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WASHINGTON -- El primer intento de Alex Ovechkin, capitán de los Capitales de Washington que ganaron la Stanley Cup, en la ceremonia del lanzamiento inaugural del partido entre Washington Nationals y San Francisco Giants, fue tan malo que pidió una segunda oportunidad. "Demasiado emocionado, demasiado fuerte", dijo Ovechkin después de tirar su primer lanzamiento sobre la cabeza de Max Scherzer en Nationals Park. "Trato de hacerlo lo mejor posible."  Usando una camiseta blanca de los Nacionales con la "C" de su capitán en la parte delantera y su Nº 8 en la espalda, el campeón de la Stanley Cup y ganador del Conn Smythe Trophy pidió la pelota y se conectó con Scherzer en su segundo intento. Ovechkin y el astro de los Nacionales se abrazaron a mitad de camino entre el montículo y el plato antes de que el capitán superestrella de los Capitales de Washington de la NHL recogiera nuevamente la Copa para cantos de "¡Ovi, Ovi!" Era apropiado que después de nueve eliminaciones de playoff en la primera o segunda ronda precedieran a la conquista de los Capitals en la Stanley Cup, Ovechkin lo hiciera bien en su segundo intento. "Lo que sí me gustó es que quería otro lanzamiento", dijo el entrenador Barry Trotz. "Y eso fue un poco simbólico de dónde ha venido. Donde falló el lanzamiento. En lugar de 'Es suficiente', dijo, 'No, dame otra oportunidad'. Y tomó otra oportunidad y lo hizo mucho mejor. Por lo tanto, estoy orgulloso de él por eso". Trotz dijo que Ovechkin "comenzó a trabajar en su lanzamiento". Sentado al lado de un Ovechkin reseco, el defensa John Carlson bromeó: "No fue bueno". "Fue difícil, pero creo que hice un buen trabajo", dijo Ovechkin. "Así que todos estamos bien". Scherzer, quien junto con el inicialista de los Nacionales Ryan Zimmerman se vistieron con todo el equipo de hockey para despedir a los fanáticos de Capitals antes del Juego 4 de la final de la Copa contra Vegas Golden Knights de Bryce Harper, dijo: "Esperábamos que tal vez disparara". Ovechkin probablemente hubiera estado mejor. O tal vez 36 horas después de la fiesta, debería haberle entregado el balón a Trotz después de llevar la Copa al campo. "Mal pitcheo", dijo Trotz. "Le dije que debería tirar la pelota. Me dijo: 'Soy bueno en eso'. Eso no es bueno."
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