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CHICAGO - Su búsqueda de la perfección en la caja de bateo nunca llegará a su conclusión, pero la estrella de los Chicago Cubs, Kris Bryant, no dejará de intentarlo. La última edición de su viaje, que bien podría terminar con Bryant en el Salón de la Fama del Béisbol, lo presenta haciendo más contacto que nunca y ponchándose menos. Ese es un concepto nuevo en la marca actual de béisbol de grandes ligas. "Es ver a estos lanzadores más y yo simplemente no quiero poncharme", dijo Bryant recientemente. "Estoy haciendo un mejor esfuerzo y haciendo swings a mejores lanzamientos y tratando de no poncharme". Bryant tuvo un raro día libre el domingo, seguido por un día libre para todo el equipo el lunes, por lo que cuando salga al campo en casa contra los Cleveland Indians el martes por la noche, debería tener ese rebote proverbial a su paso. Eso no es un buen augurio para la oposición, ya que Bryant lidera a todos los bateadores calificados de la Liga Nacional con un OPS de 1.010. Una inmersión más profunda revela todo tipo de cosas buenas sobre la producción ofensiva de Bryant. Aquí están algunas: Su tasa de batazos de línea del 29 por ciento es la más alta de su carrera. Su porcentaje de ponches de 15.7 está en el mínimo de su carrera, por debajo de un máximo de 30.6 en 2015, su temporada de novato. De acuerdo con la investigación de Elias Sports Bureau, Bryant es uno de apenas dos jugadores clasificados de la Liga Nacional que han reducido su porcentaje de ponches cada año completo desde la temporada de novato de Bryant. Joey Votto es el otro, y la tasa de Votto ha aumentado hasta ahora esta temporada. El porcentaje de elevados de Bryant que se quedan en el cuadro interior -o casi outs automáticos) está en el punto más bajo de su carrera, con solo un 6 por ciento. A modo de comparación, el perenne candidato al JMV y compañero de equipo Anthony Rizzo tiene un 16 por ciento de porcentaje de bombos dentro del cuadro. Y uno divertido: según Baseball-Reference.com, un equipo ofensivo de nueve Kris Bryants, combinado con un pitcheo y defensa 'promedio', contará con un porcentaje ganador de más de .800.
Los números siguen y siguen, como lo hacen para muchos bateadores de élite en el béisbol, pero la reducción en la tasa de ponchados de Bryant sobresale más. "El primer año, estaba atacando mucho más porque no estás acostumbrado a ver el pitcheo de las Grandes Ligas", dijo Bryant. "Ahora tienes un historial; sabes cómo se mueven los lanzamientos y sabes a qué hacer swing y qué no. Siempre es un trabajo en progreso. Me encuentro atacando ahora, pero a veces tienes que darle crédito al lanzador". Y a veces debes dar crédito a un gran bateador. Pero aquí está lo más interesante sobre el total de ponches de Bryant: Él no está tan emocionado con la reducción como se podría pensar. "Solo porque los ponches hayan bajado, no siempre significa que sea necesariamente algo bueno, porque cuando ponché mucho, sentí que también estaba haciendo mucho daño al golpear la pelota en el aire", Bryant dijo. "A veces voy allí y pongo la pelota en juego y bateo una rola al campocorto o algo así, y al comienzo del conteo, no quieres hacer eso. Me gusta que los ponches hayan bajado, pero todavía hay una parte de mí que quiere asegurarse de que cuando no me poncho hago algo con el lanzamiento que realmente sea contacto". 
Puede tomar un momento para dejar que eso se traduzca. En su intento de reducir su total de ponches, que fue tan alto como 199 en su temporada de novato, Bryant reconoció que no siempre está haciendo swings algunos lanzamientos que podría batear. En otras palabras, el contacto es bueno, pero ¿qué tan bueno es si es un contacto débil? ¿Qué tan diferente es eso de un ponche?
"Tal vez hacer demasiado contacto al inicio del conteo contra lanzamientos con los que no necesariamente quiero conectar no es tan bueno, como lanzamientos en la zona o 'sliders' en la zona baja", dijo Bryant. "Sería bueno abanicarlos a veces y esperar a que llegue un lanzamiento mejor". Se necesita un bateador sofisticado para admitir que sería mejor abanicar que hacer contacto. Pero eso es exactamente lo que es Bryant. Su reciente discusión sobre bateo con Alex Rodríguez en el Sunday Night Baseball produjo elogios de toda la liga, así como de su propio equipo. Vuelve a esa búsqueda de la perfección. Mientras Bryant ajustaba su enfoque esta temporada, conectó solo dos jonrones en marzo y abril, pero mayo ha visto un cambio. "Tal vez sean solo los lanzamientos a los que me refiero", dijo. "Contra los Cardenales (a principios de este mes), estaba bateando muchas rolas de out. Tuve algunos buenos hits, pero aun así preferiría tener esos batazos por el aire. Creo que estoy haciendo eso más ahora". Bryant ha bateado seis jonrones este mes, con una semana más para agregar a ese total. Está caminando por esa línea delgada, incrementando sus batazos de línea y disminuyendo sus ponches, pero todavía quiere golpear la pelota en el aire... y lejos. "Creo que eso es con cualquiera", dijo Bryant. "Cuando los ponches están abajo, probablemente estés conectando más y haciendo contacto débil. No es necesariamente lo mejor del mundo. Se ve bien en el papel, menos ponches, pero no significa que sea algo grandioso. Claro, bueno mover el béisbol como (el manager de los Cachorros) Joe (Maddon)ha estado hablando, pero solo depende de la situación". El mayor problema de Maddon es con corredores en la tercera base y menos de dos outs. Ese es un problema de larga data para los Cachorros, quienes se ubican en el puesto 26 en el béisbol en ese departamento, ya que han logrado traer la carrera el 44 por ciento del tiempo. Esa es aproximadamente la misma tasa de éxito que el propio Bryant (43 por ciento), por lo que hay al menos una situación en la que está lejos de ser perfecto. Esa es una de las pocas. Aún así, la búsqueda continúa. A Maddon se le preguntó qué es lo que hace especial a Bryant, y él no recitó una estadística, sino que lo elogió por su disposición y su ética de trabajo. Es solo otro aspecto de élite de uno de los mejores del juego. "Más allá de los números, él juega duro todos los días", dijo Maddon el domingo por la mañana. "En cada lanzamiento él juega duro. Eso es lo que realmente aprecio de él. Esa es parte de la razón por la que no juega hoy. Lo consigue después del proverbial 110 por ciento".
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