MLB Selecciones
Eddie Matz | Escritor Senior de ESPN 7y

¡Sobrevalorado! Por qué los jonrones de Giancarlo Stanton no son tan impresionantes como se cree

Giancarlo Stanton lleva ritmo para terminar con 62 jonrones, cantidad que suena grande. Pero en realidad no lo es.

No me malinterpreten, en un vacío, 62 vuelacercas es una enormidad. Pero el béisbol no se juega en un vacío. En cambio, se juega en un diamante con una esfera blanca pequeña que, dependiendo de a quien elijan creer, podría ser o no diferente a las esferas blancas pequeñas del pasado, lo que quizás o no las hace más fácil que nunca antes de sacarlas del estadio.

En caso que acaben de sintonizarnos, los jonrones han aumentado. Y mucho. Hasta el Día del Trabajo, la tasa de cuadrangulares a lo largo de las mayores había aumentado a una cifra máxima de todos los tiempos de 3.3 por ciento, lo que significa que 1 de cada 30 apariciones en el plato termina en cuadrangular. Comparen eso con la temporada 2014, cuando la tasa de jonrones en toda la liga fue de 2.3 por ciento, lo que se traduce a un cuadrangular cada 43 apariciones en el plato. En otras palabras, estamos viendo más de un 40 por ciento más jonrones que hace apenas tres años atrás.

Para estar seguros, no hay escasez de teorías de por qué los jonrones han seguido el camino del krill (que con una población estimada de sobre 500 trillones, se piensa que la pequeña especie marina es la criatura más poblada del planeta). Los lanzadores están trabajando con mayor velocidad que nunca antes. En un esfuerzo por recortar los bates quebrados y los daños que eso representa, el madero de Grandes Ligas es más denso que antes. Gracias a las formaciones especiales a la defensiva y los cuartos de negociación donde los toleteros reciben su dinero, los bateadores se han convertido más en tipos que buscan todo o nada, enfocándose más en los ángulos de lanzamiento y en abanizar tan duro como se pueda en vez de buscar contacto. El relevista de los Marlins Brad Ziegler dijo: "Hay muchas razones para el aumento".

Pero ninguna razón parece haber ganado tantos adeptos como la teoría de la bola alterada. De acuerdo con el JBT, las pelotas que se utilizaron luego del receso del Juego de Estrellas 2015 fueron diferentes a las que se usaron antes del receso. Se han hecho múltiples estudios que no han podido ofrecer resultados concluyentes, pero los hechos son estos: Antes del Juego de Estrellas 2015, la tasa de jonrones en MLB fue de 2.5 por ciento, al igual que en tres diferentes temporadas del 2010 al 2014 - un periodo de cinco años en el que la tasa de jonrones también fue de 2.5 por ciento. Luego del Juego de Estrellas 2015, la tasa de jonrones saltó a 2.9 por ciento. Quizás no suene como un gran aumento, pero no es. De hecho, la tasa de bambinazos en la segunda mitad de la temporada 2015 se elevó en un 13 por ciento en comparación con la primera mitad.

El año después de ese, en el 2016, un 3 por ciento de todas las apariciones en el plato resultaron en cuadrangular - apenas la segunda vez en toda la historia de Grandes Ligas que la tasa de jonrones alcanzó ese nivel (en 2000, en el pico de la era de los esteroides, también llegó al 3 por ciento). Este año, ha aumentado nuevamente, hasta llegar al 3.3 por ciento. Además de ser un record histórico, además marca un aumento del 45 por ciento en comparación con la temporada 2014.

Esto vale la pena repetirlo: En apenas tres años, la frecuencia de jonrones ha aumentado casi un 50 por ciento.

¡Rayos!

