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Cuando se habla de deportes en Argentina, inmediatamente vendrán a la mente los nombres de Lionel Messi, Diego Maradona o Mario Alberto Kempes. Si acaso, se mencionarán al basquetbolista Manu Ginóbili, el piloto de Fórmula Uno Juan Manuel Fangio, el boxeador Carlos Monzón, los tenistas Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini o las Leonas del hockey sobre césped. Pero en esa tierra esencialmente futbolista, a muy pocos se les ocurrirá hablar de béisbol, a pesar de que en el 2018, este deporte está cumpliendo 130 años en la nación sudamericana. Pocas veces la disciplina de las bolas y los strikes gozó de mejor salud en el país sudamericano, donde el 1 de septiembre arrancará la segunda temporada de la nueva Liga Argentina de Béisbol (LAB), con seis equipos, tres de la ciudad de Salta (Infernales, Aguilas y Pampas) y otros tres de Córdoba (Pumas, Falcons y Cóndores). La LAB fue creada un año atrás y es la primera en la historia con un perfil profesional o semiprofesional, donde a diferencia de las ligas amateurs, en las que los jugadores deben pagar por sus uniformes y utensilios deportivos, aquí nadie paga por nada, pues la institución se encarga de proveer todo. Por ahora, sólo los jugadores importados perciben salarios, aunque el objetivo final es profesionalizar absolutamente la liga, de manera que todos los peloteros cobren sueldos por jugar béisbol. Esa idea de organización profesional puede sonar común y corriente en países beisboleros, como República Dominicana o Venezuela, pero el camino hacia allá en Argentina se torna angosto y empedrado, pues se requiere del apoyo de patrocinadores que muchas veces prefieren apostar al seguro en deportes más establecidos como el fútbol o el tenis. La LAB ha priorizado la importación de lanzadores, para que los bateadores locales vean un pitcheo de más calidad, aunque también para este año llegan jugadores de posición, como el joven receptor puertorriqueño Omar Prieto, un hombre que viene de jugar la temporada colegial de la NCAA en Estados Unidos, en la que bateó .381, con siete jonrones y 48 carreras impulsadas. Prieto jugará para Pampas de Salta, equipo que contará nuevamente con los servicios del pitcher venezolano Ely Izturraga, Jugador Más Valioso de la primera temporada de la LAB y ganador además del premio Lisandro Corba, que se le otorga al mejor lanzador. Por su parte, los Pumas de Córdoba anunciaron la contratación del serpentinero venezolano Carlos Parra, quien recientemente en el torneo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla pintó de blanco en siete episodios a la selección de Cuba. Pero no sólo de pan vive el hombre, ni de extranjeros la Liga Argentina. Jugadores locales ya comienzan a escribir su historia y sus nombres empiezan a sonar con voz propia, como los de Jacinto Cipriota, Eduardo Zurbriggen, Diego Echevarría y el jovencito Fernando Majul. Hacia la Serie LatinoamericanaTras lograr una clasificación histórica a los próximos Juegos Panamericanos de Lima del próximo año, al vencer en la final del torneo sudamericano al favorito Brasil, los argentinos van por más. El triunfo sobre los brasileños le dio a Argentina su primer boleto por mérito propio a una cita continental, en la que ya habían participado dos veces, pero por su condición de país sede en los juegos disputados en Buenos Aires 1951 y Mar del Plata 1995. Ahora, la LAB ya anunció que el campeón de esta temporada que arranca el 1 de septiembre estará presente en la edición del 2019 de la Serie Latinoamericana, que se disputará en Barranquilla. En el certamen participan como fundadores los campeones de las ligas profesionales de Colombia, Nicaragua, Panamá y la Veracruzana de México, mientras que en su versión del 2018 se incorporó un representante del torneo invernal de Curazao. Allí verán la que posiblemente sea la competencia más dura que hayan enfrentado los peloteros argentinos hasta ahora en toda su historia y tal vez en sus primeras participaciones los resultados les sean adversos. Pero topar con un nivel superior hace crecer y nada enseña más y mejor que las derrotas. Sino, pregúntenle a México, que por años fue la Cenicienta en las Series del Caribe y hoy es el principal enemigo a batir y perenne candidato al título.
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