PITTSBURGH -- Es bueno que los Cachorros de Chicago no se monten en la montaña rusa emocional que viene con una temporada de 162 juegos. Si lo hicieran, ya estarían mareados, ya que solo la semana pasada hubo enumeradas subidas y bajadas.
Fue solo el pasado domingo por la noche, en televisión nacional, cuando el novato David Bote conectó el primer grand slam de su carrera con su equipo perdiendo 3-0 mientras enfrentaba dos outs y dos strikes. Avance rápido hasta este domingo, y los Cachorros estaban haciendo más historia --pero no del tipo bueno. Chicago se convirtió en el primer equipo en anotar cuatro carreras en una serie de cuatro juegos --una por juego-- todas por jonrones solitarios. Ganar dos de los cuatro contra los Piratas de Pittsburgh fue todo un logro.
''Anotamos cuatro carreras, una por partido, y de alguna manera salimos con dos victorias'', dijo el primera base Anthony Rizzo después del partido final, una derrota por 2-1 en 11 entradas. ''En lugar de bajar la cabeza porque nuestra ofensiva es cruel ahora, sacamos lo positivo de esto''.
Para agregar a sus problemas del domingo, más o menos cuando Kyle Schwarber estaba proporcionando la única ofensiva del día al conectar su segundo jonrón de la serie, el derecho Yu Darvish estaba saliendo de su apertura de rehabilitación con South Bend, en Clase A, antes que lo esperado.
''Son malas noticias'', dijo el abridor del domingo José Quintana. ''Lo vi las últimas dos semanas muy emocionado y feliz. Dijo que su rehabilitación iba muy bien''.
Darvish esencialmente está listo para la temporada, aunque los Cachorros no lo han declarado por el momento. No, al menos, antes de que se tome una resonancia magnética el lunes. Pero, en realidad es una preocupación menor para los Cachorros que su ofensiva. Después de todo, han estado jugando sin Darvish durante meses, mientras que su ofensiva es la razón principal por la que se llevaron el primer lugar. Sin embargo, si continúa su estancamiento en el plato en la segunda mitad, ¿cuánto tiempo pueden esperar para mantenerse en la cima de la División Central de la Liga Nacional?
''Tenemos que enderezar nuestra ofensiva'', dijo el manager Joe Maddon. ''No puedo poner ninguna excusa. No hay ninguna. Solo tenemos que mejorar''.
Si se tuviera una solución rápida, lo habrían intentado, ya que Maddon indicó que está en comunicación constante con el entrenador de bateo Chili Davis y sus jugadores. Incluso, los bateadores que se echaron al hombro al equipo por un tiempo --como el héroe del domingo pasado-- están batallando. También Javier Báez. Y Addison Russell. Y Willson Contreras. Los últimos dos jugadores han estado en malas rachas prolongadas, con un Russell tratando de jugar con una persistente lesión en un dedo.
''Una vez que vas al plato, ese tipo de adrenalina se activa un poco para que no sea tan malo'', dijo Russell. ''Es algo que puedo manejar''.
Pero, ¿puede ser productivo mientras juega? El domingo, salió de la banca al final del juego y pegó doble, solo ser tomado en revire en la tercera base más adelante en la entrada. Fue uno de los pocos hits extrabases que ha tenido en la segunda mitad, pero, de nuevo, pocos Cachorros han tenido muchos. Se clasifican 13ro en porcentaje de slugging desde la pausa del Juego de Estrellas.
''Estamos afilando'', dijo Rizzo. ''Estamos haciendo todo lo posible para encadenar cosas. Simplemente no está logrando en este momento''.
''Fue una serie diferente, eso es seguro'', agregó Schwarber. ''El pitcheo estuvo encendido los cuatro juegos. Me quito el sombrero''.
Schwarber también se quitó el sombrero con sus propios lanzadores, considerando que los Piratas solo anotaron cinco carreras en la serie. De acuerdo con Elías Sports Bureau, las nueve carreras combinadas de los dos equipos es el total más bajo en una serie de cuatro juegos desde 1958.
Entonces, hay buenas noticias. A pesar del retroceso de Darvish, los otros abridores de los Cachorros están comenzando a encontrar su ritmo. Y la defensa del equipo está tan buena como siempre, como lo demuestra al igualar el récord de MLB con siete dobles matanza (para un juego de nueve entradas) en la victoria de 1-0 del viernes sobre los Piratas, que fue la segunda victoria de 1-0 de los Cachorros en fila.
''Cuando no estás pegando, a veces tu defensa desaparecerá, pero no es así'', dijo Maddon, tratando de encontrar una respuesta positiva.
Finalmente, la conversación con Maddon volvió a su ofensiva, mientras hablaba en la oficina de visitantes en PNC Park después de su última derrota. A principios del año, vio a un grupo de bateadores usando todo el campo, tomando bases por bolas y entregaban la batuta al siguiente muchacho. Los Cachorros eran los mejores de la liga en hits conectados a la banda contraria. Eso ha terminado, confundiendo al manager tanto como a cualquiera que mire a sus bateadores.
Incluso antes de la serie, los Cachorros no hicieron buenos swings, reconoció Maddon: ''Realmente hubiera pensado que en esta época del año lo habríamos hecho bastante bien. Jóvenes bateadores que pensé que estaban mejorando. Pensé que sí, luego retrocedimos un poco''.
Nadie era inmune en Pittsburgh, lo que provocó algunos momentos frustrantes. En este momento, Contreras podría ser el más confundido en el plato. Se ponchó tres veces más el domingo, bajando su OPS desde el Juego de Estrellas hasta .652. No quería hablar sobre sus problemas después de la derrota por 3-1 de los Cachorros el sábado. Pero hay muchos bateadores batallando que están dispuestos a discutir los problemas, aunque sin respuestas próximas.
''Simplemente no bateamos'', dijo Rizzo. ''Es así de simple. No hay nada más para eso''.
Y no esperen que Maddon cambie mucho. Seguirá intentando encontrar los enfrentamientos correctos, en que el stress va de menos a más en esta época del año.
''No va a requerir más práctica de bateo'', dijo. ''No requiere más video. Requiere un plan en el plato, confiar en ti mismo, usar todo el campo. Ese tipo de cosas''.
Schwarber agregó: ''No puede estar en pánico por el hecho de que jugamos cuatro juegos en los que anotamos una carrera. Lo bueno es que tenemos el día libre para reiniciar''.
Rizzo se hizo eco de la idea de tener un día libre en el área de Detroit el lunes antes de enfrentarse a los Tigres para dos juegos que comienzan el martes. Comienza una cadena de 23 juegos en 23 días, por lo que los bates fatigados no tendrán otro receso por un tiempo.
''Tenemos que ser capaces de llevarlo un juego a la vez'', dijo Schwarber.
En este momento, los Cachorros lo están haciendo con una carrera a la vez --por juego. Eso necesita cambiar. Y rápido.
