A su capacidad para batear una pelota a 95 millas por hora y la habilidad para capturar bolas imposibles en el campocorto, el boricua Carlos Correa suma un exquisito sentido del humor.
Correa compareció como invitado en el show de Jimmy Kimmel, en la cadena ABC, donde derrochó carisma suficiente para seguirle el paso al presentador y comediante.
La charla comenzó sobre el reciente triunfo de los Astros de Houston en la Serie Mundial y el puertorriqueño aseguraba no recordar nada de lo que sucedió al caer el out 27 del séptimo juego.
"La gente celebrando, chocando las manos...no recuerdo nada".
"¿No recuerdas haberte comprometido?", preguntó Kimmel, desatando las risas del auditorio, donde se encontraba la joven Daniela Rodríguez, la joven reina de belleza a quien Correa le pidió matrimonio en medio del campo del Dodger Stadium.
Pero Correa se quitó con elegancia el lanzamiento pegado de Kimmel y reveló que llevaba tiempo planeando la propuesta matrimonial.
"Sabía que teníamos un equipo con posibilidades reales de ganar y desde el sexto juego tenía el anillo en mi equipaje. No tenía un plan B, así que teníamos que ganar, sí o sí", contó el pelotero.
Kimmel volvió a lanzar una recta de humo: "¿Y no había posibilidad de que ella dijera que no, públicamente, en televisión nacional?"
E inmediatamente se viró a primera base, donde estaba Daniela: "¿Habrías dicho que sí si hubieran ganado los Dodgers?"
La joven, entre risas, respondió con un rotundo No.
Entonces Correa pasó a la ofensiva cuando el presentador le preguntó si planeaba celebrar la boda en un terreno de béisbol.
"Algunos amigos me han preguntado cuándo nos casaremos y le digo que cuando ganemos nuevamente la Serie Mundial. Si eso no pasa en los próximos diez años, pues ella tendrá que esperar para casarse".
Otro envío pegado de Kimmel: "Le darías a ella el anillo de campeón de la Serie Mundial"?
Pero Correa rechazó la pelota a 400 pies de distancia: "He esperado demasiado tiempo por este anillo".
El estelar jugador dedicó palabras a la gente de Houston y de su Puerto Rico natal, afectados por los huracanes Harvey y María y se alegró de haberle podido llevar con su triunfo un poco de felicidad en medio de la tragedia.
