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En buenas manos la receptoría de los Angelinos para 2018

La próxima temporada marcará el 10º año para Rivera en las Mayores, un número normal para muchos, pero un logro simbólico para un jugador que parecía estar fuera del juego a principios de esta década. Ronald C. Modra/Sports Imagery/Getty Images

SAN JUAN - Advertencia a los robadores de bases de las Grandes Ligas: El equipo de receptores de los Angelinos de Los Angeles no están en las de permitirles libertades a nadie.

Con la firma de René Rivera como suplente de Martín Maldonado, los Angelinos cuentan ahora con dos de los receptores más eficientes en el arte de fusilar corredores en las bases, algo que el veterano Rivera parece disfrutar ya a un mes de presentarse en el entrenamiento primaveral.

"Va a ser una experiencia bien buena", dijo Rivera, quien firmó un contrato de un año y $2.8 millones el lunes con los Angelinos. "Conozco a Martín desde hace mucho tiempo, y me emociona que seamos compañeros. "No pasa mucho que dos puertorriqueños estén en una receptoría en el mismo equipo. Esperamos que ambos tengamos un buen año, y logremos que ese staff de pitcheo pueda hacer el trabajo y ayudarlos a llegar a la Serie Mundial".

Con una tasa del 36.39 por ciento, Rivera tiene el cuarto mejor porcentaje de eficiencia entre los receptores activos que han jugado al menos 1,000 entradas en las Mayores, mientras que Maldonado figura séptimo con 36.23 por ciento. Considerando que Maldonado es el más reciente ganador del Guante de Oro en la Liga Americana y que Rivera se ha ganado una reputación como uno de los mejores catchers defensivos en las Mayores, se puede argumentar que la posición está más que cubierta en el roster angelino.

"Es una de las cosas que nos emociona", agregó Rivera. "Ambos somos catchers defensivos. Los corredores van a tener un poco de problemas tratando de robar bases. Estamos locos por llegar al entrenamiento".

En 2017, Rivera dividió la temporada entre los Mets de Nueva York y los Cachorros de Chicago. Bateó para .252, con 10 jonrones y 35 empujadas en 74 partidos y retiró a 37 por ciento de los potenciales robadores de bases. Maldonado fusiló al 39 por ciento en intentos de robos.

La próxima temporada marcará el 10º año para Rivera en las Mayores, un número normal para muchos, pero un logro simbólico para un jugador que parecía estar fuera del juego a principios de esta década. Tras debutar a los 20 años en 2004, quedó libre en 2007 y pasó por varias organizaciones, incluso por la liga aficionada de Puerto Rico, sin perder la esperanza de regresar a las Mayores.

"Ha sido una carrera bien bonita. He crecido y he aprendido mucho en el béisbol", dijo. "Ha habido altas y bajas, pero tengo algo que puedo compartir en el futuro cuando me toque el momento de enseñar el béisbol. Puedo decirles que pasé por situaciones muy difíciles en mi carrera y pude echar adelante y perseguir mi sueño".