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La policía de Boston arrestó a un hombre acusado de golpear a alguien con una lata de cerveza que lanzó durante el desfile que celebra a los Medias Rojas que ganaron la Serie Mundial. La policía dice que Patrick Connolly, de Sandwich, fue acusado de conducta desordenada, asalto y agresión con un arma peligrosa. Ellos dicen que golpeó pero no lesionó a un hombre no identificado a bordo de uno de los barcos anfibios que transportaban a los jugadores y sus familias en el desfile del miércoles. No quedó inmediatamente claro si la cerveza que Connolly, de 19 años, supuestamente tiró fue la misma que golpeó y dañó el trofeo de la Serie Mundial, o si el hombre al que golpeó fue un jugador. Durante el desfile del campeonato de los New England Patriots en Boston en 2017, algunos jugadores, como Rob Gronkowski, atraparon cervezas lanzadas por los fanáticos y las bebieron. Pero varios jugadores de los Medias Rojas no parecían contentos con el lanzamiento de cerveza. El desfile que comenzó el miércoles en el venerable Fenway Park se abrió paso a través de varias de las principales calles del centro alineadas por cientos de miles de aficionados, algunos que llegaron antes del amanecer para vigilar el mejor punto de observación y muchos vestidos con camisetas, sudaderas y gorras de Medias Rojas. Confetis de papel rojo, blanco y azul cayeron sobre la multitud en el fresco día de otoño mientras esperaban por ver a los jugadores que pasaban en los emblemáticos barcos anfibios. Los jugadores y los miembros de sus familias hicieron un gesto de respuesta a los vehículos de techo abierto, y algunos jugadores autografiaron las pelotas y las lanzaron a la jubilosa multitud. Durante una ceremonia previa al desfile en Fenway, el mánager de los Medias Rojas Alex Cora agradeció a los fanáticos por apoyar al equipo durante lo que llamó una "temporada histórica", en la que el equipo logró un récord de 108 juegos durante la temporada regular antes de vencer a los Yankees, los Astros y los Dodgers en los playoffs. "Lo he estado diciendo desde el primer día, esto es una locura, esto es una locura", dijo Cora, y agregó que sus jugadores compartían las mismas altas expectativas de los fanáticos de Boston. "Y es por eso que son campeones del mundo", dijo. Las medidas de seguridad eran muy estrictas a lo largo de la ruta, que pasó por el lugar de los mortíferos atentados del Maratón de Boston de 2013. No se permitió beber en público. Policías uniformados estaban colocados en la ruta y agentes vestidos de civil se mezclaban con la multitud. Las calles y avenidas cercanas fueron cerradas y el estacionamiento era limitado. Informacion de The Associated Press fue utilizada en este reporte.
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