Madison Bumgarner volvió a la acción el martes pasado y eso es positivo para los aficionados al béisbol en todas partes (incluso para ustedes, fanáticos de los Dodgers):
Bumgarner toleró dos carreras en seis entradas contra una alineación de los Diamondbacks particularmente débil (con John Ryan Murphy de cuarto bate, tres otros presentes con OBP menos a .275 aparte del veterano Kristopher Negrón recién ascendido de Ligas Menores). Siendo honestos, el pitcher abridor de los rivales, Patrick Corbin, fue uno de los mejores toleteros del lineup. No dominó con tres ponches, pero tampoco le apalearon tan fuerte como podrían indicar los 8 hits. Concedió ambas carreras en el segundo inning y logró escapar de una amenaza sin outs con hombres en primera y tercera con un out en el home plate y un doble play.
En todo caso, Bumgarner se mostrará más perturbado por poncharse con las bases llenas en el quinto inning que por cualquier otra cosa que haya ocurrido con él en la lomita. Tenerlo de vuelta debe ser un espaldarazo inmenso para una rotación que aún tiene a Johnny Cueto y Jeff Samardzija en la lista de incapacitados.
Es un milagro pequeño que los San Francisco Giants tenían récord de .500 antes de comenzar el encuentro. Cueto mostró calidad en sus cinco aperturas antes de lesionarse, pero el resto de la rotación se ha mostrado terrible, ubicándose en el puesto 22 de las Mayores con efectividad de 4.56. Sumen el factor que juega su estadio, paraíso de pitchers, y los Giants se quedan en el lugar 23 en WAR para su rotación según el modelo FanGraphs y el 26 en el de Baseball-Reference antes del encuentro.
¿Seguirá siendo la División Oeste de la Liga Nacional una carrera entre cuatro equipos? Así parece, especialmente si Clayton Kershaw permanece fuera de acción durante un periodo prolongado. Una ventaja menor con la cual podrían contar los Giants podría surgir en la fecha límite de cambios.
Con Diamondbacks y Rockies probablemente poco dispuestos a sumar nómina y con unos Dodgers aparentemente determinados a quedarse dentro del límite del impuesto al lujo, los Giants podrían hacer uno o dos cambios de impacto mientras que sus rivales permanecen tranquilos; aunque los Giants se encuentran tan cerca de alcanzar el límite fiscal que cualquier movimiento, sin importar el tamaño, los llevará a ser pechados. Dada la edad de algunos de sus jugadores clave (y el contrato de Bumgarner que expira luego de 2019), los Giants podrían mostrar el deseo de ir a por todas en la presente temporada si permanecen en la pelea.
El otro problema que tendrían los Giants si deciden luchar a por todas: Quizás no hayan pitchers abridores de impacto disponibles. La posición clave será tercera base, pero los Giants están comprometidos con Evan Longoria. Habrá relevistas disponibles, pero su bullpen ha sido excelente (y Mark Melancon acaba de regresar). Eso nos deja con el outfield, donde Austin Jackson no ha hecho nada y Hunter Pence es una sombra de su desempeño anterior. Gorkys Hernández ha sido un salvavidas, aunque suma nueve boletos y 45 ponches. Buena suerte con ello.
En consecuencia, los Giants probablemente buscará hacerse de un jardinero y aspirar conseguir algo de ayuda en la rotación. Y esperar cuatro meses de dominio por parte de su as.
¡Max Scherzer y Corey Kluber son asombrosos! Claro que ya todos lo sabíamos. Actualmente, ambos ostentan efectividad menor a 2.00 luego de que Scherzer ponchó a 13 en ocho episodios para asegurar la victoria 4-2 de los Washington Nationals sobre los Tampa Bay Rays, además de tener su segundo inning inmaculado; y Kluber, por su parte, tolero una carrera en siete episodios en el triunfo 3-2 de los Cleveland Indians sobre los Milwaukee Brewers. Sus estadísticas en lo que va de temporada:
• Scherzer: 10-1, 1.95 de efectividad, 133 ponches en 87 2/3 IP, .171 de promedio de bateo en contra. • Kluber: 9-2, 1.96 de efectividad, 95 ponches en 91 2/3 IP, .203 de promedio de bateo en contra.
Sin duda son cifras muy atractivas, quizás opacadas solamente por la efectividad de 1.24 ostentada hasta ahora por Justin Verlander. El promedio de ponches de Scherzer de 39.3 por ciento sería el mayor de todos los tiempos para un abridor: Pedro Martínez tuvo 37.5 por ciento en 1999 (Gerrit Cole se ubica en un 38.2 por ciento en lo que va de campaña). Mientras tanto, Kluber simplemente ha decidido dejar de otorgar boletos a sus rivales. No sumó bases por bolas nuevamente ante los Brewers, dándole así cinco aperturas seguidas sin conceder pasaportes, aparte de sólo regalar 10 en toda la campaña.
Esto significa que ambos se encuentran en posición envidiable para disputar, de forma legítima, el Premio Cy Young. La única ocasión en la cual ambos galardonados del año anterior se impusieron por segundo año consecutivo fue entre 1999 y 2000, cuando Martínez y Randy Johnson lograron la hazaña. Scherzer iría por su tercer Cy Young al hilo. Los únicos pitchers en conseguirlo fueron Johnson y Greg Maddux (ambos se impusieron en cuatro ocasiones al hilo).
Obviamente que apenas hemos visto el primer tercio de la temporada. Sin embargo, las carreras por el Cy Young se perfilan espectaculares con la presencia de Verlander, Cole, Luis Severino en la Liga Americana; y Jacob deGrom y Aaron Nola, sin mencionar a los candidatos insurgentes, como lo son Blake Snell y Mike Foltynewicz. Quizás no sea “El Año del Pitcher”, pero quizás estemos frente al “Año del Pitcher Dominante”.
