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¿Vale la pena esperar para así tener mejores contratos con agentes libres?

La agencia libre de Eric Hosmer es una de las muchas que sigue pendiente en esta temporada muerta. ¿Qué nos dice la historia sobre los jugadores que no firman hasta finales de invierno? Brian Davidson/Getty Images

Todos se ponen nerviosos. Con "todos", me refiero a aquellos que tienen particular interés en el mercado de agencia libre en el béisbol. Agentes. Equipos. Jugadores. Aficionados. Y, sí, los periodistas también. Después de todo, el toque de diana de los entrenamientos primaverales sonará en menos de un mes y no estamos acostumbrados a tanto suspenso a finales de la temporada baja.

Día tras día, esperamos que el cántaro termine rompiendo la fuente. Mientras tanto, las teorías que justifican la congelación de las negociaciones con agentes libres abundan y cada día se hacen más inquietantes. Aun así, no dejan de ser teorías: No sabemos con certeza cuál es la raíz de todo esto. Tampoco sabemos si esto es un bache de solo un año o si estamos presenciando la nueva realidad de la agencia libre en el mundo del béisbol.

Con tanta incertidumbre en el aire, trataremos de llevar nuestra conversación a un territorio objetivo. Aquí tenemos una pregunta que podemos tratar de responder con un poquito de análisis de datos: ¿A quién favorece un mercado lento: a los equipos o a los peloteros y sus agentes?

Es una pregunta simple. Responderla no lo es tanto. Esto fue lo que hice:

- Creamos una base de datos de firmas de agentes libres que comprende desde los inicios de la era del comodín (desde 1994), basado en la data de la Web prosportstransactions.com. Tomamos dicha fuente de datos porque la mayoría de las firmas allí incluyen la duración de cada contrato, aunque hay ciertas lagunas en la información. Tratamos de cubrir dichas lagunas de la mejor forma posible en lo que se refiere a pactos multianuales. Cada transacción tiene su fecha y está marcada en cuanto a la duración de los mismos.

- No se incluyen: Años de opción, extensiones contractuales y firmas internacionales. La meta es tratar de captar contratos firmados durante el proceso de agencia libre invernal, por ende, se omitieron firmas hechas en plena temporada. Terminamos con un total de 2.130 contratos dentro de la base de datos. Clasificamos cada firma producida en octubre, noviembre o diciembre como "temprana", y las hechas en enero, febrero y marzo como "tardías".

- La base de datos de firmas fue fusionada con la data anual de la métrica WAR de FanGraphs.com y los datos salariales de la Lahman Baseball Database. Hubo ciertas lagunas en los datos salariales, en su mayor parte relativas a los contratos por el mínimo anual. Las cifras de salario mínimo fueron incluidas automáticamente a fin de cubrir esos vacíos. Igualmente, la data de Lahman no incluía los salarios de 2017, por ende, las agregamos manualmente utilizando la información de Baseball Prospectus.

- Finalmente, calculamos el valor de superávit anual de cada temporada en cada contrato, basándonos en la investigación de Matt Swartz en FanGraphs. En resumen, el concepto del valor de superávit está basada en un estimado del costo de adquirir un triunfo (o un WAR) a través de la agencia libre en una temporada determinada. Con dicho número a la mano, uno puede ver el valor producido por un pelotero (siendo el costo de un triunfo en dicha temporada tantas veces su WAR. Luego, se resta su salario y la diferencia remanente entre valor producido y valor pagado, al cual nos referimos como valor de superávit, el cual abreviaremos como "VS" durante el resto del presente artículo.

Con todas las estimaciones de VS ya disponibles (de hecho, son estimaciones en todo el sentido de la palabra), podemos responder toda clase de preguntas con respecto al mercado de agentes libres. Entonces, respondámosla con una serie de preguntas y respuestas en la cual, en este caso, seré el encargado de interrogar y responder.

1. ¿Es mejor firmar a un jugador temprano o tarde?

Todo depende de la definición de "mejor" que usted maneje. No obstante, en líneas generales, parece tratarse de un caso en el cual los equipos que saben esperar reciben la mejor parte. En resumen, los equipos reciben mejor valor con firmas tardías. El promedio de VS por temporada contractual es de $0.9 millones por firmas tardías, comparado con el menos-$0.3 millones en cuanto a firmas tempranas. El salario promedio pagado es de $5.97 millones para firmas tempranas y $4.0 millones para las tardías.

