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¿Cuáles estrellas jóvenes deberían recibir contratos a largo plazo ahora?

¿Se sorprenderían si les dijéramos que los Yankees serían astutos si le dieran ahora un gran contrato a Aaron Judge? Al Bello/Getty Images

Que los dueños se estén rehusando a gastar dinero en agentes libres ha sido un tema recurrente en este invierno. Aparentemente los equipos no quieren atarse a contratos extensos con jugadores en sus 30 años, o cuando el rendimiento de un jugador comienza a mermar. Sin embargo, los equipos tienen una alternativa razonable: pagarles más a los jugadores jóvenes. Ellos no lo hacen por la bondad de su corazón. Firmar a los jugadores jóvenes con extensiones de contrato que cubren varios años de la agencia libre ha probado ser una gran ganga en muchos casos para los equipos.

Para los jugadores mismos, ellos están firmando acuerdos que probablemente limiten sus ganancias futuras. Este es un argumento que se puede hacer para que la unión trate de hacer algo para evitar este tipo de acuerdosa (y yo lo he hecho), mientras Mike Trout, José Altuve y Paul Goldschmidt podrían ser agentes libres en este invierno sin haber firmado desde hace mucho tiempo sus extensiones favorables al equipo. Colectivamente, los jugadores estarían mejor sin estos contratos, pero un jugador individual necesita hacer lo mejor para sí mismo y su familia. Los equipos tienen una oportunidad en el sistema actual, y ellos la aprovechan.

A cambio de una paga garantizada, el equipo logra mantener a los jugadores en su nómina durante algunos de sus mejores años pagando salarios por debajo de la tasa del mercado. Incluso uno o dos años pico pueden ayudar a moldear el futuro de una frqnquicia. Las extensiones han ayudado a los Angelinos de Los Angeles y los Diamondbacks de Arizona en la contienda gracias a Trout y Goldschmidt. Y los acuerdos con Chris Sale y José Quintana ayudaron a los Medias Blancas de Chicago aceleraron su reconstrucción y adquirieron a algunos de los mejores prospectos en el béisbol y elementos fijos en su futuro en Yoan Moncada, Eloy Jiménez y Michael Kopech.

Si los equipos quieren evitar pagarles a los jugadores en sus 30 años, ellos van a seguir haciendo compromisos con más jugadores en sus tempranos 20 años. Abajo se muestran algunos candidatos importantes a extensiones de contrato, incluyendo a un trío de jóvenes Yankees y un jugador que ni siquiera ha llegado a las mayores.

Aaron Judge, Yankees de Nueva York

El reinante campeón de cuadrangulares de la Liga Americana ni siquiera es elegible a arbitraje por los siguientes dos años, y no llegará a la agencia libre hasta que cumpla 30 años. Estos factores proporcionan una disuasión suficiente para intentar extender a un jugador como Judge. Por otro lado, hay tan pocos jugadores como Judge que un acuerdo hace sentido para los Yankees.

Kris Bryant y Mookie Betts acaban de recibir más de $10 millones en sus primeros intentos en arbitraje. En dos años, Judge estará en posición de pedir mucho más que eso y establecerse para ganar más de $50 millones en arbitraje incluso antes de llegar a la agencia libre. Para Judge, esas garantías están a par de años de distancia. Él podría resistirse a una extensión, ya que los dineros de endosos comerciales le podrían sostener lo suficiente para esperar por el arbitraje. Pero si los Yankees le ofrecen $75 millones en garantías para comprar siquiera una temporada de la elegibilidad de Judge a la agencia libre - hasta el 2023 - valdría la pena para ambas partes explorar dicha opción.

Luis Severino, Yankees

Judge no fue el único Yankee en dar el salto al estrellato el año pasado. Severino ha pasado más tiempo en las mayores que el jardinero derecho de los Yankees, y llegará al arbitraje luego de esta temporada. Los lanzadores representan más riesgo, y los equipos en ocasiones intentan esperar para conseguir un buen acuerdo; pero Severino lanzó como un as con apenas 23 años. Una repetición de lo que hizo la temporada pasada le dará a Severino una buena cantidad de dinero y eliminaría las preocupaciones de seguridad a largo plazo que podrían tentarlo a firmar un acuerdo en este momento. Han pasado tres años desde que Corey Kluber entregó tres temporadas en la agencia libre por una garantía por poco menos de $40 millones. Kluber viene de una temporada de Cy Young, pero una cantidad superior a los $30 millones podría tentar a Severino a ceder un par de sus temporadas en la agencia libre en 2023 y 2024.

Gary Sánchez, Yankees

Al igual que Judge, a Sánchez le quedan dos años antes de llegar al arbitraje. Eso lo convierte en la prioridad No. 3 para los Yankees en términos de una extensión, pero además también lo podría convertir en el jugador más probable en firmar una si le ponen un buen acuerdo sobre la mesa. Sánchez es un receptor de 25 años que batea como un inicialista muy bueno. Incluso si se sale de la posición de receptor en el futuro, él parece que seguirá bateando lo suficiente para seguir siendo valioso. La temporada pasada, en un punto similar en su carrera, Stephen Piscotty cedió dos temporadas en la agencia libre por alrededor de $35 millones en garantías. Si se empuja ese número un poco más hacia arriba en el caso de Sánchez podríamos ver un acuerdo.

