MONTERREY --
"Sé que está ansioso y un poco más agresivo de lo normal porque quiere brillar aquí. Debe esperar que el juego llegue a él mañana y entonces cosas buenas sucederán", explicó el manager.
El tapatío fue el fiel reflejo de lo que subrayó Green.
En la séptima baja, con la casa llena, el tercera base buscó la gloria con un batazo que vaciara las almohadillas y levantará a los compatriotas de sus butacas. En cuenta de 1-1 conectó una rola a las paradas cortas que resultó en doble play y el fin de la amenaza de la novena local.
Instantes después, en un claro reflejo de frustración, se despojó del casco y los guantes mientras analizaba su último turno. Freddy Galvis se aproximó intercambiaron algunas palabras y llegó el momento de continuar con el juego.
Villanueva buscó recuperar las sensaciones al tocar la arcilla con la mano antes de calzarse el guante y entrar en labores defensivas.
Tras un sólido batazo pegado a la línea en su dirección. Tomó la pelota, se plantó y con un certero tiro a primera sacó a su enemigo. La afición se lo reconoció con una ovación de pie. Eric Hosmer lo esperó afuera de la caseta para agradecerle la acción.
Tras el compromiso, Green también alabó las buenas decisiones que tomó Villanueva en su segunda tarde en Monterrey.
"Debemos destacar la base por bolas que sacó en la entrada anterior (sexta) y la gran jugada a la defensiva en la octava alta. Sólo debe tomar las cosas con calma y todo vendrá a él ya que ha estado fabuloso para nosotros todo el año", enfatizó Green.