo haría otra vez en abril y mayo. Y ha probado que decía bien.
"Cuando nuestros abridores comiencen a asentarse, a pitchear con sabiduría, y comencemos a atrapar la bola --que son cosas relacionadas-- ahí es donde vendrá ese giro", dijo Maddon.
Los Cachorros son terceros en pitcheo en la Liga Nacional, pero el número es engañoso. Su bullpen ha trabajado muchos innings y eso ha ayudado en la efectividad global (3.89); pero el staff de abridores se ubicaba en la posición número nueve de la Nacional, con promedio de carreras limpias admitidas de 4.62, antes del juego del miércoles frente a Colorado.
"Por eso es que lo hemos hecho bien como lo hicimos en 2015 y 2016", continuó Maddon. "El bateo hizo mucho del trabajo el año pasado, pero el pitcheo también lo hizo muy bien. Vino este diferencial de carreras con base en otro tipo de pitcheo. Podremos no estar lanzando así de bien, pero lo haremos mejor de lo que lo hemos hecho hasta este punto".
Chicago no cuenta con su quinto abridor, Brett Anderson, por una lesión. El ex ganador del Premio Cy Young, Jake Arrieta tiene 5.35 de efectividad, con una bola rápida que ha venido a menos. John Lackey tiene 38 años y ha tenido un inicio lento, a pesar de que tiró una joya en el Coors Field el martes por la noche. Después, está la defensiva, que lideró la liga en las categorías más regulares y de sabermetría la temporada pasada. Han estado lejos de su temporada estelar.
"Aún vamos a jugar muy buena defensiva y será suficiente (para ganar)", comentó Maddon. "Sólo tenemos que regresar a los niveles a los que somos capaces. Es lo que pienso".
Comienza con un mejor clima --Chicago lidió con la lluvia y con un retraso en Colorado-- y una mejor logística de viajes. Entonces, Maddon piensa que los Cachorros regresarán a su estatus de élite en el beisbol.
"No es fácil", dijo. "Tenemos que retomar un poco de esa rutina, regresar a nuestro juego juntos y estaremos bien. Estar en la posición en que nos encontramos, sin jugar siquiera cerca de nuestro mejor beisbol, no está tan mal".