Aunque no hay datos concretos, basado en lo que los jugadores han dicho, la teoría del todo o nada parece ser la que, más allá del JBT, tiene la mayor cantidad de adeptos en los camerinos. "Los jonrones han aumentado", dijo el toletero de los Orioles Chris Davis, un dos veces campeón de cuadrangulares. "Pero los ponches han aumentado también". Aunque Davis tiene un punto, la elevación de la tasa de ponches (6 por ciento desde 2014) palidece en comparación con el reciente aumento en jonrones, lo que sugiere que quizás este no sea un simple caso de estar haciendo swing para sacarla del parque.

"Pienso que las pelotas definitivamente han cambiado", dijo Ziegler, veterano de 10 años. "No puedo cuantificarlo, pero cuando la levanto, no se siente igual que la pelota antes. Yo solía sentirla, cuando la apretaba por las costuras, que cedía un poco. Ahora, cuando las aprieto por las costuras y no siento que se mueva para nada. Me imagino que el material del que están hechas las costuras no ha cambiado, así que lo que sea que está debajo de eso no está cediendo como antes".

Independientemente de la razón, las tasas de jonrones - al igual que las pelotas en sí - siguen subiendo. Establecido esto, ¿cuán impresionados debemos estar con todos los batazos que ha estado sacando Stanton en esta temporada?

"Cincuenta es un gran número, sin importar la cantidad de jonrones que se peguen", dijo el manager de los Marlins Don Mattingly, cuyos 35 vuelacercas en 1985 fueron la mayor cantidad de su carrera y cinco menos que el líder de la liga Darrell Evans. "Lo que él está haciendo es especial. No creo que alguien más en la liga esté ahí".

La verdad es que nadie más en la liga está ni cerca. Hasta el Día del Trabajo, los 53 jonrones de Stanton eran un 40 por ciento más que el que le sigue en esa lista (Aaron Judge, 38). Para darles una idea de cuán adelantado está Stanton sobre el resto, sí él puede mantener ese margen de ventaja, sería la mayor brecha en la era de la expansión (desde 1961), sobrepasando la marca actual establecida en 1965, cuando Willie Mays (52) terminó con 33 por ciento más de cuadrangulares que su compañero Willie McCovey (39). Solo 10 veces en los últimos 56 años el líder en cuadrangulares ha sobrepasado al segundo en la lista en al menos 20 por ciento. Todo esto nos indica que Stanton es un hombre grande y fuerte que puede llevar bien lejos la pelota (duh). La pregunta es, ¿cuán grande y fuerte es, relativo a sus colegas, en comparación con algunos de los mejores bateadores de cuadrangulares de los años recientes?

Para responder esa pregunta, es útil mirar una estadística llamada HaRP. ¿Qué nunca han escuchado del HaRP? Eso es porque me la acabo de inventar. La misma significa homer rate plus (tasa de jonrones plus). Al igual que el ERA plus o el OPS plus, HaRP toma la tasa de jonrones de un jugador en una temporada cualquiera y la compara con la tasa de jonrones de MLB en esa misma temporada para darnos una idea de cómo ellos comparan con el resto de la liga. Para sacar el HaRP de un jugador, todo lo que se necesita es su tasa individual de jonrones y dividirla por la tasa de la liga. A modo de ejemplo, utilicemos a Whit Merrifield de los Reales, quien tiene 17 jonrones en 521 apariciones en el plato este año. Eso nos da una tasa del 3.3 por ciento, casualmente la misma tasa que tiene la liga del 3.3 por ciento. Así que el HaRP de Merrifield en el 2017 se sacaría dividiendo 3.3 entre 3.3, lo que nos da como resultado 1.0. En otras palabras, según los estándares del 2017, Merrifield es un bateador de jonrones promedio. Cualquiera que tenga un HaRP de menos de 1.0 sería un toletero por debajo de la media; cualquiera que supere el 1.0 estaría por encima de la media.

Homer rate plus (tasa de jonrones plus). Técnicamente el HRP (por sus siglas en inglés), pero con una "a" para que se haga mejor su pronunciación: HaRP. ¿Lo tienen? ¿Lo entienden? Bien.

