El tiempo se acaba para los Nacionales de Washington para cumplir con la misión por la que Dave Martínez fue contratado para lograr. Los Nacionales han pasado la mayor parte de la temporada persiguiendo el primer puesto en el Este de la Liga Nacional y actualmente están en camino de ganar 82 juegos, lo que los dejaría fuera de la postemporada.
Pero Martínez no tiene interés en manejar las expectativas. A él lo trajeron como manager novato para liderar a un equipo a los playoffs y ahí es precisamente donde cree que llegarán en octubre.
“Tengo un trabajo qué hacer y eso es cuidar a este equipo aquí mismo, en el dogout, en la casa club. Nada afuera”, dijo Martínez. “Los resultados están llegando. Cuando dejamos el entrenamiento de primavera y anoté la alineación para el primer día, no tuvimos esa alineación hasta hace unas tres semanas debido a las lesiones.
“Tuvimos muchos chicos lesionados. Pero dicho esto, estamos en el medio de las cosas y me encanta. Y cada día que venimos aquí sentimos que tenemos la oportunidad de ganar”.
Según Sportrac, los Nacionales han tenido que enviar a 19 jugadores a la lista de lesionados durante la campaña y están empatados en el octavo puesto en Las Mayores. Pero la mejor medida del impacto que han tenido las lesiones en el intento de los Nacionales por ganar es la cantidad de partidos que no han estado disponibles los peloteros lesionados: 1137 combinados, para estar en el quinto lugar en las Grandes Ligas y en el segundo lugar entre clubes que aún están en la disputa.
Los jugadores claves en la alineación como el segunda base Daniel Murphy, el primera base Ryan Zimmerman y el jardinero Adam Eaton se han perdido más de la mitad de la campaña. Stephen Strasburg ha estado fuera de la rotación en múltiples ocasiones y actualmente está en la lista de lesionados por segunda vez, y se unió al cerrador Sean Doolittle y al cerrador sustituto Kelvin Herrera.
No obstante, Martínez se apresura a señalar que las lesiones no son la culpa de los resultados, ya que daría la impresión de que los Nacionales no tienen el control y están a merced de los factores externos.
Y una de las principales lecciones que él ha intentado impartir en su primer año como manager es acerca de la responsabilidad y la rendición de cuentas. Martínez dice que él cree que los líderes siempre son responsables y les da responsabilidades a los demás.
“Les digo: ‘Esa es tu casa club’. Si tengo que intervenir, entonces algo está realmente mal”, dijo. “Y voy a intervenir. No me malinterpreten, lo haré. Pero he dicho que si tengo que ir ahí y establecer las reglas y establecer estándares, entonces algo definitivamente está mal. Son buenos en eso. Tuve que encontrar líderes y el liderazgo tuvo que desarrollarse. Pero se están uniendo y se puede ver”.
En enfoque positivo de Martínez, sin pánico, es ampliamente respaldado en la casa club de los Nacionales.
“Él ha hecho un gran trabajo al controlar lo que puede. Hemos tenido muchas lesiones y eso lo hace difícil para cualquier manager, pero él siempre permanece positivo y nunca entra en pánico”, dijo Bryce Harper. “La comunicación con sus jugadores es insuperable. Él disfruta lo que hace y se nota. Se trata de una familia y siempre tiene el respaldo de sus jugadores”.
El receptor de los Nacionales, Matt Wieters, estuvo de acuerdo.
“Todos lo han aceptado y juegan duro”, dijo Wieters. “Cuando tienes a un manager que sabes que siente las dificultades y siente los éxitos como tú, te hace sentir bien en el plato”.
Mark Reynolds dijo: “Él nos dice que nos demos cuenta de quiénes somos. Solo conoce el talento de este vestidor y sabrás que esto puede cambiar rápidamente. Es agradable que un manager no entre y cierre la casa club y comienza gritando todas las noches. Eso hace que todo el mundo se asuste. Él es todo lo contrario y tiene la confianza y nos permite jugar”.
Si bien tiene un aprecio en la casa club, la fría realidad de las matemáticas es que para llegar a los playoffs, los Nacionales deben tener el tipo de carrera ganadora que no han podido lograr en toda la temporada.
Y ahora tienen que aferrarse a sus esperanzas por las aspiraciones de playoffs al enfrentarse al ex equipo de Martínez, los Cachorros de Chicago, que van en el primer lugar. Martínez fue entrenador de banca de Joe Maddon durante casi una década, primero con los Rays de Tampa Bay y después en Chicago, donde ganó el campeonato histórico en la Serie Mundial en 2016.
Hubo especulaciones entre algunos evaluados de talento de que los Nacionales de Martínez, que compitieron por el título del Este de la Liga Nacional en tres de las últimas cuatro temporadas, se beneficiarían de la rutina diaria de jugar esencialmente béisbol en la postemporada.
El argumento es que los equipos Nacionales previos, incluidos los de Dusty Baker -quien ganó 95 juegos y perdió la Serie Divisional con los LA Dodgers en 2016-, y ganó 97 juegos y perdió la Serie Divisional contra los Cachorros el año pasado -sin dar la batalla- están probados para el béisbol en octubre.
Martínez, por supuesto, no puede mirar tan lejos y no lo hice. Aún así, él reiteró que confía en que la postemporada es hacia donde se dirige el club.
“Tienes que permanecer en el momento. Mantenerte enfocado. Saber lo que vas a hacer”, dijo. “Tienes que ocuparte de los segundos. Los minutos, las horas y los días se arreglarán solos. Solo permanecer en el momento. Realmente creo en mi corazón que jugaremos en octubre. No hay duda”.