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Monterrey se unifica a través de la pasión por el béisbol

ESPN Digital

MONTERREY -- Los aficionados regiomontanos han demostrado ser de los más pasionales para cada uno de sus representativos. Ahora, con la visita de las Grandes Ligas a su tierra por primera vez en 19 años, aprovechan para mostrar orgullosamente sus colores y su talento para el béisbol.

Como parte de los eventos alrededor de la serie entre los Dodgers de Los Angeles y los Padres de San Diego, la oficina de la MLB en México montó un Fan Fest en la explanada de la Macroplaza, punto que suele utilizarse para festejar los éxitos de las franquicias de la ciudad, principalmente de Tigres o Rayados.

Hoy, con la excusa de la liguilla y la final de la Liga MX Femenil, algunos aficionados portaron la indumentaria de los felinos o de La Pandilla mientras probaban sus habilidades en la caja de bateo, en el montículo o, también, con videojuegos o un programa de realidad virtual mientras las mascotas de los Rockies de Colorado, Mellizos de Minnesota y Orioles de Baltimore, que soportaron la humedad y las altas temperaturas, posaron con todo aquel que se lo solicitara y demostrar que las Grandes Ligas van más allá del deporte en sí al ampliar su exposición a personas de todas las edades y que, al menos por un momento, se olvidó el odio entre estas dos instituciones.

Algunos también aprovecharon para recordar a las estrellas de su equipo local: los Sultanes de Monterrey, pero también hubo padres que acompañaban a sus hijos con el jersey de Ramiro Peña, uno de los regiomontanos que ha pisado los diamantes de la Gran Carpa en el pasado reciente y que este fin de semana servirá como recordatorio de los peloteros aztecas que han militado en el mejor béisbol del mundo.

La ciudad seguirá vibrando en el curso de la semana con el Clásico Regio en la final de la Liga Femenil y con los compromisos de sus respectivas franquicias en la liguilla de la Liga Bancomer, pero el béisbol recordó que se puede convivir en el mismo punto sin necesidad de llegar a la violencia mientras presumen sus colores orgullosamente.