Una advertencia sobre todos estos posibles acuerdos con los Yankees es el impuesto de lujo para el balance competitivo. Cualquier contrato firmado tiene que ser una extensión que comience en el 2019 para no aumentar la nómina de esta temporada.

Ronald Acuna, Bravos de Atlanta

Acuna tiene apenas 20 años, es el mejor prospecto en el béisbol y está listo para jugar en Grandes Ligas ahora mismo. Firmarlo con una extensión de contrato incluso antes de hacer una aparición en el plato sería algo inusual, pero eso evitaría la controversia de aguantarlo en las menores por un par de semanas para ganar un año extra de tiempo de servicio como vimos con Kris Bryant hace par de años. El prospecto de los Astros Jonathan Singleton recibió una garantía de $10 millones hace algunos años, pero Singleton nunca fue el tipo de prospecto que es Acuna ahora. La comparación más cercana con este posible tipo de acuerdo para Acuna es el de Evan Longoria cuando firmó por $17.5 millones a una semana de haber comenzado la temporada hace 10 años. Doblar esa garantía por seis años e incluir tres opciones por encima de las ocho cifras y Acuna - quien recibió apenas $100,000 en su bono por firmar en 2014 - podría darle un impulso al futuro de los Bravos en el Día Inaugural.

Byron Buxton, Mellizos de Minnesota

El jardinero central de los Mellizos comenzó a cumplir las expectativas que se tenían sobre él y que lo convirtieron en uno de los mejores prospectos en el béisbol hace algunos años. Luego de un par de semanas decepcionantes al inicio de la temporada, Buxton fue un bateador por encima del promedio desde finales de abril hasta el final de la temporada y fue un 30 por ciento mejor que el promedio en la segunda mitad. Combinen ese progreso con su gran defensiva y el jugador de 24 años podría estar listo para dar el salto al estrellato nacional esta temporada. Será elegible para arbitraje en la siguiente temporada, así que si los Mellizos no le hacen una oferta atractiva ahora, se arriesgarían a perderlo en la agencia libre en algunos años. Una garantía superior a los $30 millones podría darle a los Mellizos un par de años pico de su mejor jugador desde Joe Mauer.

Andrew Benintendi, Medias Rojas de Boston

La selección de todo el mundo para novato del año la pasada temporada no fue exactamente una decepción, al poner números de 20/20 en la temporada al igual que una tasa de doble dígito en boletos, pero fue más promedio que una estrella el año pasado. Llegó a las mayores tras apenas 657 apariciones en el plato en liga menor, y al chico de 23 años le deben quedar muchos mejores días en su futuro. No será elegible para arbitraje hasta dentro de dos años, y debe tener su futuro asegurado financieramente gracias a su bono por firmar de $3.6 millones en 2015, pero los Medias Rojas podrían querer ser agresivos con su potencial estrella, quizás aprendiendo la lección de ver a Xander Bogaerts y Mookie Betts acercarse a la agencia libre.

Aaron Nola, Filis de Filadelfia

Cuando un equipo usa su selección en los primeros 10 turnos de un draft para escoger a un derecho universitario, uno esperaría que el resultado sea Aaron Nola. Luego de poco más de un año en las menores, Nola fue un abridor promedio en las Grandes Ligas. Las lesiones acortaron su temporada 2016, pero incluso en 20 aperturas fue muy bueno, al ponchar al 25 por ciento de sus rivales, dándole boleto a apenas el 6 por ciento de los bateadores y arreglándoselas para mantener la pelota dentro del estadio pese a jugar sus partidos locales en Filadelfia. Nola se perdió algo de tiempo de juego el año pasado debido a lesiones, pero se las arregló para ser uno de los mejores lanzadores de la Liga Nacional, al producir una temporada de fWAR de 4.3. Siempre hay un riesgo de lesiones con Nola, pero como está a un año del arbitraje, los Filis deberían intentar asegurar a su mejor jugador - sí, es mejor que Rhys Hoskins -- a largo plazo. Algo por encima de los $30 millones podría echar a andar las negociaciones.


Hay otros jugadores que valdría la pena mencionar, pero en estos casos las extensiones son poco realistas. Francisco Lindor tuvo una temporada el año pasado que podría llegar a valerle unos $100 millones. El agente de Carlos Correa dijo en abril que un contrato multianual es algo que simplemente no iba a ocurrir.

En cuanto a otros potenciales candidatos a extensiones: el compañero de Correa en los Astros y campeón de la Serie Mundial Alex Bregman podría estar en un puesto similar al de Benintendi, pero Bregman también firmó con un jugoso bono -- $5.9 millones - hace algunos años. ... El caso de Jon Gray luego de su rendimiento para los Rockies de Colorado hasta ahora es muy parecido al de Nola. ... Los Cerveceros de Milwaukee podrían concretar acuerdos decentes con Zach Davies, Domingo Santana o Travis Shaw, pero esos jugadores no están en el mismo nivel de los jugadores mencionados arriba. ... Michael Fulmer está a un año del arbitraje, pero los Tigres de Detroit podrían salir mejor cambiándolo sin adjuntar un contrato garantizado a sus cinco años restantes de control.