Para tomar en cuenta: Mientras el valor puede mejorar para los firmados tardíamente, hay la tendencia de conseguir mejores peloteros si se actúa temprano. El WAR anual promedio producido por los equipos que firman tarde es de 0.81, mientras que los clubes "madrugadores" reciben un WAR de 0.98 por temporada contractual.

2. ¿Cuánto interviene la duración del contrato en esta ecuación?

Cuando se trata del mejor VS producto de un contrato en agencia libre, la duración del pacto lo es todo. Los contratos por un año totalizan prácticamente dos terceras partes de las firmas en el estudio y producen colectivamente un VS promedio de $0.83 millones. Los pactos por dos años representan un equilibrio. Sólo otras dos duraciones contractuales representan VS positivos: contratos por 6 y 10 años. Profundizaremos luego un poco más al respecto, aunque, mantengan presente que ambas categorías son de muestreos pequeños.

Al agrupar las duraciones tenemos lo siguiente:

Una vez más: Mientras más tiempo dure un contrato, el pelotero firmado es mejor; sin embargo, la eficiencia de gastos decae en la misma proporción.

3. ¿Cuál es la relación entre la fecha de firma y la eficiencia de gastos?

A pesar de lo que hemos aprendido al responder las primeras dos preguntas, no es una decisión tan sencilla por tomar, entre el valor en el terreno o la eficiencia de gastos. Mientras más tiempo se espere, es mayor la posibilidad de acortar la brecha entre ambos.

En todas las categorías de duración de contratos, se obtiene mejor valor al esperar hasta las fases finales del periodo de firmas. En los contratos más cortos, se pueden conseguir mejores jugadores al actuar temprano, lo cual se puede percibir en las cifras de WAR. Sin embargo, convenios de mediana y larga duración combinan mejor actuación y mejor valor si se firman en periodos tardíos. ¡Bingo!

4. Si la lección es esperar hasta enero, entonces, hay que gastar como locos en ese mes, ¿cierto?

No iría tan lejos. Sin embargo, es interesante ver que los equipos parecen haber tenido cierto éxito al esperar que los precios bajen antes de contratar jugadores en contratos de duración mediana, entre 4 y 6 años.

Hay que hacer algunas reservas al tratarse de muestreos pequeños, obviamente: el 93 por ciento de todas las firmas en dicho estudio quedaron entre periodos de 1 a 3 años. Los contratos a largo plazo siempre generan titulares; sin embargo, la mayor parte de la agencia libre termina resultando en pactos más cortos y modestos. Dadas las ventanas de proyección más estrechas que se necesitan a fin de evaluar dichos contratos a largo plazo, no sorprende en nada que los equipos se hayan hecho más astutos a la hora de valorar dichos contratos apropiadamente.

Habiendo dicho esto, consideremos los 127 contratos que quedaron en la categoría de mediana duración. La respuesta a la pregunta 2 nos indicó que, luego de sumarlos, estos contratos produjeron un VS negativo. Eso se debe a que las 108 firmas ocurridas durante el periodo "tempranero" produjeron un VS promedio de menos-$1.3 millones. Sin embargo, las 19 firmas a mediano plazo del periodo "tardío" tuvieron un VS positivo de $0.6 millones, y esos 19 peloteros produjeron un WAR promedio más alto (2.1 contra 1.6).

El efecto se hace más evidente en el caso de contratos de mayor duración. El VS promedio de las 16 firmas tempranas en el estudio con al menos siete años de duración fue de menos-$4.1 millones. Los nombres de dichos contratos se convierten en advertencias: Albert Pujols, Alfonso Soriano, Carl Crawford, Barry Zito, Jason Giambi y Jacoby Ellsbury.

No obstante, la pregunta número 3 nos indica que los largos contratos firmados luego del 01 de enero han funcionado sumamente bien. Estos contratos produjeron un VS promedio de $5.2 millones y un WAR de 3.3 por campaña. Lo cual nos lleva a preguntar...

