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S T. LOUIS - Ahora que está con los Cardenales de San Luis, Paul Goldschmidt no piensa más allá de la temporada 2019. El seis veces All-Star fue adquirido de los Diamondbacks de Arizona esta semana y ganará $14.5 millones en la temporada final de un contrato de siete años que pagará $46 millones, incluyendo un bono de asignación de $1 millón para el intercambio.  Si no firma un nuevo contrato, estaría entre los mejores agentes libres la próxima temporada baja. "Trate de no tener distracciones, así que algo así no estará en mi mente", dijo Goldschmidt en su conferencia de prensa introductoria el viernes. "Creo que lo más importante es que estoy emocionado de estar aquí, emocionado de ser parte de este equipo y de la organización, y solo me he centrado en prepararme para el entrenamiento de primavera y en el día y la temporada de apertura y tratar de ayudarnos a ganar". St. Louis tiene un historial de adquirir sluggers y firmarlos para contratos a largo plazo, como Mark McGwire y Matt Holliday. "Siempre es difícil establecer este tipo de acuerdos cuando solo tienes un año de control", dijo el presidente de operaciones de béisbol, John Mozeliak. "Cuando piensas en dónde están los Cardenales, siempre he sido uno de esos tipos de personas que piensan sobre el panorama general. Este fue un tipo de trato diferente para nosotros. Se trataba claramente de intentar posicionar al equipo del 2019 para ser mas competitivos". Goldschmidt no descartó ninguna conversación contractual con los Cardenales, diciendo que su preferencia desde hace mucho tiempo ha sido "mantener cualquier cosa privada". St. Louis envió al lanzador Luke Weaver, el receptor Carson Kelly, el jugador de cuadro de ligas menores Andy Young y una selección de draft del 2019 a Arizona el miércoles por Goldschmidt. "Los Cardenales han tenido algunos primeros base impresionantes a lo largo de los años", dijo el presidente de los Cardenales Bill DeWitt Jr., citando a Johnny Mize, Stan Musial, Bill White, Orlando Cepeda, Mark McGwire, Keith Hernández, Albert Pujols y Matt Carpenter. "Paul encaja perfectamente en nuestro club", dijo DeWitt. "El año pasado ganamos 88 juegos. Tuvimos una segunda mitad maravillosa; tuvimos problemas en la primera mitad y estuvimos tan cerca de los playoffs. Sentimos que un jugador de impacto adicional podría ponernos en la cima". St. Louis se perdió los playoffs en tres años consecutivos por primera vez desde 1997-99. "No pudimos encontrar nada negativo en él. Nada", dijo Mozeliak. "Le encanta el béisbol, le encanta el juego y jugarlo bien. Y cuando piensas en los Cardenales de San Luis, suena perfecto". Goldschmidt cambiará al número 46, ya que el relevista de los Cardenales Luke Gregerson tiene el 44 que Goldschmidt usó con los Diamondbacks. "Esto fue lo más cercano a 44 que no se tomó. No quería tener el número de nadie", dijo Goldschmidt. "Honestamente, obtuve 44 solo porque estaba colgado en mi casillero. Nunca solicité un número, simplemente pensé que iba a tener algo cercano". Goldschmidt estaba emocionado de unirse a un equipo que fue el segundo en la Liga Nacional y el tercero en las Ligas Mayores en asistencias a un estadio de béisbol por lo general lleno de fanáticos. "No conozco a un jugador de béisbol que no quiera jugar aquí", dijo. "Hay ciertas organizaciones que son famosas por su grandeza y esta es una de ellas. Me encantó Arizona. Ha sido mi hogar. Es la única organización que he conocido y me encantó todo sobre ellos. Desde la cima, la propiedad, todo el camino". "Fue increíble", dijo a todos los entrenadores, a los empleados, a las personas que cuidaron a la familia, que cuidaron a mis hijos. Mozeliak dijo que era "probable" que los Cardenales que están comenzando centrarce más en lanzadores de relevo zurdos y un bate zurdo.
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