Ahora, echemos un vistazo a los números históricos de HaRP de Stanton:

Como pueden ver, el HaRP de 2.8 de Stanton esta temporada no es dramáticamente diferente al del resto de su carrera. De hecho, cuando estableció su marca previa de jonrones con 37 en el 2012, el toletero de los Marlins tuvo un HaRP de 2.7, justo un pelo por debajo de su marca esta temporada. Con esto no queremos decir que Stanton ha ido evolucionando como bateador. Claramente, el moverse al segundo puesto en la alineación, donde batea detrás del veloz Dee Gordon y por encima de Christian Yelich y Marcell Ozuna le ha ayudado (42 jonrones en 94 juegos como titular desde ese entonces). Al igual que el haber adoptado una posición más cerrada (35 jonrones en 65 juegos como titular desde ese entonces). Al igual que mantenerse saludable toda la temporada, algo que Stanton no había podido lograr antes. Todo esto nos ayuda a explicar por qué su HaRP de 2.8 en el 2017 es significativamente más alto que su marca de por vida de 2.3 que tenía al comenzar la temporada. Así que hurra por él. Dicho esto, cuando se pone el HaRP de Stanton en 2017 en un contexto histórico (lo que es el punto completo del HaRP en primer lugar), no es realmente tan especial.

De hecho, si tomamos las 57 temporadas desde el comienzo de la era de la expansión (incluyendo este año) y miramos al HaRP de los líderes de jonrones en cada una de esas campañas, el 2.8 de Stanton se ubica en el puesto 45, justo detrás de Andruw Jones, quien lideró la liga en 2005 con 51 bambinazos. En otras palabras, en comparación al resto de MLB, los 62 vuelacercas que podría lograr Stanton - aunque pueda sonar impresionante - casi equivalen a los 51 jonrones que Jones conectó en el 2005. O los 40 que Mike Schmidt bateó en 1983 (2.9 HaRP). O los 58 que Ryan Howard logró en 2006 (2.8 HaRP). ¿No se acuerdan que Howard logró 58 jonrones en el 2006? Quizás sea porque eso ocurrió en la cola de la era de los esteroides, cuando los jonrones estaban baratos por docena. Y si los jonrones estaban baratos por docena en el 2006 (tasa de jonrones de 2.9 por ciento), entonces ahora están más baratos todavía, lo que nos trae de vuelta a la pregunta de cómo Stanton y su persecución de los 61 (o los 73 o el número que ustedes reverencien más) debe verse en términos históricos.

"Mientras se siga jugando la misma cantidad de juegos, es difícil para mí decir que es algo diferente", dijo Davis, quien lideró las mayores en 2013 con 53 jonrones.

Basados en el HaRP de Davis de 3.2 esa temporada, sus 53 jonrones equivaldrían a 70 en términos del 2017. Sin embargo, no está dispuesto a quitarle nada a Stanton.

"En el transcurso de una temporada completa, el conectar tantos cuadrangulares, es casi como hacerle un flaco servicio a él al decir, 'Bueno, eso no estuvo cerca de la temporada que tuvo Maris'. Por lo menos tienes que mirarlo", dijo Davis. "El juego va a cambiar. Eso es solo parte de la evolución del juego. Pero lo que él está haciendo es impresionante".

¿Cuán impresionante? Es difícil decirlo. Después de todo, cuando Mark McGwire y Sammy Sosa estaban persiguiendo la historia en 1998, en el momento pareció impresionante. No fue hasta varios años después que pudimos tener la perspectiva histórica para ver que esos números fueron diluidos. Quizás de aquí a cinco o 10 años, si las tasa de jonrones se mantienen dónde están o siguen en aumento, terminaremos sintiéndonos de la misma manera sobre los números de Stanton en el 2017. De nuevo, quizás no sea así. Mientras tanto, ciertamente es un tema que merece la pena discutir.

Gracias a Sam Miller y Mark Simon de ESPN por sus aportaciones para este escrito.

^ Al Inicio ^