PITTSBURGH -- La liga no pudo detenerlo, ni los abucheos de los fanáticos de los Piratas de Pittsburgh, ya que la estrella de los Cachorros de Chicago, Anthony Rizzo, finalmente se está calentando mientras lidera a su equipo a su mejor marca encima de los .500.
Rizzo estuvo en las bases cuatro veces por segunda noche consecutiva apenas horas después de enterarse por parte de directivos de MLB que su barrida en home en la octava entrada en el juego del lunes se consideró ilegal. El resultado fue un coro de abucheos cada vez que llegó al plato el martes. Él respondió con clase con un doble, un jonrón y dos bases por bolas.
''Se siente bien hacer esto'', dijo Rizzo después de la victoria 8-6 de los Cachorros. ''Tienes que cancelar el ruido exterior en todo momento, bueno o malo... Los fanáticos aquí siempre te lo darán. Hemos tenido algunos juegos divertidos aquí, algunos momentos divertidos jugando contra los Piratas. No muy sorprendido''.
Su manager dijo que Rizzo podría alcanzar el ''status de Jake Arrieta'', en referencia a la predilección del ex Cachorro de atormentar a los Piratas, especialmente en el juego de comodín de 2015 en PNC Park. A Rizzo no le importa interpretar al villano, pero Joe Maddon no está viendo nada de eso.
''En el momento en que [la barrida en home] sucedió, pensé que Rizzo sería visto de una manera desfavorable, lo cual es absolutamente injusto'', dijo Maddon. ''La mayoría de la gente te dirá lo que han escuchado, no lo que piensan''.
Rizzo agregó: ''He jugado bien, fuerte durante toda mi carrera. Hago cosas buenas fuera del campo. Hago muchas cosas en el clubhouse, así que no estoy demasiado preocupado por eso [mi reputación]''.
La polémica barrida es pequeña en comparación con la historia más importante: Rizzo está de regreso en su antiguo yo en el plato, y el equipo se está beneficiando. Los Cachorros han anotado cuatro o más carreras en nueve de sus últimos 11 juegos, y Rizzo está bateando .357 con un porcentaje de embasamiento de .490 en ese lapso. Tuvo al menos un hit en cada juego. Está muy lejos de sus primeras seis semanas, cuando tuvo problemas para llegar a .200.
''Me siento más relajado'', dijo Rizzo sobre su buena racha. '''Esa es la clave más importante para cualquiera, estar relajado... Agarrar el bate un poco menos apretado de lo que estaba hace un par de semanas''.
Rizzo afirma que no ha cambiado nada y que su trabajo de preparación es el mismo, así que tal vez es que su promedio de bateo absurdamente bajo al ser atrapados sus batazos --en buen sentido. Maddon puede sentir que algo se está gestando, ya que los Cachorros están a siete juegos por encima de los .500 por primera vez esta temporada y acercándose al primer lugar.
''Buenos turnos, buena defensa, habla constantemente con chicos'', dijo Maddon sobre su estrella. ''Me encanta eso''.
