Un acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol que regularía el movimiento de peloteros de la Isla hacia el béisbol organizado de los Estados Unidos estaría a punto de concretarse, según varios reportes.
De acuerdo al LA Times, MLB presentó una propuesta en la reuniones invernales de la semana pasada que permitiría a los clubes firmar a los jugadores de Cuba a partir de 2019, en lugar de obligarlos a desertar del país y establecer su residencia en otro lugar.
El Gobierno cubano llama desertor y le prohibe la entrada al país durante 8 años a todo deportista o profesional que abandone una misión oficial en el extranjero o se marche de manera ilegal.
LA Times explicó que la propuesta "se asemeja al sistema de posteo para jugadores japoneses, que estipula que los equipos de las grandes ligas pagarían el 25% del bono de ligas menores de un jugador o del 15% al 20% del valor total garantizado en un acuerdo de grandes ligas a la Federación Cubana de Béisbol (FCB) como una tarifa de liberación, posiblemente además de otras tarifas, ninguna de las cuales contaría contra el dinero del bono internacional de aficionados de los clubes.
Agregó el medio angelino que los 'desertores' se enfrentarían a "un período de espera" y los equipos de las grandes ligas aún tendrían que pagar una tarifa de liberación a la FCB para firmar un desertor. Mientras que permanecería prohibida la exploración (scouting) en la Isla.
Los beisbolistas que continúan el proceso de la agencia libre y emigraron hasta 2018 se mantendrán en los patrones actuales del mercado sin importar el nuevo acuerdo.
Fuentes citadas por el diario El Nuevo Día de Puerto Rico aseguran que el pacto ya estaría firmado y su contenido giraría en torno a la trata humana, pues "busca impedir que los atletas sigan viajando a terceros países mediante recursos migratorios ilegales que ponen en riesgo sus vidas".
La misma fuente utilizada por El Nuevo Día subrayó que el anuncio del pacto es inminente, "siempre y cuando no surja una oposición de última hora en las esferas políticas estadounidenses, sobre todo, en la Casa Blanca".