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Puerto Rico regresó al trono de la Serie del Caribe en el 2017

Puerto Rico, representado por los campeones Criollos de Caguas, regresó en el 2017 a la cima de la Serie del Caribe por primera vez desde el 2000.

Y lo hizo gracias a un sistema de competencia que se adoptó desde que Cuba regresó en calidad de invitado a la Serie del 2014, en Isla Margarita, Venezuela, que si bien puede resultar injusto, a los ojos de algunos, garantiza emociones hasta el último out.

Con cinco equipos participantes, se creó una primera ronda de todos contra todos, con cuatro clasificados a semifinales y un eliminado.

En la edición del 2017, disputada en la ciudad de Culiacán, los Criollos rivalizaron con los campeones de República Dominicana (Tigres del Licey), Cuba (Alazanes de Granma), Venezuela (Aguilas de Zulia) y México (Aguilas de Mexicali).

Caguas arrancó con el pie izquierdo, al caer 4-2 ante Mexicali a segunda hora, mientras que Granma blanqueaba al Licey 4-0, en el partido de apertura del torneo.

Chris Roberson y Yunieski Betancourt batearon jonrones por las Aguilas, mientras que Lázaro Blanco se combinaba con Liván Moinelo para la blanqueada de los cubanos.

Un día después, el equipo venezolano batió a los puertorriqueños 4-3, con cuadrangular decisivo de dos carreras para el receptor Jesús Flores y México dominó a República Dominicana 7-2, con otra gran faena ofensiva del veterano Roberson, de 5-4, y de C.J. Retherford, con vuelacercas y tres remolques.

Estos resultados dejaron a boricuas y quisqueyanos al borde de la eliminación, por lo que el encuentro entre ambos podría definir cuál de los dos avanzaría a la siguiente ronda.

Las cosas se pusieron peor aún para Puerto Rico, al caer ante Cuba 6-1 en la tercera fecha, con gran labor monticular de Vladimir Garcia y jonrón y tres carreras impulsadas de William Saavedra, mientras México vencía a Venezuela 5-1, con grand slam de Sebastián Valle en el cierre del noveno episodio para romper un empate a una y dejar al campo a sus rivales.

Pero en la cuarta jornada, los Criollos renacieron con triunfo sobre los Tigres por paliza de 10-2, con Rusney Castillo llevándose los titulares con vuelacercas y tres empujadas, para prácticamente asegurar un puesto en la etapa de semifinales.

A segunda hora, las Aguilas de Zulia vencieron a los Alazanes 8-3, rompiéndole el invicto a los cubanos. El zurdo Wil Ledezma, con un relevo impecable de dos innings y dos tercios en blanco, se llevó la victoria.

En el quinto y último día del todos contra todos, Licey quedó eliminado, al caer 4-3 ante Zulia e irse con cuatro derrotas sin victoria, mientras que Granma complicaba la tabla al derrotar por blanqueada de 4-0 a los aztecas.

El derecho Vladimir Baños tiró ocho y dos tercios por los cubanos, mientras José Angel García sacaba el out 27.

De esta manera, Venezuela, Cuba y México terminaron con balance de 3-1 y Puerto Rico se quedaba con el cuatro boleto a semifinales, con una victoria y tres reveses.

Los Criollos fueron de menos a más en el certamen y después de sufrir derrotas en fila en sus tres primeros choques en la ronda inicial, cerraron esa etapa con un triunfo y en semis dejaron en el camino a los venezolanos.

Un racimo temprano de cuatro carreras en el primer inning ante el abridor Mitch Lively puso a los boricuas en ventaja, que ampliaron hasta 8-0 a la altura del quinto, para respaldar el trabajo de Orlando Román, iniciador por Caguas.

Pero Zulia reaccionó con una en el quinto, otra en el sexto y ramillete de cuatro en el octavo, para calentar el partido.

El cerrador Ricardo Gómez frenó la rebelión al sacar el tercer out del octavo y retirar el noveno en blanco para asegurar el triunfo y el pase a la final. Fue necesario entonces aplicar el criterio de desempate conocido como Team Quality Balance (TQB), una compleja fórmula que se obtiene del número de carreras anotadas, dividido entre las entradas jugadas a la ofensiva, menos el número de carreras permitidas, dividido entre las entradas jugadas a la defensiva de los tres equipos involucrados en el empate.

Tras calcularse el TQB, Venezuela terminó en primer lugar, para enfrentar en semifinales a Puerto Rico, ocupante de la cuarta posición, mientras que México y Cuba, segundo y tercero, respectivamente, disputarían el otro boleto a la final.

Esta fue la tercera vez que equipos venezolanos terminan primeros en la ronda clasificatoria y son eliminados en semifinales, desde que se instauró el actual sistema de competencia en el 2014.

Les pasó en Isla Margarita, cuando los Navegantes de Magallanes perdieron ante los puertorriqueños Indios de Mayagüez. 
Y en el 2015, un año después, en San Juan de Puerto Rico, los Vegueros de Pinar del Río (Cuba) entraron a semifinales con un solo éxito en la ronda preliminar, pero bajaron del carro a los Caribes de Anzoátegui, que habían quedado invictos en la primera fase.

En la otra semifinal del 2017, Mexicali se desquitó de la blanqueada sufrida ante Granma en la primera ronda y le devolvió los nueve ceros, 1-0, con pitcheo combinado del abridor Miguel Peña (cinco innings), Daniel Rodríguez (tres episodios) y Jake Sánchez, cerrando el noveno.

Agustin Murillo, con sencillo, remolcó a Ronnier Mustelier en la baja del quinto para la única carrera del juego ante el abridor Lazaro Blanco.

De esta manera, mexicanos y boricuas clasificaron para la final, que resultó épica, llena de emociones.

Héctor Velazquez, por México, y Adalberto Flores, por Puerto Rico, se trenzaron en un duelo de lanzadores en el que ninguno dio libertades a sus rivales.

Ambos serpentineros trabajaron seis episodios y se fueron con la pizarra intacta.

Tyler Alexander y el veterano Oliver Pérez se combinaron para lanzar del séptimo al noveno por las Aguilas, mientras que Andres Santiago y Miguel Mejía hacían lo propio por los Criollos.

Después de nueve episodios persistía el empate a cero en la pizarra del nuevo estadio de los Tomateros de Culiacán, una instalación con calibre de Grandes Ligas.

En el principio del décimo, ante el cerrador Jake Sánchez, Caguas inauguró el marcador, cuando Yadiel Rivera abrió con doblete y avanzó a tercera por toque de sacrificio de Jesmuel Valentín, dejando lista la escena para que Jonathan Morales, con elevado al jardín central, remolcara la única carrera de partido.

Mejía trabajó también el décimo en su parte baja y se apuntó la victoria sobre México, equipo cuya ofensiva se desinfló al extremo de anotar una sola carrera en los últimos 28 episodios.

Para Puerto Rico fue su decimoquinta corona en clásicos caribeños, la cuarta específicamente para los Criollos de Caguas.

En el 2018, el certamen se disputará por segundo año consecutivo en México, esta vez en la ciudad de Guadalajara, luego de que la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe decidiera retirarle la sede a Barquisimeto por la situación sociopolítica que vive Venezuela.