<
>

Vandalizan estadio de los Criollos de Caguas en Puerto Rico

Ganar en años consecutivos el torneo de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) y la Serie del Caribe no fue suficiente para garantizar amor y respeto en su propia casa a los Criollos de Caguas de la pelota puertorriqueña.

El jueves, la organización de los Criollos denunció que su hogar fue víctima de algunos actos de vandalismo.

"Luego del paso del huracán María, el estadio Yldefonso Solá Morales sufrió daños considerables en su estructura que imposibilitó la participación de los Criollos en su casa durante la temporada 2018", dijo Raúl Rodríguez Font, presidente y propietario de los Criollos, en un comunicado enviado a la prensa.

"Lamentablemente, personas inescrupulosas han accedido a las facilidades para perpetrar actos vandálicos. Los camerinos y los baños fueron destruidos. Además, han hurtado artículos de nuestro equipo y del estadio", agregó Rodríguez e un documento que incluye fotos de instalaciones dañadas criminalmente.

Los Criollos derrotaron a las Águilas Cibaeñas de República Dominicana en la gran final de la Serie del Caribe, el jueves 8 de febrero en el estadio Charros de Jalisco de Guadalajara, México, para retener el título de campeón caribeño que había ganado hace un año en Culiacán, México.

Caguas, que frenó una sequía de 17 años sin ganar la Serie del Caribe equipos puertorriqueños, apenas disputó 27 partidos en todo el invierno, la menor cantidad para un monarca caribeño, debido a los destrozos que causó el huracán María en la Isla del Encanto y que pusieron en peligro la celebración de la temporada de pelota invernal.

Entre la noche del martes 19 y el día del miércoles 20 de septiembre, el huracán María dejó a Puerto Rico devastado, con los sistemas de distribución de energía eléctrica y comunicaciones gravemente dañados, carreteras y puentes rotos, miles de personas desplazadas y una gran incertidumbre sobre el futuro cercano.

El fenómeno destruyó total o parcialmente la mayoría de instalaciones deportivas del país, incluyendo los estadios donde se juega el torneo de béisbol invernal. El Solá Morales de Caguas fue uno de los más afectados, al punto de que es poco probable que esté en condiciones para la próxima temporada.

En medio del malestar general, el béisbol, contra todos los pronósticos y recomendaciones, decidió maniobrar dentro de las dificultades para tratar de llevar un poco de alivio a los atribulados puertorriqueños, celebrando una temporada recortada. Cuando los Criollos ganaron la Serie del Caribe, la celebración no fue solamente de Caguas, sino de todo el país.

"Nos genera frustración y tristeza observar la destrucción de lo que en algún momento fue el escenario de grandes alegrías para nuestro pueblo, después de dos campeonatos consecutivos en Puerto Rico y la Serie del Caribe. Más aún, cuando nuestro equipo siempre se ha caracterizado por su compromiso social con el país al responder de inmediato en momentos difíciles, dar la mano a los más necesitados y respaldar las causas nobles", apuntó el máximo directivo de los bicampeones caribeños.