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Astros esperan explosión ofensiva, mientras el pitcheo los mantiene a flote

HOUSTON -- Misma meta, pero con diferente arma.

En su paso arrollador rumbo al primer campeonato en la historia de la franquicia, los Astros de Houston lideraron la ofensiva de Grandes Ligas en el 2017. Sin embargo, esta temporada, es el pitcheo quien tiene a los texanos en el primer lugar de la División Oeste de la Liga Americana y el combustible que impulsa sus aspiraciones de ser el primer bicampeón del béisbol norteamericano en casi dos décadas.

Una artillería que encabezó ambas ligas en bateo (.282), carreras anotadas (896), OBP (.346), OPS (.823) y fue segunda en jonrones (238), ha lucido menos espectacular en los primeros dos meses de la actual temporada, cuando marcha #11 en bateo (.254) y OPS (.738), #14 en jonrones (52) y #8 en carreras (221).

Pese a ese evidente descenso ofensivo, Houston encabeza los 30 clubes de Grandes Ligas en diferencial de carreras (+98), que es la relación entre anotaciones realizadas y permitidas. La temporada pasada, los Astros quedaron terceros en ese departamento.

"Mientras nos mantengamos ganando, no me importa cuál jugador haga que", dijo el mánager AJ Hinch a ESPN Digital. "Lo que nos importa es jugar real, real buen béisbol. Tenemos buena defensa, un gran pitcheo, bateo. Somos un equipo muy completo", agregó el capataz.

Tras ganar el tercer encuentro de una serie muy importante contra los poderosos Indians Cleveland en el Minute Maid Park, Houston comienza la penúltima semana de mayo con marca de 30-18 y dos juegos de ventaja sobre los Angelinos de Los Ángeles en su división. La actual foja de los Astros es la tercera mejor de las ligas mayores, detrás de las que exhiben los Yankees de Nueva York (30-13) y Medias Rojas de Boston (32-15).

El derecho Lance McCullers Jr ofreció un recital de pitcheo en el juego decisivo contra Cleveland, el domingo, laborando siete entradas en blanco y liderando el triunfo 3-1 de los campeones mundiales. McCullers mejoró su promedio de efectividad a 3.20, muy bueno para estándares tradicionales del joven circuito, pero lejos de sus compañeros de rotación Justin Verlander (1.05), Gerrit Cole (1.75) y Charlie Morton (1.94), quienes están 1-2-3 en el liderato de la liga.

El último equipo que tuvo a los tres primeros líderes de efectividad de una liga al final de la temporada fue el Cleveland de 1954 con Mike García (2.64), Bob Lemon (2.72) y Early Wynn (2.73). El año pasado en la Liga Nacional, los Nacionales de Washington tuvieron a tres de sus pitchers entre los primeros cinco del liderato de promedio de carreras limpias.

El cuerpo de lanzadores de Houston ha permitido 123 carreras en 48 partidos y encabeza las ligas mayores en efectividad (2.43), WHIP (0.97), ponches (494) y promedio de bateo más bajo de la oposición (.195). Desde 1920, el único conjunto con menos carreras permitidas en sus primeros 48 encuentros fue Cleveland de 1968 con 112.

Más impresionante aún ha sido la rotación abridora, que tiene efectividad de 2.25, 10.55 ponches por cada nueve entradas y la oposición le batea .186. La marca combinada de Morton (6-0), McCullers (6-2), Verlander (5-2) y Cole (4-1) es 21-5. El zurdo Dallas Keuchel (3-6, 3.43) es el único que desentona, pero hay que recordar que es el mismo que ganó el Cy Young en el 2015 y fue convocado al Juego de Estrellas del año pasado.

"Dallas está bien, aunque sus números no sean tan espectaculares. Ha tomado la pelota en cada salida y lidera el equipo con 10 aperturas", dijo Hinch.

"El pitcheo de nosotros es el corazón del equipo", dijo el puertorriqueño Joe Espada, quien sustituyó a su compatriota Alex Cora (contratado como mánager en Boston) como coach de la banca de Hinch.

"El trabajo que han hecho es impresionante, nos mantienen en el juego y nos sentimos que estamos en cualquier juego gracias a esa rotación y el bullpen que tenemos", dijo Espada.

Los Astros del 2018 han sido dejados en una o cero carreras en 13 juegos esta temporada (líderes de Grandes Ligas) y tienen marca de 1-12 en esos encuentros, pero también tienen 17 choques de seis o más anotaciones (#5 de MLB). Cuando anotan dos o más carreras, Houston tiene marca de 27-5.

El intermedista venezolano Jose Altuve, quien fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2017, batea .316, pero su OPS de .786 es el peor de su carrera desde que terminó el 2013 con .678. El bateador designado Evan Gattis batea .209 con 35 ponches en 115 turnos y Josh Reddick y Marwin González batallan por subir de .230.

"Las cosas no seguirán así por mucho tiempo. Me refiero a que todos sabemos que este equipo tiene muchos jugadores que han bateado por años.

Altuve, Brian McCann, Yuli Gurriel y los otros muchachos, han bateado por mucho tiempo", dijo el torpedero puertorriqueño Carlos Correa, quien batea .274 con ocho jonrones y encabeza el club con 31 carreras impulsadas.

"Cuando este equipo comience a batear, todo se balanceará. En algún momento, la ofensiva de nosotros va a explotar", dijo Espada.

Y cuando eso ocurra, entonces los Astros estarán en mejor posición de convertirse en el primer equipo que gana la Serie Mundial en años consecutivos desde que los Yankees lo hicieron por tres años al hilo entre 1998 y 2000.