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WASHINGTON -- El contrato actual de un año que le resta a Bryce Harper no tiene relación con su mala racha por la que atraviesa. No, de acuerdo con Scott Boras. ''No'', dijo el superagente el martes cuando se le preguntó si la inminente agencia libre de la estrella de los Nacionales de Washington estaba contribuyendo a sus dificultades en el plato. Boras, quien estaba en la ciudad para la presentación de su cliente Mason Denaburg (selección de primera ronda de Washington), expuso diciendo que el promedio de bateo inusualmente bajo de Harper no es necesariamente un buen indicador de su desempeño en el plato. ''Observo las medidas sobre qué tan duro le está pegando a la pelota, y qué está haciendo con los lanzamientos que batea. Cuando los rivales no quieren participar de la manera habitual, no podemos mirar jugadores en formas habituales'', dijo Boras. ''No hay duda de que con los promedios de bases por bolas que tiene Bryce Harper, va a tener menos hits. No hay dudas. Tengo que hacerte una pregunta, ¿por qué no le hacen esto a otros jugadores si es tan efectivo? La respuesta es que los equipos sienten el beneficio de lanzar a esos jugadores, hay una consecuencia mucho menor que la de lanzar a Harp. Asumo que tiene que ver con su extraordinario poder''. Al entrar el martes, Harper empata el liderato de la Liga Nacional con 21 jonrones. El bateador de por vida de .285 antes de este año, Jugador Más Valioso en 2015 está bateando .217 esta temporada entrando al juego del martes. Su índice de bases por bolas de 18.5 por ciento es segundo lugar detrás del jardinero central de los Angelinos de Los Ángeles, Mike Trout. También es la segunda tasa más alta en la carrera de Harper con casi un 5 por ciento más alta que hace un año. Según FanGraphs, su índice de 41,1 por ciento de hits, el mejor registro de su carrera, ocupa el lugar 43 entre los bateadores de las Grandes Ligas.  Boras culpa al creciente uso de formaciones especiales defensivas por el bajo promedio de bateo de su cliente, y dice que el cambio no es equitativo para los bateadores zurdos. ''Ciertamente llegué a la conclusión de que las formaciones son grandiosamente discriminatorias en el juego contra los poderosos bateadores zurdos. La razón es que ves que cuatro hombres están a un lado del cuadro. Los bateadores diestros tienen una gran ventaja en este sentido. Solo pueden poner dos y medio allí porque el segunda base no puede ir demasiado lejos y el inicialista obviamente no se puede mover. ''La otra cosa es que el 70 por ciento de los lanzadores son derechos, por lo que al lanzar sliders y curvas naturalmente inclinadas para que al batear por donde va el lanzamiento vayan hacia el otro lado. Los bateadores derechos pueden tomar una enfoque natural del juego a como fueron entrenados en su juventud. Pueden batear un slider o una curva hacia la otra dirección, mientras que los zurdos dicen que se supone que debes golpear todo ahora por el otro lado. Los lanzamientos rompientes vienen, las rectas están adentro, ¿y ahora se supone que debes tomar hacer swings de adentro hacia afuera? ''Así no es como entrenó un bateador de poder. Estás afectando al béisbol en muchos, muchos niveles de una manera negativa. Quieres que los bateadores sean recompensados por igual en ambos lados del plato. Si esto continúa, verás la absorción absoluta de bateadores zurdos... No creo que sea bueno para el juego. Está claro que las pelotas bateadas fuerte tienen un promedio de casi 100 a 150 puntos más bajo para los bateadores zurdos que los bateadores derechos para velocidades de salida superiores a 93 mph. Cuando ves estadísticas como esa, sabes que hay motivos para el cambio. El juego debe ser igual para ambos lados, ya sea un bateador derecho o zurdo''. El contrato de Harper expirará después de esta temporada. Junto con su colega campocorto de 25 años, Manny Machado, Harper, la primera selección global en 2010, se espera que genere un nivel de interés que podría resultar en un acuerdo récord. El récord actual pertenece al toletero de los Yankees de Nueva York, Giancarlo Stanton, quien firmó un pacto de 13 años y $325 millones de dólares con los Marlins de Miami en 2014.
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