Un Miguel Sanó saludable puede ser un arma letal, pero eso es algo que hasta ahora no hemos podido constatar con exactitud, pues el talentoso antesalista dominicano de los Mellizos de Minnesota se ha perdido 176 juegos por lesiones en sus tres primeras temporadas en Grandes Ligas.
Este año, los Mellizos esperan poder contar con él desde el principio hasta el final por primera vez, para saber en realidad cuánto es capaz de hacer quien fuera considerado hace cuatro o cinco años el más valioso prospecto de todo el béisbol.
En la semana del domingo 1 al sábado 7 de abril, Sanó le dio en la cara a la pelota, al conectar siete hits en 18 turnos, para average de .389, con seis carreras anotadas e igual cantidad de impulsadas.
Como extrabases, el quisqueyano sumó tres dobletes y par de jonrones, para promedio de slugging de .889.
Otro prometedor antesalista dominicano que también brilló en los útimos siete días fue Rafael Devers, de los Medias Rojas de Boston.
Devers se fue de 20-7 (.350), con una anotada y cuatro remolcadas, un par de dobletes, un cuadragular y slugging de .600.
Su compatriota y compañero de equipo Hanley RamÍrez está reverdeciendo laureles y bateando, sobre todo, a la hora buena.
Hanley disparó siete imparables en 21 oportunidades, para average de .333, con tres anotadas y seis impulsadas, con un biangular, un bambinazo y slugging de .524.
Otros dos defensores de la antesala que sobresalieron en los últimos siete días fueron los venezolanos Yolmer Sánchez, de los Medias Blancas de Chicago, y Luis Valbuena, de Angelinos de Los Ángeles.
Sánchez conectó en la semana seis cohetes en 16 veces, para average de .375, con dos anotadas y cuatro remolcadas.
Como extrabases consiguió un doblete, par de triples y un palo de vuelta entera, para slugging de .875.
Un desconocido Valbuena le dio duro a la pelota, al irse de 21-7 (.333), con seis anotadas y cinco impulsadas, un doblete y par de vuelacercas, para slugging de .667, nada mal para quien en diez campañas anteriores promedia para un mediocre .228
Su compatriota Eduardo Escobar asumió el campocorto de los Mellizos ante la suspensión por dopaje del dominicano Jorge Polanco y ha dejado espacio a dudas.
En 15 veces despachó siete imparables (.467), con cuatro anotadas y seis remolques, cuatro dobletes, un jonrón y slugging de .933.
Y otro que finalmente comenzó a aprovechar la oportunidad fue el cubano Aledmys Díaz, sustituto de Troy Tulowitzki mientras dure la lesión del torpedero titular de los TAzulejos de Toronto.
Díaz, que no vio la pelota en los primeros días de la campaña, se fue de 10-5 (.500) en la semana, con cuatro anotadas e igual cifra de impulsadas, par de dobles, dos bambinazos y slugging de 1.300.
Frío, frío
A la sombra de Aaron Judge y Giancarlo Stanton, pocos han reparado en el mal arranque del cátcher dominicano Gary Sánchez, uno de los puntales ofensivos de los Yankees de Nueva York.
Lo cierto es que Gary tuvo una semana para el olvido, con un solo hit (un jonrón) en 19 turnos (.053), con tres ponches.
Su compatriota Miguel Andújar es la prueba más fehaciente de la diferencia entre los entrenamientos primaverales y la temporada real.
Andújar se ganó un puesto con los Yankees gracias a su tórrida ofensiva en la primavera, pero no ha conseguido trasladar aquel rendimiento a la campaña regular.
De 15-1 (.067) y cuatro ponches fueron los números del muchacho, quien se ve frustrado en el plato. Bienvenido a las Grandes Ligas.
Preocupante el inicio de José Ramírez, uno de los pilares de los Indios de Cleveland. Ramírez se fue de 22-2 (.091), con par de chocolates.
Y el nicaragüense JC Ramírez ha tenido dos aperturas fatídicas, al sostenerse apenas 6.2 en la lomita, donde ha recibido castigo de siete imparables y ocho carreras, siete de ellas limpias.
Ramírez ha regalado siete boletos y su efectividad es de 9.54, con dos derrotas sin victoria.
Para esta selección se tomaron las estadísticas desde el domingo 1 hasta el sábado 7 de abril.
