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BOSTON— Yadier Molina, receptor de los Cardenales de San Luis, mostró su felicidad por ganar el premio Roberto Clemente. “Me siento bien honrado, bien orgulloso de recibir el Premio Roberto Clemente”, dijo Molina en conversación telefónica con ESPN. “De verdad que es un sueño hecho realidad. Obviamente uno lleva ayuda no pensando en nada de premios, porque llevas ayuda con el corazón y tratas de ayudar a la gente con el corazón, no buscando premios. Pero me siento bien contento de que se reconozca al equipo de trabajo de la Fundación 4. Todavía estamos ahí llevando ayuda a Puerto Rico y de verdad muy contento por eso”. Hace ocho años, Molina, su esposa Wanda y sus hermanos, los también receptores Bengie Molina y José Molina, crearon la “Fundación 4” para proveer ayuda a jóvenes deportistas y a familias de bajos recursos. Además, la fundación también celebra eventos anuales de donativos de pavos para la cena de Acción de Gracias en Puerto Rico, organiza fiestas navideñas y hace otras múltiples contribuciones caritativas. Pero después del Huracán María, que dejó miles de damnificados en Puerto Rico, la Fundación 4 recaudó $800 mil dólares para apoyar a las víctimas, según una publicación de la organización en su cuenta de Facebook. “Este premio es para crear conciencia de que hay mucha gente en Puerto Rico que necesita ayuda todavía. Hay muchas casas sin techo. Hay mucha gente sin casa, hay mucha gente sin agua. Todavía necesitamos mucha ayuda y la Fundación 4 pues obviamente se está concentrando en llevarle esa ayuda”, señaló Molina, reservado al hablar de su labor caritativa. “Estamos ayudando a muchas personas y haciendo muchas cosas que a mí no me gusta que la gente se entere, porque esa no es la idea. Hay que seguir buscando ayuda, tratar de seguir ayudando a tu gente y a la gente necesitada. Todavía estamos ahí llevando ayuda a Puerto Rico y de verdad muy contento por eso”. A través de su fundación, Molina, al igual que lo hizo Clemente, se ha convertido en otro pelotero puertorriqueño que es un símbolo de desprendimiento y preocupación por los demás. Feliz por Alex Cora Molina hizo un intento de viajar rumbo a Boston para recibir el galardón en persona, pero se le hizo muy complicado por estar en Colombia dirigiendo a la Selección Nacional Masculina puertorriqueña que está disputando el Campeonato Mundial Sub-23, el cual se celebra del 19 al 28 de octubre en las ciudades de Montería y Barranquilla. Aunque sus recuerdos de Fenway Park no son muy gratos, habiendo perdido dos Series Mundiales en contra de los Medias Rojas en 2004 y 2013, Molina estaba deseoso de asistir para felicitar a su amigo y gerente general del equipo nacional de Puerto Rico, Alex Cora, quien se convirtió en el primer dirigente puertorriqueño en llevar a un equipo de Grandes Ligas a una Serie Mundial. El mentor de los Medias Rojas aprovechó las redes sociales para enviarle un mensaje de felicitación a Molina. El mismo Molina ha hablado de sus propias aspiraciones para asumir un rol de dirigente después de retirarse como pelotero activo, lo cual no es algo que haya decidido. Su contrato con los Cardenales se extiende hasta fines de la campaña 2020. “Es ganancia para el pueblo puertorriqueño ver a un dirigente llevando un equipo importante como Boston a una Serie Mundial, ver a unos equipos de jóvenes triunfando acá en Colombia. Es un triunfo para todo pueblo puertorriqueño y nos debemos sentir bien contento por eso”, señaló. “El béisbol está cambiando. El béisbol está dando nuevas oportunidades a dirigentes jóvenes y de verdad eso es lo que me gusta del béisbol, que abran puertas”, continuó Molina. “Alex estaba con nosotros en el Clásico Mundial de Béisbol, y trabajar con él y hablar con él, ese éxito que ha tenido viene por el trabajo, por el deseo que él tenía de aprender. Muy contento por Alex y es algo que nos motiva a cada puertorriqueño de seguir para pa’lant y en este caso, a mí me motiva para tomar unas decisiones que pueda en un futuro ser manager y tratar de seguir los pasos de Alex Cora”. Molina, de 36 años, ha sido nombrado al Juego de Estrellas nueve de las últimas 10 temporadas y es ganador de ocho guantes de oro, la tercera mayor cantidad para un receptor en la historia de las Grandes Ligas, después del también puertorriqueño Iván Rodríguez (13) y su compañero en el Salón de la Fama, el legendario Johnny Bench (10). Su nombramiento a su noveno Juego de Estrellas llegó tras registrar su mejor temporada ofensiva desde 2012, año en el cual finalizó en cuarto lugar en la votación al Premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Molina terminó la campaña 2018 con 20 cuadrangulares, la tercera mayor cantidad entre los receptores de la Liga Nacional. También fue líder de carreras impulsadas entre los receptores del viejo circuito con 74, y finalizó segundo en promedio de bateo (.261) entre todos los receptores con al menos 120 partidos jugados. El veterano receptor se convierte en el cuarto boricua en recibir el premio nombrado en honor a quien es considerado el mejor pelotero de todos los tiempos nacido en Puerto Rico. Su compatriota Carlos Beltrán fue el último latino en ganar el premio cuando también vistió el uniforme de los Cardenales en 2013, uniéndose a Edgar Martínez (2004) y a Carlos Delgado (2006) como los puertorriqueños en recibir la distinción. Grandes Ligas ha entregado el galardón desde hace más de cuatro décadas, primero como “Premio del Comisionado” desde 1971 y lo renombraron dos años después como “Premio Roberto Clemente”, en honor al fenecido astro boricua. “Roberto Clemente es una leyenda, un ídolo”, puntualizó Molina. “Desde pequeño, en casa había un cuadro de Roberto Clemente. Uno se levantaba y veía ese cuadro y al lado estaba el de Jesucristo. O sea, es una leyenda, un ídolo por todo lo que hizo en el terreno de juego y por todo lo que hizo fuera del terreno de juego. Me siento bien humilde al recibir este premio. De verdad que esa algo grande para mi carrera. Obviamente uno no ayuda para buscar premio, uno ayuda de corazón. Pero cuando uno, especialmente este tipo de premio llamado Roberto Clemente y tú te lo puedes ganar, se siente muy bonito”. Todos los años, cada uno de los 30 equipos de las ligas mayores nomina a un candidato. Los otros tres latinos merecedores del Premio Roberto Clemente han sido los estelares peloteros dominicanos David Ortiz (2011) Sammy Sosa (1998) y Albert Pujols (2008).
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