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Cuando los Padres de San Diego llamaron por primera vez desde las Menores a Franmil Reyes, el joven dominicano de entonces 22 años ya no cabía en los niveles inferiores de la organización. La pelota llora cuando Reyes, un gigante de seis pies y cinco pulgadas de estatura y 275 libras de peso, le pega con el bate. Con 23 años recién cumplidos, el joven está llamado a convertirse en uno de los más devastadores bateadores de las Grandes Ligas en las próximas temporadas, siempre y cuando la salud lo acompañe. La semana del domingo 5 al sábado 11 de agosto fue apenas un botón de muestra de todo el poderío del quisqueyano, quien disparó nueve hits en 22 turnos, para average de .409, con seis anotadas y cinco impulsadas.  Más de la mitad de sus imparables fueron extrabases, dos dobletes y tres jonrones, para un promedio de slugging de .909. No fue esta una semana de grandes números para los latinos en la Liga Nacional, donde, además de Franmil Reyes, sobresalieron cinco venezolanos: David Peralta, Ender Inciarte, Wilmer Flores, Asdrúbal Cabrera y José Martínez. Peralta, de los Diamondbacks de Arizona, conectó 11 cohetes en 28 oportunidades, para average de .393, con seis anotadas y cinco remolcadas, un doblete, un triple, tres bambinazos y slugging de .821. Inciarte, de los Bravos de Atlanta, se fue de 23-7 (.304), con par de anotadas y ocho empujadas, un doble, un triple, un jonrón y slugging de .565. Flores, de los Mets de Nueva York, tuvo semana de 26-10 (.385), con tres anotadas y tres remolques, cuatro biangulares como extrabases y slugging de .538 Cabrera, recientemente adquirido por los Filis de Filadelfia, tuvo un impacto inmediato en su nuevo equipo, al irse de 21-7 (.333), con dos anotadas y cinco remolques, un par de dobles, un vuelacercas y slugging de .619. Y “Cafecito” Martinez, de los Cardenales de San Luis, ligó ocho imparables en 22 oportunidades, para .364 de average, con tres anotadas y cinco impulsadas. Entre sus hits hubo un doblete y un jonrón y su promedio de slugging fue de .545. Frío, fríoLos Marlins de Miami tenían puestas muchas esperanzas en el dominicano Magneuris Sierra, adquirido de los Cardenales en el canje que envió hacia San Luis al también quisqueyano Marcell Ozuna. Sin embargo, hasta el momento Sierra lo único que ha demostrado es no estar listo para jugar al máximo nivel, si es que acaso pertenece a las Grandes Ligas. En 20 turnos apenas ligó un par de imparables, para average de .100, con par de abanicados y en lo que va de temporada, apenas promedia para .189. Y su compatriota José Bautista, de los Mets, está cada vez más cerca del retiro y lejos de aquel toletero que castigaba con saña a los lanzadores rivales durante los diez años que jugó para los Azulejos de Toronto (2008-2017). En los últimos siete días, Bautista se fue de 16-2 (.125) y abanicó en siete oportunidades, para aparecer por segunda semana seguida entre los bateadores más fríos de la Liga Nacional. Para esta selección se tomaron las estadísticas desde el domingo 5 hasta el sábado 11 de agosto.
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