5. ¿Existe un factor Scott Boras en juego?

Podemos creerlo, sin embargo, representa cierta contradicción. La data mostrada aquí nos indica que, de lejos, los equipos reciben mejor valor al esperar que el mercado se haya desarrollado bien. A pesar de esto, Scott Boras ha creado su reputación al instruir a sus clientes esperar cómo se desenvuelve el mercado año tras año. En teoría, esa situación queda a manos de los equipos.

Entonces, ¿son los clientes de Boras la excepción a la regla general? Quizás. Ahora, una vez más, no estamos hablando de unos muestreos lo suficientemente sustanciales a fin de poder dar una opinión definitiva.

En nuestro estudio solamente hay cinco firmas que han resultado en contratos con duración de al menos siete años. Los contratos largos y firmados en etapas tempranas han resultado en una cifra nada agradable en SV promedio de menos-$4.1 millones. Sin embargo, las cinco mega-firmas tardías arriba mencionadas han producido el VS promedio de $5.2 millones. Su WAR promedio por temporada es el mejor desempeño en cualquier subcategoría.

Aunque estamos hablando de apenas cinco contratos y no todos ellos terminaron de forma positiva:

Todos los contratos anteriores fueron negociados por Boras, aunque luego tuvo sus desavenencias con Beltrán. Los números son influenciados en gran medida por el contrato sumamente exitoso entre Scherzer y los Nacionales de Washington. En los tres años antes de la firma de Scherzer con Washington, había producido un WAR total de 15.7. En los tres años desde entonces, ha producido 18.8. Si la agencia libre siempre funcionara así.

Es importante mencionar que cuatro de estos cinco contratos aún siguen vigentes y es probable que las estadísticas aquí utilizadas empeoren una vez terminen los pactos. Esto incluye el contrato de Fielder, el cual seguirá siendo pagado por los Rangers, quienes reclamarán indemnizaciones a la compañía de seguros) y Tigres durante tres años más, independientemente que éste no haya jugado desde la temporada 2016.

Entonces, mientras los clientes de Boras han tenido muy buenos resultados financieros al seguir sus consejos, los equipos que los han contratado han terminado con resultados dispares. Incluso, en el caso de clientes de Boras, los equipos deben tener cuidado, tal como debe ser el caso con todos los firmados a largo plazo. Idea que hay que mantener si un pelotero es firmado antes o después del 01 de enero.

6. ¿Qué significa todo esto para la actual camada de agentes libres?

Me gustaría poderlo decir. Por una parte, no son buenas noticias para las aspiraciones de los peloteros de poder exprimir la mayor cantidad de dinero posible como agentes libres. Los equipos no frenan sus firmas esperando que el mercado suba de precio. Por el contrario, esperan que los precios caigan. Aun así, muchos de los agentes libres que aún permanecen disponibles son clientes de Boras: Eric Hosmer, J.D. Martínez, Mike Moustakas, Jake Arrieta, etc. Y la historia nos dice que Boras siempre consigue lo que desea.

A pesar de lo anterior, nunca hemos visto un mercado como el actual. Parece que hay más peloteros en el mercado que vacantes que llenar con salarios de primer nivel. Esto nos sugiere que la mayoría de las firmas que se llevarán a cabo serán mediante términos favorables a los equipos. Y esto eventualmente redundará en buenos resultados (para los equipos) en cuanto a las estadísticas que hemos aplicado aquí. A la vez, la amplia cantidad de jugadores de calidad aún sin firmar podría desencadenar una rara guerra de ofertas a finales de inviernos que cause voltear la tortilla de las tendencias aquí mostradas.

Simplemente no sabemos cómo terminarán las cosas en este invierno tan peculiar. Lo que sí sabemos es que los equipos tienen mayores estimados exactos de valor de los aquí arrojados. Hoy más que nunca, parece que los equipos se mantienen apegados a dichas valoraciones y eso termina conduciendo a días de ansiedad y raro dramatismo en esta etapa del año.

Pero, el mercado debe calentarse eventualmente, ¿cierto? Después de todo, algunos de nosotros debemos terminar de hacer planes de viaje para los entrenamientos primaverales y previas de temporada que escribir.