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MIAMI – De los 299 jonrones que Giancarlo Stanton ha pegado en su carrera de Grandes Ligas, 267 los logró con el uniforme de los Marlins de Miami. Enviado a los Yankees de Nueva York en un polémico canje durante el invierno, Stanton regresa a su antigua casa de La Pequeña Habana con la posibilidad de conseguir el batazo que complete la simbólica cifra de 300 bambinazos.  Y llega en un momento caliente, como pocos jugadores hay ahora mismo en las Mayores. En lo que va de agosto, Stanton batea para average de .324, con ocho vuelacercas (un tercio de los 32 que suma en la campaña) y 16 carreras impulsadas, con un slugging de .743 y un OPS de 1.150. “No voy a negarlo, extraño a veces a Miami”, confesó el toletero, rodeado por un enjambre de reporteros que no lo acosaba tanto cuando jugaba en la Capital del Sol. “Voy a disfrutar la experiencia de esta serie. Este lugar es gran parte de mi vida y me voy a disfrutar estos días. A veces pienso en lo que hubiera pasado de haberme quedado aquí, pero las cosas son lo que son y no lo que uno quiere”, agregó el jonronero, a quien le tomó un poco de tiempo adaptarse a las exigencias de la Gran Manzana, pero que finalmente, a fuerza de batazos, terminó por ganarse las ilustres rayas del famoso uniforme. “Espero que alguna vez aquí puedan solucionar sus problemas y darle la vuelta a las cosas en un par de años. Sólo necesitan poner las piezas que tienen de manera correcta y creo que estarán bien”, añadió el jugador, quien asegura no tener ningún resentimiento por la manera en que se fue, como parte de una reconstrucción que también envió a otras tierras al dominicano Marcell Ozuna (Cardinales de St Louis), Dee Gordon (Marineros de Seattle) y Christian Yelich (Cerveceros de Milwaukee). “Los cuatro nos mantenemos en contacto y hablamos a cada rato de todas las cosas buenas que nos pasaron juntos. Igual me ha dado alegría ver a otros que todavía están aquí y que fueron parte también de eso”. “Cuando él partió no se fue en malos términos ni nada por el estilo”, apuntó por su parte el mánager de los Marlins, Don Mattingly. “Claro que extrañamos su bate en cada juego, extrañamos su contribución y la de Yelich, y la de Dee y la de Marcell. Quisiera que mis peloteros siguieran el ejemplo de ellos, para establecer un equipo ganador”, concluyó Mattingly.
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