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Danny Duffy desea dejar atrás un problemático 2017

Danny Duffy está decidido a darle un giro positivo a su vida y servir de buen ejemplo luego de un 2017 problemático en lo personal y profesional. Getty Images

SURPRISE, Ariz. -- Danny Duffy tuvo un turbulento 2017 dentro y fuera del diamante que incluyó un arresto por manejar en estado de ebriedad e incendios forestales, pero el zurdo está listo para un nuevo inicio.

“Es la gama que tiene la vida. Todo lo que la vida puede ofrecer, prácticamente pude experimentarlo el año pasado”, señaló Duffy, pitcher de los Reales de Kansas City. “Estoy ansioso de salir al campo y jugar beisbol y tener un impacto positivo”.

El lanzador de 29 años inició el 2017 con la firma en enero de un contrato por cinco años y $65 millones. Luego fue nombrado el abridor de los Reales para el Día Inaugural, fue colocado en la lista de lesionados con dos lesiones, se sometió a cirugía en el codo tras la campaña y tuvo que evacuar su casa en Santa Bárbara, California, en diciembre, por los incendios forestales.

En agosto, fue arrestado y acusado por manejar en estado inconveniente. Duffy se declaró culpable el mes pasado en Overland Park, Kansas.

“Todos tenemos fallas. A todos nos han pasado cosas de las que nos arrepentimos. Una vez que toqué fondo, no había de otra más que subir. Estoy emocionado por la oportunidad de borrar (lo negativo) y volver a comenzar”, señaló Duffy.

“La lección que aprendí en relación a lo que pasó en agosto del año pasado es que no quiero ver a ningún niño poner la vida de alguien en riesgo como yo lo hice. Ansío realmente ser el último Real al que le suceda esto. Es mi meta”, agregó.

Tras recibir un poco de consejos de compañeros en los Reales cuando se reportó al campamento de primavera, Duffy desea ayudar a los peloteros más jóvenes y ha adoptado el papel de tutor del también lanzador zurdo, Richard Lovelady, de 22 años y quien está en su primer campamento de Grandes Ligas.

“Cuando era más joven, tuvimos una ausencia extrema de liderazgo entre jugadores. No me da miedo decirlo”, acusa Duffy. “Me la pasaba atrás del dugout con seis tipos y me desgastaron.

“A uno le hubiera gustado darle un golpe a uno de ellos en la boca, en serio. Debí haberlo hecho, golpear a uno en la garganta cuando pude porque, al ver atrás, eso no está bien. No voy a decir los nombres de esos tipos aunque me gustaría. Probablemente ahora juegan softball. Todo se paga. Ahora tenemos a jugadores que guían con su ejemplo y lo hacen de la forma correcta”, agregó.

En diciembre, Duffy fue advertido de evacuar su nuevo hogar, donde tenía apenas 37 días de vivir, por la cercanía de los incendios. Estuvo fuera de casa durante 17 días.

“Soy realmente afortunado de que mi casa siga de pie. Fue una situación interesante con el fuego a kilómetros de distancia y luego a menos de 500 metros. Fue la cosa más impresionante y aterradora que he visto. Este receso de temporada todo fue negativo. También sufrimos un terremoto”, culminó Duffy.

AP contribuyó con este reporte.