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No es fácil ser grande, a menos que seas Salvador Pérez

Salvador Pérez tiene que trabajar en mantenerse bajo detrás del plato. Merle Laswell/Icon Sportswire

Terry Kennedy fue un receptor grande - 6 pies 3 pulgadas y 230 libras de peso - quien jugó mayormente en la década de los 80. Como todos los receptores grandes, aunque no hubo muchos, tuvo problemas en ocasiones detrás del plato con su movimiento de pies, con su movilidad, etc.

"Cada vez que tenía problemas'', dijo, "ellos enviaban al instructor itinerante de receptores, ¡qué medía 5-8! Yo lo miraba y pensaba, 'No tienes idea de lo que estoy pasando allá atrás. Estoy teniendo problemas porque soy muy grande. Envíame a alguien que entienda por lo que estoy pasando allá atrás. ¡Envíen alguien de mi tamaño!'''

El receptor de los Reales de Kansas City Salvador Pérez es del tamaño de Kennedy - 6 pies 3 pulgadas, 240 libras - pero Pérez es un tremendo receptor defensivo. "El mejor receptor defensivo que yo haya visto'', dijo el manager de los Reales Ned Yost, un ex receptor quien jugó alrededor del tiempo del grandioso Johnny Bench, y que precedió al miembro del Salón de la Fama Pudge Rodriguez con los Vigilantes por algunos años. El ser tan bueno como lo es Pérez, a pesar de ser tan grande, es algo asombroso. Se necesita mucho trabajo, más trabajo que para un receptor pequeño.

¿Siempre has sido un receptor grande?

Pérez: Sí. Cuando tenía 9 o 10 años en Venezuela, ellos tenían un requerimiento de estatura para nuestros equipos. Si eras muy grande, no importaba la edad que tuvieras, no te dejaban jugar. Yo era demasiado grande para jugar, yo era de talla extra grande. Así que, cuando ellos juntaban a todos los chicos para la primera práctica y seleccionar el equipo, mi mama me dijo que me parara en la parte de atrás del grupo, y que doblara un poco las rodillas, para hacerme un poco más pequeño. Ella me mostró la forma de inclinarla. Pero no funcionó. Intenté entrar a unos 10 equipos. Y era demasiado grande para siete de ellos.

¿Cuáles retos te presenta tu tamaño como receptor?

Pérez: Como soy tan grande, tengo que mantenerme tan bajo como pueda para poder recibir los pitcheos bajitos. Ese pitcheo que es alto es mucho más fácil de atrapar. Así que, tengo que trabajar cada día, porque tengo que hacerlo, en mantenerme bajo. Cuando hay un corredor en primera base, y pueda estar intentando robar, me tengo que asegurar de no tener que pararme tanto al momento de tirar. Tengo que trabajar mucho en mantenerme bajito.

Tu coach de receptores, ¿es grande o pequeño?

Pérez: Mi coach de receptores, Pedro Grifol, es un ex receptor, y es bastante grande. Es casi de mi tamaño. Así que él sabe por lo que yo estoy pasando allá atrás. Así que estamos acostumbrados a venir de la misma posición cuando tengo que agacharme para bloquear un lanzamiento, o levantarme para tirar a segunda base.

Do other catchers comment on how big you are?

Pérez: [El receptor de los Cardenales] Yadier Molina no tan grande como yo, y me ha dicho muchas veces, 'Yo no puedo creer lo bien que te mueves allá con tu tamaño'. Él me ha ayudado mucho. Siempre está intentando ayudarme con el posicionamiento, con el movimiento de pies. Y me dice, 'Mantén tu cabeza abajo'.

¿Cómo te ayuda tu tamaño detrás del plato?

Pérez: Como soy tan grande, puedo cubrir mucha área allá atrás - puedo cubrir todo el plato con mi cuerpo. Puedo darle un gran objetivo al lanzador. No puede perderme de vista cuando estoy allá atrás. Si hay un choque en el plato, con mi tamaño, soy más grande que algunos de los corredores.

El manager de los Orioles Buck Showalter te cataloga como una "gran almohada'. ¿Cómo mantienes tu cuerpo grande tan suave?

Pérez: Es cuestión de técnica. Cuando la pelota rebota y choca con tu peto de pecho, necesitas que aterrice suavemente, no que rebote lejos. Tengo que trabajar en eso todo el tiempo. Soy grande y suave.

Tienes unos pies increíblemente rápidos, especialmente para un receptor grande. ¿De dónde viene eso?

Pérez: Trabajo con eso. Y cuando era más joven, jugaba mucho baloncesto. El baloncesto te ayuda con el juego de pies. La mayoría de los grandes receptores de todos los tiempos tienen grandes pies. Tienes que tenerlos si quieres ser bueno.

¿Puedes hacer una sembrada de una bola de baloncesto?

Pérez: Fácilmente.

Llevas puestas pesas en los tobillos. ¿Para qué son?

Pérez: Me hacen más rápido. Tengo puestas pesas de 5 libras en cada tobillo. En los entrenamientos primaverales, las llevaba puestas todos los días, en todos los ejercicios, bloqueando pelotas, lanzando a las bases pero me las quito cuando bateo. Una vez comencé a moverme mejor a finales de los entrenamientos primaverales, cambié a pesas de 10 libras. Cuando llevas eso puesto todos los días, y te las quitas, sientes los pies bien rápidos. Con mi tamaño, tengo que hacer lo que sea para ser más rápido y más veloz detrás del plato.